domingo, 26 de noviembre de 2017

Resiste el NWO (Lo mejor de WM)



El clima se mantiene invariablemente bipolar, como la humanidad.
Algo hay en el aire que me mantiene alerta, tal vez sea una paranoia sensible, un mordisco a la intimidad estelar, al futuro incierto que nos acecha mientras las sociedades siguen derrumbándose rápidamente entre vicios anti-humanos y en secretismo. 
Las sombras del mal cobijan como un padre a los confiados humanos que viven turbados y de rodillas en el presente.

Avanza una diosa antigua oculta en siglas, y la media luna la sigue. El arte de la muerte da para todo, incluso para justificar a un dios falso cualquiera… la fe es prostituida, las creencias se vuelven corruptas.

Los valores han sido reemplazados por leyes. 
La sombra del némesis sentada en una butaca, observando el espectáculo mientras desayuna almas.

Llegó noviembre atáxico, sombrío, especulativo.
Y aparece diciembre entre flamas vomitadas por el pútrido sol; el maldito astro rey agoniza y nos destruye en silencio. 
Son olas de infierno nuclear cabalgando sobre el vacío hacia la insondable noche de lo infinito.

La humanidad, ¡Oh, humanidad! ¡Cuántas loas y cantos se han hecho en tu nombre, y te intentan perpetuar… cuando no mereces existir!... humanos siniestros que viven su locura entre el “amor”, la pasión y la fe.

Nada vale la pena.

Todo es una fantasía infantil. 
Los humanos todavía viven del placer anal.

La destrucción es un buen maestro, despierta la conciencia, hierven los sentidos, vulnera el alma, pisotea el ego humano, y destruye a dios. Solo el caos trae algo nuevo, la anarquía es para los débiles, para los cobardes… la entropía tiene dos caras: o aniquila lo creado o da pie para una nueva creación, para un nuevo comienzo… pero cabe hacerse una pregunta: ¿Necesitamos un nuevo comienzo?

Los ciclos no sirven. La voluntad de esos dioses tampoco.
Todo es una mentira, una cobarde manipulación.
Estamos en medio de una guerra, y esa guerra es por nuestras almas, por nuestros espíritus.

Son esclavos, borregos, entes desalmados, plagas inconscientes, bacterias que contaminan todo lo que tocan, bestias amargas llenas de placeres secretos, sueños desquiciados, ambiciosos, envidiosos… gárgolas descansando sobre la cumbre de sus creencias… en el pináculo de la civilización-incivilizada.
Las balas resuenan en todas partes del mundo. Miles mueren por la infamia.

El imperio de la serpiente y el águila invade con placenta espesa las calles y su testamento está lleno de hojas blancas por la cual vale la pena matar sin piedad. Las cabezas ruedan, los cuerpos se amontonan en fosas que aúllan con el fragor de la muerte sin sentido.

Esta es la humanidad ¡Bienvenidos al espectáculo sin misericordia!... la paz es un lujo que pocos tienen. Es una quimera monstruosa… y la guerra hierve en el corazón de los hombres, el sentido de auto aniquilación golpea incesantemente las puertas del averno; posiblemente… la guerra termine con lo malo del mundo; posiblemente el mal pueda dividir el mal… para el bien de algunos, mientras los de arriba miran este show en primera fila, moviendo la cabeza y riéndose de esta raza de absurdos, y siempre bajo el hechizo de la reina del cielo.

“Luchar contra el sistema no significa destruir el trabajo de todos, es simplemente reajustar las políticas que están detrás del perverso movimiento corporativo, político y social.
Un nuevo sistema implica el sostenimiento equitativo de todos. No es comunismo, es justicia, es misericordia para todos aquellos que han sido desplazados y olvidados por jerarquías monetarias oscuras y por el gobierno.

La rebelión es contra los poderosos, contra el depredativo sistema neoliberal, contra las políticas estatales que sostienen la delincuencia y a los millonarios que explotan los recursos de la tierra en pos de unos pocos.”

Windireich magazín


lokakuu 15 av 2014 - Magellan Land