La gente siempre sueña con un año nuevo venidero lleno de sorpresas, de cambios, de “lujitos”. Ponen sus esperanzas en las oraciones y se ilusionan con cosas materiales.
Todo esto para olvidarse que están solos en este basurero social. Mendigan el amor y se genuflectan ante el sexo.
La verdad es que la única forma de ver la vida es con los ojos de la conciencia bien abiertos… respirar la realidad fría y cruel en la que vivimos.
No hay nada bueno.
Con el paso del tiempo todo empeora. Si no esperas nada, tal vez,… algo te sorprenda.
UN EJEMPLO: IDEALISMO MONETARIO:
Las humanos son personas; seres con máscaras, representando un papel. Entes falsos, débiles, codiciosos, “avarientos”, repugnantes, sin valores, carentes de misericordia, y que solo velan por sus culos.
¿Estudian para crecer?...
¿o solo se educan para ser una pieza más en esta maquinaria devastadora de la economía de mercado? ¡Cuánta lucha inútil!
¡Cuánto idealismo barato y falso! ¡Idealismo que es solo secundario, porque al llegar a la adultez todos se olvidan de las causas que los desvelaron mientras estudiaban! Lo
podemos corroborar con la falta de personal médico en los hospitales… no hay doctores para la atención primaria, y aquí hay que detenerse a reflexionar:
¿Cuántos médicos se titulan cada año?
¿Cuántos de ellos marcharon por las calles, protestaron violentamente y fueron a paro mientras estudiaban?
¿Cuántos de ellos hablaban de la igualdad y la gratuidad?
¿Serán cientos o miles?
¿Por qué - entonces - hay carencia de médicos en la atención primaria?
¿Saben por qué?
Porque ellos NO QUIEREN ATENDER A LA GENTE DEL PUEBLO PORQUE NO GANAN PLATA. Esa es la cruel y llana verdad, y no lo digo yo, lo dicen los expertos.
Esto significa que las causas solo son buenas mientras no te afecten el bolsillo de la avaricia. Son esos “doctorcitos” los que se llenaban la boca con palabras “conmovedoras” como: igualdad-respeto-derechos humanos, etc.
Hoy se tienen que importar médicos de otras nacionalidades para llenar los cupos que estos “jóvenes pro-humanidad, pro-pueblo” NO QUIEREN OCUPAR. Y cuando estas vacantes son llenadas por doctores de otras latitudes alegan porque no tienen pega y encuentran “injusto” que extranjeros vengan a quitarles el trabajo. Sorprendente.
¿Esto no es una muestra sólida de que los humanos son repugnantes?
Es el dinero, la posición social, el estatus de “estrellita”--- el mega sueño de todos esos tarados que alegan y protestan por una educación digna… ¡DIGNIDAD! Una palabra que ellos jamás conocerán mientras su futuro esté engrillado al pilar del avariento dinero.
Dignidad es lo que les roban al pueblo, a la gente trabajadora que se levanta temprano a ganarse el pan por un mísero sueldo… indigno es que gente con problemas de salud -
alrededor de 1.400.000 - se levante y tenga que aguardar horas y horas para ser atendida por médicos que no hay.
Indigno es que cuando esos “estudiosos” consiguen asegurarse el trasero en una pega bien remunerada se olviden de ser generosos con sus empleados, porque se olvidan de un
detalle muy importante: TODOS SOMOS IGUALES. El hecho de ganar más dinero, o tener más estudios no te hace diferente ni importante.
La igualdad solo le logra creando mecanismos de dignidad humanitaria… para lograr ser todos iguales. Hoy, quien ganó poco en su vida solo tiene una miserable jubilación, y que no dura mucho… ¿Y después qué?
Abandono, pobreza - material y espiritual, y extinción. Eso no es digno… ES ANTIHOMOSAPIENS.
EL GOBIERNO:
Y los gobiernos no hacen nada, las coaliciones partidistas solo están preocupadas de estupideces simplistas: aumentarse el sobresueldo, ver quién es el mejor candidato para las elecciones presidenciales de 4 años más, ver quién de ellos puede ser el presidente del partido y buscar la mejor forma de molestar al gobierno de turno.
¿Hay o existe algún organismo que se preocupe de ver quiénes de los ciudadanos ya no tienen una jubilación, o si los solteros merecen algún tipo de bono por no causar gastos
innecesarios a la patria, o cuanta gente pobre o sin hogar existe en este país?
CONCLUSIÓN:
En esta era de la información es irrisorio comprobar que lo único que no aprendemos es ser mejores ciudadanos, mejores humanos… seguimos en comunión con el sonambulismo, viajando en el país de la inconciencia… felices, despreocupados, exaltando el ego-- como si fuera lo más extraordinario de nuestras vidas. El todo es algo lejano y por ende, no nos preocupa.
¿Dejaremos una huella cósmica que le enseñe algo a cualquier especie del universo?
La reminiscencia de una especie en un periodo importante es la herencia para los que vienen, es el recuerdo lo que hará que este momento sea importante, o simplemente
desaparecemos de la memoria de la humanidad.
Tenemos tanto que aprender… y tan poco tiempo.
