domingo, 26 de noviembre de 2017

Humor Trollish Pre-Fiestas de fin de año

Krevalora y Górkon son dos troles que me acompañan desde siempre.
Krevalora es el trol que dice las cosas en forma salvaje y Górkon es más cuidadoso para destruir. Troles son troles.



ESPECIAL DE NAVIDAD Y AÑO NUEVO

Windireich magazín: Estamos próximos a las fiestas poseras de fin de año y no hemos querido auto marginarnos del verdadero principio y corazón de la navidad, y por lo tanto, en este espacio nos divertiremos y disfrutaremos de unas fiestas corruptas por el consumismo esquizoide, la violencia causada por los egos, y la falsedad de los humanos.

Krevalora: ¡Bien dicho!... estamos más que seguros que la weonera será la triunfante en estas festividades y queremos que pasen un rato agradable leyendo sobre historias de Navidad…

Górkon: ¡Yep!... sabemos que este zine-blog saldrá hasta principios de diciembre del 2018 y esperamos que hayan pasado buenas fiestas, sin tanto güebeo posero.

Jarno: ¿Existirá algo que los humanos no vuelvan corrupto o vomitivo?... se supone que estas fiestas son de unión familiar y reflexión, pero--- lo que prima, ha primado y primara será siempre es la estupidez del dinero, sin ese dios la felicidad desaparece… ¿Será que la importancia de estas fiestas paganas choca de frente con la realidad seudo cristiana?

Krevalora: Tienes razón, los weones pelean todo el año por puras weás lúseres y más encima echan a perder estas fechas que son pa’ pasarlo la raja, pa’ chupar - ¡Del verbo beber! - comer rico, agarrarle el culo a tu mina… etc.

Windireich magazín: Bienvenidos a esta sección de relajo… y disfruten. Felices Fiestas.
Este es un especial de fin de año. Reportajes, artículos, fotos y humor vikinko-troll.

Una historia de Navidad:

“La primera e inolvidable Navidad de Krevalora”

¡Hullo, queridos lectores de este blog-zine vikingo-troll! Les voy a contar mi primera experiencia que tuve con esta fiesta humana llamada Navidad.
Esta fiesta fue traída por un viejo troll en el año de la corneta. Él había conocido a un humano en el invierno de 1815. Mi Rivfader me contó esta historia como parte de la tradición oral - ¡oral del verbo hablar, no del verbo suquear cornetas!
La weá es que el humano se llamaba Gumersindo y era leñador, el viejo troll andaba weviando por los bosques recogiendo calafates y cazando liebres - ¡liebres del verbo “familiar del conejo”, no liebre del verbo micro! (Esta aclaración aweoná es pa’ los más tatas que leen este maravilloso zine ). La onda es que el humano lo cachó y le disparó, y el viejo troll, que se llamaba ‘Akkarn’, cae raja del susto, no del disparo… y Gumersindo (Raro el nombre humano, parece nombre de un weón lúser) lo recoge y se lo lleva a su cabaña en la montaña, ¡No vayan a empezar a weviar con la weá del secreto de la montaña poh weones!... no hubo tiradero en la weá, esta historia es seria!!! ¡Péguense los gomazos calientes de mierda!... la weá es que al despertar se da cuenta de que el humano lo había cuidado por caleta de días. Y así nace la amistad entre algunos humanos magallánicos y los Olog-hai (Los trolles). Y justo eran fechas de fin de año y este leñador les enseñó a los Olog-hai a celebrar y a divertirse con la navidad y el año nuevo, con los regalos, el ponche, las tortas, los asados ricos, el vino en caja, etc.

Con el paso del tiempo Gumersindo se enamoró de una señora troll llamada ‘mjólkka’ y se casaron bajo las reglas de nuestra raza, o sea, el Gumersindo fue llevado a la rastra a su caverna en la noche de bodas (cuatro días como pico). De ese amor nace una nueva especie de trolles… nosotros, que no somos tan “federicos” ni tan hediondos… y esta nueva especie es buena pal weveo, pal copete, pal sexo y no tenemos pelos en la lengua pa’ decir las weás.

Mjólkka era mi tatatatatarabuela, era de pelaje blanco, linda… ¡Y no piensen que les voy a contar como eran sus tetas o si era culona porque esa weá es una falta de respeto, no se pongan depravados weones califas!

El primer recuerdo que tengo es que tenía 7 años y había el mediano carrete en la caverna de mis viejos… harto rock… recuerdo que en ese tiempo los trolles rayaban con Led zeppelín y Motorhead… la weá es que había caleta de copete, los trolles estaban como pico bailando y comiendo, habían hartas hembras ricas - de la nueva especie - y debo confesar que los Neo-trolles maduramos a los 6 años y medio (similar a la adolescencia humana ) y ya andamos pensando en los culos y en las tetas ¡Pa’ qué voy a mentirles!... como era medio aweonao me dedicaba a tirar las manos como weón hasta--- hasta que una vecina de 35 años se enojó porque le agarré el culo a 2 manos y me acusó con mi tata. Tuve mala cuea.

Pasada las 2 de la mañana el carrete era ‘fúl metal yáquet’, con cuea me podía desplazar por mi casa, pero por un lado era bacán porque corría mano como weón y piolita… la weá es que estaba tan cagao de sed que no encontraba jugo ni por weviar, y a nosotros nos tenían PROHIBIDO beber copete, por ley uno puede “caerse al frasco” onda a los 15 años trolles. Las leyes trolles son más severas que las humanas.

