Krevalora y Górkon son dos troles que me acompañan desde siempre.
Krevalora es el trol que dice las cosas en forma salvaje y Górkon es más cuidadoso para destruir. Troles son troles.
ESPECIAL DE
NAVIDAD Y AÑO NUEVO
Windireich
magazín: Estamos próximos a las fiestas poseras de fin de año y no hemos
querido auto marginarnos del verdadero principio y corazón de la navidad, y por
lo tanto, en este espacio nos divertiremos y disfrutaremos de unas fiestas
corruptas por el consumismo esquizoide, la violencia causada por los egos, y la
falsedad de los humanos.
Krevalora:
¡Bien dicho!... estamos más que seguros que la weonera será la triunfante en
estas festividades y queremos que pasen un rato agradable leyendo sobre
historias de Navidad…
Górkon:
¡Yep!... sabemos que este zine-blog saldrá hasta principios de diciembre del 2018 y esperamos que
hayan pasado buenas fiestas, sin tanto güebeo posero.
Jarno:
¿Existirá algo que los humanos no vuelvan corrupto o vomitivo?... se supone que
estas fiestas son de unión familiar y reflexión, pero--- lo que prima, ha
primado y primara será siempre es la estupidez del dinero, sin ese dios la
felicidad desaparece… ¿Será que la importancia de estas fiestas paganas choca
de frente con la realidad seudo cristiana?
Krevalora:
Tienes razón, los weones pelean todo el año por puras weás lúseres y más encima
echan a perder estas fechas que son pa’ pasarlo la raja, pa’ chupar - ¡Del
verbo beber! - comer rico, agarrarle el culo a tu mina… etc.
Windireich
magazín: Bienvenidos a esta sección de relajo… y disfruten. Felices Fiestas.
Este es un
especial de fin de año. Reportajes, artículos, fotos y humor vikinko-troll.
Una historia
de Navidad:
“La primera
e inolvidable Navidad de Krevalora”
¡Hullo,
queridos lectores de este blog-zine vikingo-troll! Les voy a contar mi primera experiencia
que tuve con esta fiesta humana llamada Navidad.
Esta fiesta
fue traída por un viejo troll en el año de la corneta. Él había conocido a un humano
en el invierno de 1815. Mi Rivfader me contó esta historia como parte de la tradición
oral - ¡oral del verbo hablar, no del verbo suquear cornetas!
La weá es
que el humano se llamaba Gumersindo y era leñador, el viejo troll andaba weviando
por los bosques recogiendo calafates y cazando liebres - ¡liebres del verbo “familiar
del conejo”, no liebre del verbo micro! (Esta aclaración aweoná es pa’ los más
tatas que leen este maravilloso zine ). La onda es que el humano lo cachó y le
disparó, y el viejo troll, que se llamaba ‘Akkarn’, cae raja del susto, no del
disparo… y Gumersindo (Raro el nombre humano, parece nombre de un weón lúser)
lo recoge y se lo lleva a su cabaña en la montaña, ¡No vayan a empezar a weviar
con la weá del secreto de la montaña poh weones!... no hubo tiradero en la weá,
esta historia es seria!!! ¡Péguense los gomazos calientes de mierda!... la weá
es que al despertar se da cuenta de que el humano lo había cuidado por caleta
de días. Y así nace la amistad entre algunos humanos magallánicos y los
Olog-hai (Los trolles). Y justo eran fechas de fin de año y este leñador les
enseñó a los Olog-hai a celebrar y a divertirse con la navidad y el año nuevo,
con los regalos, el ponche, las tortas, los asados ricos, el vino en caja, etc.
Con el paso
del tiempo Gumersindo se enamoró de una señora troll llamada ‘mjólkka’ y se
casaron bajo las reglas de nuestra raza, o sea, el Gumersindo fue llevado a la
rastra a su caverna en la noche de bodas (cuatro días como pico). De ese amor
nace una nueva especie de trolles… nosotros, que no somos tan “federicos” ni
tan hediondos… y esta nueva especie es buena pal weveo, pal copete, pal sexo y
no tenemos pelos en la lengua pa’ decir las weás.
Mjólkka era
mi tatatatatarabuela, era de pelaje blanco, linda… ¡Y no piensen que les voy a
contar como eran sus tetas o si era culona porque esa weá es una falta de respeto,
no se pongan depravados weones califas!
El primer
recuerdo que tengo es que tenía 7 años y había el mediano carrete en la caverna
de mis viejos… harto rock… recuerdo que en ese tiempo los trolles rayaban con
Led zeppelín y Motorhead… la weá es que había caleta de copete, los trolles estaban
como pico bailando y comiendo, habían hartas hembras ricas - de la nueva especie
- y debo confesar que los Neo-trolles maduramos a los 6 años y medio (similar
a la adolescencia humana ) y ya andamos pensando en los culos y en las tetas
¡Pa’ qué voy a mentirles!... como era medio aweonao me dedicaba a tirar las
manos como weón hasta--- hasta que una vecina de 35 años se enojó porque le
agarré el culo a 2 manos y me acusó con mi tata. Tuve mala cuea.
Pasada las 2
de la mañana el carrete era ‘fúl metal yáquet’, con cuea me podía desplazar por
mi casa, pero por un lado era bacán porque corría mano como weón y piolita… la
weá es que estaba tan cagao de sed que no encontraba jugo ni por weviar, y a
nosotros nos tenían PROHIBIDO beber copete, por ley uno puede “caerse al
frasco” onda a los 15 años trolles. Las leyes trolles son más severas que las
humanas.
