Desde hace
unos días la Patagonia se viste de blanco, la Reina Nevadonia nos visita, y con
ella el ejército de cristal y el frío profundo, aquél que congela huesos y
gleba.
La verdad es
que no he disfrutado este principio de invierno, ya que un mega resfrío me ha
tenido destrozado en mi cama, mi cara es como si un troll me hubiera pateado el
cráneo, mi nariz es una cascada de interminable de mucosidades, y sumo la tos y
los estornudos que dejan muerto... es decir, estoy despedazado por un «virus Uruk» que me
agarró y no me ha soltado.
Han sido días
fomes, de mal dormir... y siempre estos bichos nos recuerdan nuestra
vulnerabilidad.
Tampoco han
ayudado las bajas temperaturas, todas han sido desde -5 hasta los -15.
Mi ánimo no es
de los mejores... no he escrito nada y mi cabeza es un páramo desolado y
quieto, aprisionado por un monstruo pequeño.
Llevo 5 días
de una tortura medieval...
No son mis
mejores días... pero sigo encontrando
apoyo de quienes no llevan mi ADN.
¿Cuánto durará
esta pesadilla virulenta?
¿Cuándo podré
respirar bien y con naturalidad?
¡Solo el bicho
lo dirá!
¡Verdammter Virus!
¡Hurensohn
Virus!
Palabras
finales:
Gracias a
Odhinn19 que me ha apoyado en estos días y a Declan McLeod.
¡Skål!