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miércoles, 3 de septiembre de 2025

Trollish News - Anti N.W.O. Edition [Artículo - El Islam invade Europa: Una amenaza existencial]

 





En el crisol de la historia, las civilizaciones han ascendido y caído, moldeadas por fuerzas complejas y a menudo contradictorias. Hoy, Europa se enfrenta a un desafío que pone a prueba sus valores fundamentales, su seguridad y su identidad: la creciente influencia del islam.

 

EL CABALLO DE TROYA: TERRORISMO ISLÁMICO Y LA ULTRA IZQUIERDA



Uno de los aspectos más preocupantes de la expansión islámica en Europa es la conexión, a menudo silenciada o minimizada, entre el terrorismo islámico y ciertos sectores de la ultra izquierda. Esta alianza, aparentemente paradójica, se basa en intereses convergentes: el odio compartido hacia Occidente, el antiamericanismo y la creencia en un orden mundial multipolar.

El terrorismo islámico, representado por grupos como Hamás, utiliza la violencia como herramienta política, buscando la destrucción de Israel y la imposición de una visión radical del islam. La ultra izquierda, por su parte, ve en estos grupos un aliado en su lucha contra el capitalismo y el imperialismo occidental. Esta convergencia de intereses ha creado un «caballo de Troya» que socava la seguridad europea desde dentro.

 

LOS IGNORANTES, OSCUROS Y MANIPULADORES PERVERSOS: CÓMPLICES DEL CAOS

Es alarmante observar cómo ciertos individuos y grupos, movidos por la ignorancia, la ideología o la manipulación, se convierten en cómplices de esta amenaza. Estos «ignorantes, oscuros y manipuladores perversos» –como los definiremos en este análisis– son aquellos que, ya sea por ingenuidad o por motivos más siniestros, apoyan o justifican las acciones de los grupos islamistas radicales.

Estos individuos, a menudo ubicados en el ámbito académico, mediático o político, minimizan la amenaza del terrorismo islámico, lo justifican como una respuesta a la opresión occidental o lo presentan como una simple «reacción» a la política exterior de ciertos países. Al hacerlo, contribuyen a la desinformación, al debilitamiento de la resistencia europea y a la normalización de la violencia.

 

LA INVASIÓN SILENCIOSA: MUSULMANES Y LA TOMA DE PAÍSES

La expansión del islam en Europa no se limita al terrorismo. Asistimos a una «invasión silenciosa» que se manifiesta en el aumento de la población musulmana, la construcción de mezquitas y centros islámicos, y la creciente influencia de la *sharía en ciertos ámbitos de la vida pública.

*La sharía o ley islámica (en árabe: شَرِيعَة‎, romanizado: šarīʕ, lit. 'Vía, ley'’) es el cuerpo de derecho islámico. Constituye un código detallado de su conducta, en el que se incluyen también sus normas relativas a los modos del culto, los criterios de su «moral» y de su vida, aquello que tienen permitido o prohibido y las reglas separadoras entre lo que consideran el bien o el mal. Sin embargo, su identificación con su religión es matizable: aunque está en el islam, no es un dogma ni algo indiscutible, sino objeto de sus interpretaciones.

Denota un modo de vida islámico que es más que un sistema de justicia civil o derecho criminal. Como una cuestión de su conciencia personal y guía moral de conducta, la sharía es adoptada por la mayoría de los creyentes y practicantes musulmanes, en distintos grados; pero, a diferencia de las orientaciones morales de la Biblia para los cristianos, no solo constituye un código religioso de su orientación vital, sino que codifica específicamente su conducta y rige todos los aspectos de su vida.

Esta «invasión» no es necesariamente un acto de guerra, sino un proceso gradual de transformación demográfica y cultural. Los musulmanes, en su mayoría pacíficos y respetuosos de las leyes, buscan una vida mejor en Europa. Sin embargo, la llegada masiva de inmigrantes musulmanes, combinada con una alta tasa de natalidad y la falta de integración, está generando tensiones sociales y culturales.

 

LA ISLAMIZACIÓN: UN PROYECTO OSCURO EN MARCHA

El objetivo final de algunos grupos islamistas es la islamización de Europa, es decir, la transformación del continente en un territorio gobernado por la ley islámica. Este proyecto, que se manifiesta de diversas formas, desde la presión para la aplicación de la sharía en asuntos familiares hasta la promoción de una visión radical del islam, representa una amenaza para los valores occidentales de libertad, igualdad y democracia.

