lunes, 9 de octubre de 2023

Die walder meiner dunklen albträume [Los bosques de mis oscuras pesadillas]

 


«Estaba caminando sobre un suelo frío, rodeado de muros blancos, el aire - a medida que avanzaba - se tornaba gris y casi podías masticar "otro tipo de aire", a veces marino, otras veces pastoso, no era desagradable, era peculiar.

A lo lejos podía ver montañas altas, pero inusuales, en mi interna sabía que no era normal ese tipo de montañas, me refiero a que eran casi fantásticas, como irreales. Luego de caminar llego a un bosque oscuro, cuando miraba hacia atrás, podía ver la luz del sol, pero si avanzaba todo ese brillo solar desaparecía, como si algo sobre ese bosque tuviera un techo invisible que opacara la luz.

Avanzo con cautela, siempre atento a los sonidos, escalo lentamente una roca grande y llego a pequeña explanada, a orilla derecha corría un pequeño río, no llevaba mucha agua... sigo mi andar y el pasto se pone más húmedo y espeso, como cuando el coirón se ha henchido de agua luego de muchos días de lluvia.

Miro hacia mi izquierda e intento bajar para acercarme al río y así cruzar al otro lado, no es difícil, y lo hago.

De pronto comienza a nevar, muy lento, de forma agonizante... escucho un ruido que proviene de las profundidades del bosque, es un grito feroz, a veces ahogado, pero no me da miedo, y sin pensarlo me interno en la oscuridad.

Camino y camino... y el bosque se empina cada vez más, tomando la forma de las montañas extrañas... apenas puedo ver, me detengo, cierro los ojos, inspiro profundo, para darme fuerzas y seguir esa cuasi búsqueda de algo que no podía recordar. Abro mis ojos, ahora veo mejor... los árboles están casi juntos unos con otros... ¡Cierto! - me digo - en mi mochila llevo una linterna. La saco. Alumbro hacia esa oscuridad espesa, atemorizante a ratos.

Todo está seco en ese lugar.

Sigo mi peregrinaje a lo desconocido, ya casi llego a un lugar más alto, comienzo a mover ramas que me impiden el paso, son muchas... y de a poco aparece algo de luz... está en un espacio fuera del bosque.

Llego a una planicie... el cielo es celeste... ahora puedo ver las montañas... se empinan en una curvatura ilógica y la cima de ellas se funde con el cielo, pero en un punto se desvanecen, se pixelan, como si hubieran sido pintadas por alguien, no se ven normales... me pregunto si debo subir, pero al ver que las montañas eran casi lisas y no había puntos de contacto para escalar, desisto.

Quiero regresar, pero todo el bosque a mis espaldas ha desaparecido. Cuando vuelvo la mirada hacia las montañas tampoco están... ahora todo es una planicie verde y kilómetros más allá, a la distancia, es un desierto.

Doy 3 o cuatro pasos y frente a mí el aire se mueve, como una energía, y al cruzarla estoy en otro bosque... hay un sendero frente a mí y emprendo camino. Al salir de ese bosque llego a un corte de tierra y abajo hay un río grande, al lado derecho hay un puente colgante... al otro lado se ve una casa grande de 3 pisos, hecha de madera, se ve sola, no se ve gente. Dirijo mi vista hacia mi izquierda y se ve otra planicie desértica y ahí distingo mucha gente... cruzo el puente rápidamente y voy corriendo a ese lugar... me detengo. Las personas están dispersas como si estuvieran esperando algo, lo extraño es que también hay tanques y vehículos militares, todos mirando a lo profundo del desierto. Nadie habla, hay familias enteras de pie... observando, en silencio, otra están abrazadas... algunos militares están inquietos y dan órdenes a sus subalternos para que no pierdan la concentración. ¿Qué esperan?

Ahora hay un "vibrato" en el aire, el suelo se sacude muy suave, todo se vuelve gris, las nubes se cruzan con un árido suelo sepia y todo se vuelve terrorífico, la gente se inquieta... me limpio los ojos y veo que se acercan a la distancia unas nubes, que, a ras de suelo consumen todo a su paso, lo que tocan lo desintegran... todos comienzan a huir, yo corro a toda velocidad pero siempre mirando hacia atrás, la nube gris emite ruidos profundos, a veces rayos, y sigue desintegrando a todas las personas que toca... llego a un sector con mucho pasto que me lleva al bosque donde se encuentra la casa... le grito a algunas personas que se apresuren y que no miren atrás.

- ¡Vamos a la casa, es nuestra única salvación! - les grito a todos.

Me dirijo a la planta alta para ver lo que pasa...

Esa extraña masa de aire lo devora todo... la casa comienza a desaparecer entre cenizas rojas, cierro los ojos... el piso, las paredes vibran... “si voy a morir, voy a ver a la muerte a los ojos”, me repito una y otra vez, esa bestia invisible está un metro de mí... respiro profundo... siento una fuerza que recorre mi cuerpo... todo es blanco... se disipa...

Ahora estoy en otro bosque... es tarde-noche, siento un gruñido... a lo lejos parece un ser de 4 metros, con pelaje, caminando en dos piernas que acababan en pesuñas, era horrible, medio verdoso y café, dientes enormes y llevaba consigo un gran arco, y sin aviso apunta su arma hacia mí, y lanza su flecha... me agacho y corro, me adentro de nuevo en el bosque... esa cosa viene por mí, pero avanza lento y sigue lanzándome flechas que al tocar los árboles las seca y las pudre. Se acaba el bosque, ya no hay árboles que me cubran... pasa cerca mío una enorme flecha mientras el monstruo grita y patea el suelo... veo una caseta pequeña y me meto en ella, está vacía... una pared sale volando destrozada por otra flecha... cierro los ojos y pienso en encontrar un arma que me ayude... a mi derecha, de la nada, aparece un arco con 5 flechas, me levanto y apunto al ser que me mira a 7 metros de distancia... disparo y esa flecha le da en el centro de la frente... cae desplomado, lo he matado... estoy cansado, golpeado...

 

... abro los ojos. Estoy relajado. Siempre despierto igual cuando tengo estas pesadillas... y ésta ya terminó».

 

 


 










Extraído de mis múltiples sueños oscuros.

Logo creado por: Aghy Purakusuma para la banda Firienholt.

Logo fue editado para este artículo.