(De tanto escribir me está dando sed la weá)

Me acerqué a una mesa y agarré un--- lo primero fue agarrarle el culo a mi vecina--- ¡Lo siento, fue sin querer!--- y me comí un cerdito entero yo solo… pero todavía no encontraba nada para saciar mi sed y veo una botella que tenía café con leche y me dije: “a falta de jugo, bueno es un café con leche pa’ bajar el chanchito”. El contenido de la botella era rico, era diferente… yo jamás había tomado un café tan exquisito, y le di baja en 3 tiempos y me dije nuevamente: “¿Dónde habrá más café con leche?... y pa’ mi buena fortuna encontré en otra mesa otra botella y me la bajé en 2 tiempos…

Con tanto café en la cuerpá como que me anduve poniendo cariñoso con las vecinas… una de ellas tenía como 23 años, rica la weona, ¡TREMENDAS TETAS! ¡TREMENDO CULO, rica la weona… y andaba media entonada y me acerqué:

- Estai entera rica cosita ¿Cómo te llamai?

- Me llamo ‘Kkelda’… y tú?

- Me llamo Krevalora, el gran Krevalora.

- ¿Qué edad tenís mococito?

- Tengo la edad suficiente pa’ saber que debes ser enteramente rica en la cama.

- ¿Te la podrás conmigo? - me dice coquetamente.

- ¡PUTA---OBVIO! ¿QUE ESPERAMOS? y me lancé como un león frente a un antílope. Nací para ser cazador y campeón.
De solo recordar ese momento se me para--- se me paran los pelos. Esa noche de navidad supe lo que es tener sexo con una weona rica de 23 años.

Pero el café con leche me había mareado caleta, estaba como maso, fui al baño a los tropezones… y, pa’ mi mala suerte la mezcla de café con leche + el cerdito + la cacha… ¡ME DA CAGADERA! ¡OOOOOHHH! Y la weá salió disparada como si hubiera tenido metido un cañón en el culo ¡CHUUUUU!... las paredes del baño de la mina estaban--- ¡CHUUU! ¡GUAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! ¡Y pa’ que les voy a contar sobre el olorcito que había! ¡CHUUUU! ¡JUAAAJAJAJAJAJAJAJA! ERA--- ERA---JUAJAJAJAJA--- como si una manada de búfalos hubiera estado defecando muertos! Jajajajaja… ahora la weá la encuentro chistosa, pero en ese tiempo estaba desesperado, bajé como 5 kilos de tanto sudar… no quería quedar en ridículo y menos con la vecina rica. Pesqué una toalla y me puse a lavar las paredes y la tasa del baño… que crudeza… lo primero que me pregunté fue: ¿Esta mina tendrá alguna weá pa’ amortiguar el olor?... ni yo aguantaba la peste que flotaba en el aire ¡Chuuu! ¡El baño estaba HEDIONDO! ¡Pato Purific vio ese desastre y se pegó un tiro!¡Guaaaaajajajajaja!

Para hacerla corta: dejé como espejo de rey ese baño. Mi reputación - que recién empezaba - quedó inmaculada. Como ya habrán deducido… la botella no tenía café con leche, la weá era “cola de mono”. Hasta el día de hoy veo una botella de esa weá y el culo me hace puchero… Juaaaaajajaja. La onda es que llegué a mi caverna onda 11 de la mañana y con un dolor de testículos que ni les cuento… le di como tambor apache a esa weona rica. Mi viejo estaba raja durmiendo y el piso estaba lleno de weones durmiendo como pico.

Ese día me sentía diferente, me sentía adulto, me sentía un verdadero macho… antes de comer me fui a bañar, y no es por sobrarme pero… sentí que hasta mi “depredador de minas” estaba más grande. Lavé mi poderoso cuerpazo de troll, y me caché en el espejo… estaba tan feliz que hasta me dieron ganas de entregarme un trofeo yo mismo para recordar esa fecha, hasta pensé en levantarme un monumento frente a mi caverna, era pendejo… me sentía un trollish-berserker. La weá es que me fui a almorzar, porque estaba cagao de hambre, yo pensaba que había sido por tanto sexo… y no le erré a la weá. ¿Qué almorcé?:

Un cordero entero.

3 kilos de ensalada.

Me mandé al velloso pecho de macho 10 cervezas “artesas” de litro.

2 kilos de papitas fritas y un kilo de papitas al horno y-- de bajativo me chupé un whisky de mi viejo, y bebí un jugo verde - yo creí que era alguna weá natural pal dolor de guata… era dulce y me lo mandé en 1 tiempo.

Antes de las 2 de la tarde andaba “pisando el labioski”, pero todo era diferente. Dormí 2 días, me dieron una paliza por haber chupado, me castigaron crudo (3 meses en la casa sin salir a weviar), tuve que pagar la botella de mi viejo limpiando 10 hectáreas de bosque, bajé 5 kilos de tanta pega y me advirtieron que si me pegaba otro chistecito como ese me pegarían con un palo en el culo por desobediente. Y no lo hice más, hasta que tuve la edad pa’ chupar - ¡¡¡del verbo beber no del verbo suquear cornetas!!!

Fue mi primera Navidad.
Mi primer súper polvo.
Y mi primera “tranca”.

Esa Navidad fue extraordinaria.
¡Ow! se me olvidaba contarles que el jugo fóquer era Licor de Menta. Guaaajajajaja.

Ahora los dejo con algo entrete, diviértanse.


HUMOR NAVIDEÑO… AL ESTILO DEL GRAN KREVALORA.