(De tanto
escribir me está dando sed la weá)
Me acerqué a
una mesa y agarré un--- lo primero fue agarrarle el culo a mi vecina--- ¡Lo
siento, fue sin querer!--- y me comí un cerdito entero yo solo… pero todavía no
encontraba nada para saciar mi sed y veo una botella que tenía café con leche y
me dije: “a falta de jugo, bueno es un café con leche pa’ bajar el chanchito”.
El contenido de la botella era rico, era diferente… yo jamás había tomado un
café tan exquisito, y le di baja en 3 tiempos y me dije nuevamente: “¿Dónde
habrá más café con leche?... y pa’ mi buena fortuna encontré en otra mesa otra
botella y me la bajé en 2 tiempos…
Con tanto
café en la cuerpá como que me anduve poniendo cariñoso con las vecinas… una de
ellas tenía como 23 años, rica la weona, ¡TREMENDAS TETAS! ¡TREMENDO CULO, rica
la weona… y andaba media entonada y me acerqué:
- Estai
entera rica cosita ¿Cómo te llamai?
- Me llamo
‘Kkelda’… y tú?
- Me llamo
Krevalora, el gran Krevalora.
- ¿Qué edad
tenís mococito?
- Tengo la
edad suficiente pa’ saber que debes ser enteramente rica en la cama.
- ¿Te la
podrás conmigo? - me dice coquetamente.
-
¡PUTA---OBVIO! ¿QUE ESPERAMOS? y me lancé como un león frente a un antílope.
Nací para ser cazador y campeón.
De solo
recordar ese momento se me para--- se me paran los pelos. Esa noche de navidad
supe lo que es tener sexo con una weona rica de 23 años.
Pero el café
con leche me había mareado caleta, estaba como maso, fui al baño a los tropezones…
y, pa’ mi mala suerte la mezcla de café con leche + el cerdito + la cacha… ¡ME
DA CAGADERA! ¡OOOOOHHH! Y la weá salió disparada como si hubiera tenido metido
un cañón en el culo ¡CHUUUUU!... las paredes del baño de la mina estaban--- ¡CHUUU!
¡GUAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! ¡Y pa’ que les voy a contar sobre el olorcito que había!
¡CHUUUU! ¡JUAAAJAJAJAJAJAJAJA! ERA--- ERA---JUAJAJAJAJA--- como si una manada
de búfalos hubiera estado defecando muertos! Jajajajaja… ahora la weá la encuentro
chistosa, pero en ese tiempo estaba desesperado, bajé como 5 kilos de tanto sudar…
no quería quedar en ridículo y menos con la vecina rica. Pesqué una toalla y me
puse a lavar las paredes y la tasa del baño… que crudeza… lo primero que me pregunté
fue: ¿Esta mina tendrá alguna weá pa’ amortiguar el olor?... ni yo aguantaba la
peste que flotaba en el aire ¡Chuuu! ¡El baño estaba HEDIONDO! ¡Pato Purific
vio ese desastre y se pegó un tiro!¡Guaaaaajajajajaja!
Para hacerla
corta: dejé como espejo de rey ese baño. Mi reputación - que recién empezaba -
quedó inmaculada. Como ya habrán deducido… la botella no tenía café con leche,
la weá era “cola de mono”. Hasta el día de hoy veo una botella de esa weá y el culo
me hace puchero… Juaaaaajajaja. La onda es que llegué a mi caverna onda 11 de
la mañana y con un dolor de testículos que ni les cuento… le di como tambor
apache a esa weona rica. Mi viejo estaba raja durmiendo y el piso estaba lleno
de weones durmiendo como pico.
Ese día me
sentía diferente, me sentía adulto, me sentía un verdadero macho… antes de
comer me fui a bañar, y no es por sobrarme pero… sentí que hasta mi “depredador
de minas” estaba más grande. Lavé mi poderoso cuerpazo de troll, y me caché en
el espejo… estaba tan feliz que hasta me dieron ganas de entregarme un trofeo
yo mismo para recordar esa fecha, hasta pensé en levantarme un monumento frente
a mi caverna, era pendejo… me sentía un trollish-berserker. La weá es que me
fui a almorzar, porque estaba cagao de hambre, yo pensaba que había sido por
tanto sexo… y no le erré a la weá. ¿Qué almorcé?:
Un cordero
entero.
3 kilos de
ensalada.
Me mandé al
velloso pecho de macho 10 cervezas “artesas” de litro.
2 kilos de
papitas fritas y un kilo de papitas al horno y-- de bajativo me chupé un whisky
de mi viejo, y bebí un jugo verde - yo creí que era alguna weá natural pal
dolor de guata… era dulce y me lo mandé en 1 tiempo.
Antes de las
2 de la tarde andaba “pisando el labioski”, pero todo era diferente. Dormí 2
días, me dieron una paliza por haber chupado, me castigaron crudo (3 meses en
la casa sin salir a weviar), tuve que pagar la botella de mi viejo limpiando
10 hectáreas de bosque, bajé 5 kilos de tanta pega y me advirtieron que si me
pegaba otro chistecito como ese me pegarían con un palo en el culo por
desobediente. Y no lo hice más, hasta que tuve la edad pa’ chupar - ¡¡¡del
verbo beber no del verbo suquear cornetas!!!
Fue mi
primera Navidad.
Mi primer
súper polvo.
Y mi primera
“tranca”.
Esa Navidad
fue extraordinaria.
¡Ow! se me
olvidaba contarles que el jugo fóquer era Licor de Menta. Guaaajajajaja.
Ahora los
dejo con algo entrete, diviértanse.
HUMOR NAVIDEÑO…
AL ESTILO DEL GRAN KREVALORA.