Hoy
reciclo esta extraña y sorprendente historia de un hecho ocurrido en nuestro
hermoso Chile y está relacionado con OVNIS.
Este 2022 se
cumplieron 32 años de este suceso ocurrido en el sur de Chile. Por sus
características, los investigadores del fenómeno OVNI señalan que se trató de
un Encuentro Cercano del Segundo Tipo, es decir; se registra la presencia de un
Objeto Volador No Identificado y además, existe evidencia física en el entorno.
El hecho
ocurrió a las 01:30 de la madrugada del día 16 de abril de 1990. El
protagonista de este suceso fue don Octavio del Tránsito Balboa Altamirano y
toda su familia. En la vivienda habitaban sus hijos, nueras y nietos.
La noche
estaba oscura y lluviosa, muy habitual en esa zona. De pronto un ruido
ensordecedor los despertó. En cuestión de segundos, la casa estaba
completamente volcada y ellos trataban de escapar entre los muebles, camas,
electrodomésticos y otros elementos.
La vivienda
estaba construida de madera y montada sobre pollos de cemento de unos 35
centímetros. En el techo de la casa tenía tejas, lo que la hacía bastante
pesada. Pese a ello se volcó completamente hacia un costado.
Este suceso
ocurrió en María Dolores, un sector agrícola ubicado a unos 10 kilómetros al
norponiente de la ciudad de Los Ángeles, en la Región del Bio Bio.
Este
acontecimiento fue ampliamente difundido, tanto por la prensa hablada y
escrita. El caso se le conoció como “Las Casas Voladoras”.
El hecho más
relevante de esa noche es que, unos minutos antes del suceso en la propiedad de
los Balboa, a sólo 80 metros, la señora Marta Pino Rodríguez, observó como “una
luz de todos colores se acercaba en forma amenazante sobre el lugar”.
Cristian
Riffo, director de Ovnivisión Chile, fue uno de los investigadores que viajó a
la zona para conocer más detalles de este suceso.
«Viajamos con la
finalidad de ver los verdaderos efectos producidos en el lugar. Pese a que
llegamos a la zona un mes después, aún se podían ver algunos de esos efectos.
En un radio de más de 50 metros, aún permanecían esparcidos gran cantidad de
objetos - de todo tipo - pertenecientes a la casa de la familia Balboa.
Buscando entre los matorrales pude hallar, para mi sorpresa, una cuchara
totalmente doblada como en forma de acordeón; pedazos de tejas, entre otras
cosas que eran de la casa», recordó durante el Primer Encuentro Nacional de Ufología realizado el
pasado 15 y 16 de agosto en honor al investigador Luis Altamirano.
OBJETOS METÁLICOS
Un hecho que
llamó la atención de los investigadores fue la pérdida de una serie de objetos
metálicos.
«Luego de
entrevistar a la familia, me enteré de que se habían extraviado un sin número
de objetos metálicos, entre ellos, ollas, cucharas y lo que más nos llamó la atención,
parte de una salamandra que estaba en la casa, específicamente un tubo de
grandes dimensiones por donde sale el humo al exterior. Otro hecho que nos
contaron los testigos y que nos llamó la atención fue lo que ocurrió con una
torre de agua. Sus estanques metálicos, para unos 300 litros, estaban
exprimidos como simples latas de bebida», dijo el investigador.
Otro sector
que fue afectado por el paso del OVNI fue el huerto que la familia tenía en el
lugar.
«Cuando nosotros
llegamos en ese huerto no había nada. Sin embargo, la familia nos contaba que
ellos tenían una serie de vegetales, lo que se vieron afectados. Estaban como
deshidratados decían. Pudimos ver algunas fotografías donde se veían unas
sandías quemadas y otras deshidratadas. También había árboles arrancados de
cuajo», indicó Riffo.
Otro suceso
extraño, contado por los mismos testigos, es el paso de objetos de gran tamaño
desde una habitación a otra. Ellos aseguran que era imposible que estos
pudieran caber por las puertas o ventanas de la casa, y que, justamente por
ello, habían sido armados dentro de las piezas. También algunos de los testigos
sufrieron extrañas quemaduras en las plantas de sus pies.
TESTIGOS
La señora
Marta Pino, fue una de las testigos que entregó un testimonio clave: «Esa noche del domingo, yo me
encontraba despierta, pues el viento era muy fuerte. Me asomé por aquella
ventana -indica una ubicada en el frontis de la vivienda - y fue cuando pude
ver una estrella pequeña y que luego comenzó a crecer. La luz era de todos
colores y todo quedó claro como día».
En tanto,
Edith Parra, esposa de Octavio Balbo también recordó el hecho: «Era una bola como de fuego que se
acercaba; mientras miraba esto, fue cuando la casa se vino abajo».
Otro
testimonio lo entregó Octavio Balboa: «Yo no creo que un simple viento, aunque sea fuerte,
pueda quemar cosas y volcar casas, yo pienso que aquí hay algo raro. Tengo 53
años y no me voy a asustar por un simple viento, es algo extraño, una fuerza
superior».
Todos los
testigos concuerdan en un detalle muy importante; el ruido escuchado momentos
antes del suceso: «Era similar al motor de un tractor», dijeron.
Muchas
teorías se han presentado para poder explicar este fenómeno. Una tromba o un
rayo globular fueron las que más se plantearon.
OTRO SUCESO
Lo más
increíble, es que casi dos años después, en la misma ciudad de Los Ángeles, el
miércoles 8 de abril de 1992, ocurre otro fenómeno muy similar. «Una extraña fuerza transformada en
bola de fuego provocó pánico en una familia. Todos creen que se trata de la
acción de seres de otros mundos», decían los diarios de la época.
Esta vez el
hecho afectó a miembros de una modesta familia que vive a la altura del
kilómetro 505, en la ruta cinco sur en el sector denominado San Guillermo.
«Un extraño
aparato que volaba y que tenía forma de bola de fuego sacó de cuajo el zinc el
pizarreño y las tablas del techo de su casa, arrojándolos con furia a unos
doscientos metros del lugar, cerca del retén de Carabineros de Bio Bio», recordaron.
«Mire, creo que
fue cosa del otro mundo. No podíamos creerlo. Salimos disparados de la cama y
vimos como una gran bola de fuego se dirigía de oriente poniente a gran
velocidad, arrastrando curiosamente, sólo el techo de mi casa…Por el zumbido
que metió esa cosa y el sacudón que nos dio, además de las llamas que lanzaba a
su paso, me indicaba que debe ser un aparato que la gente llamaba OVNI y que yo
creo que existen», aseguró Sergio Méndez, protagonista de este suceso.
En 2005 los
integrantes de Ovnivisión Chile regresaron a esa zona de Los Ángeles: «Allí pudimos encontrar otros
testimonios de vecinos de la familia Balboa que han tenido otras experiencias
increíbles con ovnis. Es una zona muy interesante y que seguiremos investigando», finalizó Cristian Riffo.
Fuente:
lavozdelnorte.cl