AMANECER NEGRO (By JarL Asathørn)
¡Qué asco siento al volver!,
unas náuseas comprensibles,
unos deseos infatigables de escupir el sol
y apagar su luz superficial que pulveriza mi ego umbrío...
durante el día.
Regresé así…,
Mirando mi cuarto oscuro.
Todo siempre igual,
sin colores que alteren las siluetas,
ni bosquejos alegres que aplaquen
el susurro del asco que siento
en las horas del despertar.
Con el alba mueren
pedazo por pedazo las ilusiones,
los paisajes mentales llenos de mundos desconocidos,
siempre con los mismos signos elocuentes,
y los anagramas oníricos que hablan.
Satisface vivir la quimera peligrosa,
pasional, horrorosa, dantesca…, y vana.
Voces llorosas,
mujeres que te aman,
secretos escondidos en una niebla espesa de razones…
que la cabeza pide y que la boca siempre calla.
Amanecí asqueado de mí mismo,
revolviendo en forma bestial cada uno de mis sentimientos,
haciéndolos pavorosos e insensibles,
ante la realidad absurda del vivir.
Regresé asqueado una vez más,
sintiéndome como una partícula cualquiera,
de aquellas que flotan de un lado a otro,
sin saber que rumbo llevan,
movida por impulsos inexactos,
arrollada descuidadamente por un suspiro
o por un leve aliento.
Otro amanecer negro,
por culpa de ese globo infernal,
lumínico y agreste que ilumina los rincones
que deben ser olvidados.
Luces que muestran miradas imperfectas,
rayos que iluminan rostros afeados…
por el tiempo y la culpa,
luces mostrando bosques cutáneos
acabados por el placer y la luz.
Muecas absurdas,
mal delineadas, impuras,
juego brutal de las células,
obra maligna de lo paradójico,
creaciones impropias para ser destacadas,
esculturas dignas de un pobre Picasso,
que llevan un título injusto,
un viaje del Edén al tortuoso Tártaro.
Amanecí asqueado de este pobre rostro
digno de un lastimero grito,
y que no recibe caricias,
no da para triunfos,
y que no despierta pasiones,
ni siquiera caprichos cuestionables.
¿Es culpa del amanecer siniestro?
Culpable de este despertar,
negro y repetitivo…,
es, sin lugar a dudas…
tratar de cosechar manzanas
en un árbol que da higos.
VIAJE SIN TIEMPO (By Jarl Asathørn)
(Octubre 23 de 2008 – 19:00 horas)
Caigo… y no sé adonde.
Vuelvo a la Tierra.
Subo… siempre mirando hacia abajo.
Y los valles parecen antiguas necrópolis.
Inspiro, entre fraudes, entre alimañas,
y exhalo, furias y tormentas,
como purificando grandes mares
con el gesto de la nostalgia.
Voy en caída libre, sin miedo…
al paraíso del olvido.
Retorno a la Tierra,
caminando entre azulejos púrpuras…
y vidrios.
Entre círculos dementes y vacíos.
Avanzo sobre las angustias,
como si fuera aquel sacerdote de plata.
Quietud, entre mis secretos,
susurra la voz… del viejo cuervo,
un secreto hecho de arcaicas huellas.
Nuevamente inspiro… y las nubes colapsan,
vuelan hojas del Libro,
y expiro el dolor del ausente.
El tiempo pasa, sigue pasando,
hasta mis lágrimas se desvanecen,
mi voz ya no se escucha, todo aquí es silencio.
Los valles,...
son estos viejos valles…
son ellos mis únicos recuerdos,
las memorias almacenadas en mi furia,
en la eterna caída sin tiempo.
