jueves, 18 de agosto de 2022

Rezyklon - Enigmatikoid Dark Zone: El OVNI que volcó una casa en el sur de Chile

 


Hoy reciclo esta extraña y sorprendente historia de un hecho ocurrido en nuestro hermoso Chile y está relacionado con OVNIS.

 



Este 2022 se cumplieron 32 años de este suceso ocurrido en el sur de Chile. Por sus características, los investigadores del fenómeno OVNI señalan que se trató de un Encuentro Cercano del Segundo Tipo, es decir; se registra la presencia de un Objeto Volador No Identificado y además, existe evidencia física en el entorno.

 

El hecho ocurrió a las 01:30 de la madrugada del día 16 de abril de 1990. El protagonista de este suceso fue don Octavio del Tránsito Balboa Altamirano y toda su familia. En la vivienda habitaban sus hijos, nueras y nietos.

La noche estaba oscura y lluviosa, muy habitual en esa zona. De pronto un ruido ensordecedor los despertó. En cuestión de segundos, la casa estaba completamente volcada y ellos trataban de escapar entre los muebles, camas, electrodomésticos y otros elementos.

 

La vivienda estaba construida de madera y montada sobre pollos de cemento de unos 35 centímetros. En el techo de la casa tenía tejas, lo que la hacía bastante pesada. Pese a ello se volcó completamente hacia un costado.

 

Este suceso ocurrió en María Dolores, un sector agrícola ubicado a unos 10 kilómetros al norponiente de la ciudad de Los Ángeles, en la Región del Bio Bio.

Este acontecimiento fue ampliamente difundido, tanto por la prensa hablada y escrita. El caso se le conoció como “Las Casas Voladoras”.




El hecho más relevante de esa noche es que, unos minutos antes del suceso en la propiedad de los Balboa, a sólo 80 metros, la señora Marta Pino Rodríguez, observó como “una luz de todos colores se acercaba en forma amenazante sobre el lugar”.

 

Cristian Riffo, director de Ovnivisión Chile, fue uno de los investigadores que viajó a la zona para conocer más detalles de este suceso.

«Viajamos con la finalidad de ver los verdaderos efectos producidos en el lugar. Pese a que llegamos a la zona un mes después, aún se podían ver algunos de esos efectos. En un radio de más de 50 metros, aún permanecían esparcidos gran cantidad de objetos - de todo tipo - pertenecientes a la casa de la familia Balboa. Buscando entre los matorrales pude hallar, para mi sorpresa, una cuchara totalmente doblada como en forma de acordeón; pedazos de tejas, entre otras cosas que eran de la casa», recordó durante el Primer Encuentro Nacional de Ufología realizado el pasado 15 y 16 de agosto en honor al investigador Luis Altamirano.

 

OBJETOS METÁLICOS

Un hecho que llamó la atención de los investigadores fue la pérdida de una serie de objetos metálicos.

«Luego de entrevistar a la familia, me enteré de que se habían extraviado un sin número de objetos metálicos, entre ellos, ollas, cucharas y lo que más nos llamó la atención, parte de una salamandra que estaba en la casa, específicamente un tubo de grandes dimensiones por donde sale el humo al exterior. Otro hecho que nos contaron los testigos y que nos llamó la atención fue lo que ocurrió con una torre de agua. Sus estanques metálicos, para unos 300 litros, estaban exprimidos como simples latas de bebida», dijo el investigador.




Otro sector que fue afectado por el paso del OVNI fue el huerto que la familia tenía en el lugar.

«Cuando nosotros llegamos en ese huerto no había nada. Sin embargo, la familia nos contaba que ellos tenían una serie de vegetales, lo que se vieron afectados. Estaban como deshidratados decían. Pudimos ver algunas fotografías donde se veían unas sandías quemadas y otras deshidratadas. También había árboles arrancados de cuajo», indicó Riffo.

Otro suceso extraño, contado por los mismos testigos, es el paso de objetos de gran tamaño desde una habitación a otra. Ellos aseguran que era imposible que estos pudieran caber por las puertas o ventanas de la casa, y que, justamente por ello, habían sido armados dentro de las piezas. También algunos de los testigos sufrieron extrañas quemaduras en las plantas de sus pies.

 

TESTIGOS

La señora Marta Pino, fue una de las testigos que entregó un testimonio clave: «Esa noche del domingo, yo me encontraba despierta, pues el viento era muy fuerte. Me asomé por aquella ventana -indica una ubicada en el frontis de la vivienda - y fue cuando pude ver una estrella pequeña y que luego comenzó a crecer. La luz era de todos colores y todo quedó claro como día».

 

En tanto, Edith Parra, esposa de Octavio Balbo también recordó el hecho: «Era una bola como de fuego que se acercaba; mientras miraba esto, fue cuando la casa se vino abajo».

Otro testimonio lo entregó Octavio Balboa: «Yo no creo que un simple viento, aunque sea fuerte, pueda quemar cosas y volcar casas, yo pienso que aquí hay algo raro. Tengo 53 años y no me voy a asustar por un simple viento, es algo extraño, una fuerza superior».

Todos los testigos concuerdan en un detalle muy importante; el ruido escuchado momentos antes del suceso: «Era similar al motor de un tractor», dijeron.

Muchas teorías se han presentado para poder explicar este fenómeno. Una tromba o un rayo globular fueron las que más se plantearon.

 

OTRO SUCESO

Lo más increíble, es que casi dos años después, en la misma ciudad de Los Ángeles, el miércoles 8 de abril de 1992, ocurre otro fenómeno muy similar. «Una extraña fuerza transformada en bola de fuego provocó pánico en una familia. Todos creen que se trata de la acción de seres de otros mundos», decían los diarios de la época.

 

Esta vez el hecho afectó a miembros de una modesta familia que vive a la altura del kilómetro 505, en la ruta cinco sur en el sector denominado San Guillermo.

«Un extraño aparato que volaba y que tenía forma de bola de fuego sacó de cuajo el zinc el pizarreño y las tablas del techo de su casa, arrojándolos con furia a unos doscientos metros del lugar, cerca del retén de Carabineros de Bio Bio», recordaron.

«Mire, creo que fue cosa del otro mundo. No podíamos creerlo. Salimos disparados de la cama y vimos como una gran bola de fuego se dirigía de oriente poniente a gran velocidad, arrastrando curiosamente, sólo el techo de mi casa…Por el zumbido que metió esa cosa y el sacudón que nos dio, además de las llamas que lanzaba a su paso, me indicaba que debe ser un aparato que la gente llamaba OVNI y que yo creo que existen», aseguró Sergio Méndez, protagonista de este suceso.

En 2005 los integrantes de Ovnivisión Chile regresaron a esa zona de Los Ángeles: «Allí pudimos encontrar otros testimonios de vecinos de la familia Balboa que han tenido otras experiencias increíbles con ovnis. Es una zona muy interesante y que seguiremos investigando», finalizó Cristian Riffo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente:

lavozdelnorte.cl