martes, 7 de noviembre de 2017

Naturaleza - EcoFascismo vs. Nuevo Orden Mundial - Mundo


¿Qué debemos hacer - quienes amamos la naturaleza - para impedirle a los poderosos que sigan destruyendo y contaminando nuestra gleba, nuestra Tierra?

Sus ambiciones y su culto al dinero, su nula empatía por los seres vivientes de mares y bosques es el gran virus que enferma a nuestro hermoso planeta, a nuestra preciosa extensión.

¿Existe la voluntad de los gobiernos para buscar e investigar sobre las energías renovables o el tema no es más importante que subirse los sueldos?

¿Hasta dónde llega el lobby de los empresarios para impedir que las leyes sobre contaminación y destrucción de los recursos naturales los afecte ($$$)?

¿Llegará un momento donde tengamos que transformarnos en protectores de la madre Tierra sin importar lo que esto implique?

¿Estamos preparados para una guerra desatada en contra de los multimillonarios, empresas y políticos que están detrás del sucio juego del carbón, del petróleo, y de las megas fábricas asesinas de animales?

Al parecer así será,... tendremos que levantar el hacha de la justicia, la espada vengadora de la Tierra y nos uniremos a la madre que nos provee de todo para luchar silenciosamente contra el dinero vil que le ha costado dolor al suelo de nuestras naciones.

Ecos fascistas atacando empresas, destruyendo camiones y maquinarias monstruosas para darles una lección a los demonios del dólar.

El eco fascismo no es igual a la anarquía.

Un eco fascista no pelea en las calles destruyéndolo todo.

Un Eco fascista no destruye la fuente laboral de nadie, no es un lúser sin vida, no es un hombre frustrado que no tiene nada más que hacer, no es un loco lleno de odio, no es un sicótico que no es capaz de diferenciar el bien del mal, no es un enfermo mental que no le importa nada, no es un sociópata que se oculta tras una máscara para desatarse en furia contra todo y contra todos.

Un eco fascista es un hombre libre, lleno de bondad, que se impone límites, que se auto domina, que ama lo valioso, que tiene virtudes, un hombre nuevo que entiende su entorno y lo respeta, que ama su hogar… la Tierra.









Y el colmo: Basura en el espacio…

¿Y dónde están los políticos norteamericanos PRO ecología?

¿Dónde está su voz para corregir lo que su propio gobierno colonialista le está haciendo al espacio?

¿Siguen viendo la paja en el ojo ajeno?

¿Esperan que toda esa chatarra espacial caiga en una de sus ciudades para tener «conciencia» del peligro al que nos exponen?

Los gobiernos deben ser obligados a respetar las voluntades de los ciudadanos.

¿Es un sueño? ¡Sí, es una locura!

¿Quién; alguna vez; escucha al pueblo? Tal vez estamos condenados a pagar el precio de comprar, vender y crear tecnología, de crear nueva basura casi imposible de desechar.

El avance es un retroceso, un costo altísimo por vivir más cómodos y sueltos de raja mientras la Tierra muere lentamente y en silencio.

El eco fascismo no puede ser el brazo armado de ningún partido político... proteger la naturaleza no puede ser parte del circo. Partidos ecologistas no son más que la extensión de partidos rojos de izquierda que nos venden la pomada de ser pro en todo, y son los mismos que apoyan sin asco el aborto, la homosexualidad y cuanta aberración se les ocurra.

El eco-fascismo es una simple y profunda visión de impedir que los asquerosos ambiciosos del dinero tomen nuestra gleba y la azoten y la prostituyan en pos de vivir con las racas llenas de dinero... dinero manchado con la sangre de la madre Tierra.

 



¡Kümmern wir uns um unsere mutter erde!