La islamización no es un fenómeno homogéneo. Existen diferentes corrientes y tendencias dentro del islam, algunas más moderadas y otras más radicales. Sin embargo, la creciente influencia de las corrientes radicales, apoyadas por países como Irán y Arabia Saudí, es motivo de preocupación.

 

VIOLACIÓN, PEDOFILIA Y ZOOFILIA:

LAS TINIEBLAS DEL ISLAM RADICAL

Uno de los aspectos más oscuros y perturbadores del islam radical es su relación con la violencia sexual. Las violaciones, la pedofilia y la zoofilia, aunque no son inherentes al islam en su conjunto, son prácticas que se justifican o se toleran en ciertas interpretaciones extremistas de la religión.

La violación, en particular, se utiliza como arma de guerra y como herramienta de control social. La pedofilia, aunque prohibida por la ley islámica, es practicada por algunos grupos radicales, que justifican sus acciones en base a interpretaciones distorsionadas del Corán y de la *Sunna. La zoofilia, aunque menos común, también se encuentra presente en algunas comunidades islámicas.

*La Sunna (en árabe: سُنَّة‎, romanizado: Sunna, lit. 'Usanza, costumbre, hábito') es una colección de enseñanzas, dichos y aprobaciones (o desaprobaciones) del profeta islámico Mahoma y algunos de sus compañeros. El Corán y la Sunna son las dos fuentes primarias de revelación de Dios y definen las bases de la religión musulmana: su teología y legislación.

El término en la Arabia preislámica significaba «forma de actuar», «hábito», «camino» o «estilo de vida». Con el estudio islámico del modo vida del profeta, la Sunna (estilo de vida) de Mahoma empezó a llamarse simplemente Sunna, de manera que el término hoy designa concretamente la colección de textos que relata su estilo de vida.

 

LA LEY SINIESTRA Y CRIMINAL:

MUERTE A LOS INFIELES

La ideología del islam radical se basa en la creencia en la superioridad del islam sobre otras religiones y culturas. Esta creencia, combinada con una interpretación literal del Corán y de la Sunna, conduce a la intolerancia y a la violencia contra los no creyentes.

La ley islámica, o sharia, establece la muerte como castigo para aquellos que abandonan el Islam (apostasía), para los que insultan al profeta Mahoma (blasfemia) y para los que practican la homosexualidad. Esta ley, que se aplica en algunos países musulmanes, representa una amenaza para los derechos humanos y para la libertad religiosa.

 

EL PAPEL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Los medios de comunicación desempeñan un papel crucial en la percepción del islam en Europa. Sin embargo, muchos medios, por razones políticas o ideológicas, tienden a minimizar la amenaza del terrorismo islámico y a presentar una imagen idealizada del islam.

Esta manipulación de la información, que se manifiesta en la censura de noticias sobre la violencia islámica, en la glorificación de líderes religiosos radicales y en la demonización de los críticos del islam, contribuye a la desinformación y al debilitamiento de la resistencia europea.

 

EL SILENCIO DE LOS POLÍTICOS

Los políticos europeos, por su parte, a menudo evitan abordar el tema del islam con la seriedad que requiere. Por miedo a ser acusados de islamofobia o de racismo, prefieren ignorar la amenaza del terrorismo islámico y la creciente influencia de la sharía.

Este silencio político, que se manifiesta en la falta de medidas para combatir el terrorismo, en la inacción frente a la islamización y en la tolerancia hacia los grupos radicales, es un síntoma de la debilidad de las instituciones europeas y de la falta de liderazgo.

 

LA IMPORTANCIA DE LA INTEGRACIÓN

La integración de los musulmanes en la sociedad europea es un desafío crucial. La integración no significa la asimilación, es decir, la renuncia a la propia identidad cultural y religiosa. Significa, en cambio, la aceptación de los valores fundamentales de la sociedad europea, como la libertad, la igualdad y la democracia.

La integración requiere un esfuerzo conjunto de los musulmanes y de la sociedad europea. Los musulmanes deben respetar las leyes y las costumbres del país en el que viven, y la sociedad europea debe ofrecer oportunidades de integración, como el acceso a la educación, al empleo y a la vivienda.

Aunque todo esto suene bien, lo ideal es expulsar a todos los musulmanes que han llegado a Europa, expulsar o deportar a todos los que han llegado es crucial para volver a ser una Europa libre de tanta lacra extranjera.

 

EL PELIGRO DEL MULTICULTURALISMO

El multiculturalismo, entendido como la coexistencia de diferentes culturas en un mismo territorio, puede ser una fuente de riqueza y de diversidad. Sin embargo, el multiculturalismo mal entendido, que promueve la separación y el aislamiento de las comunidades, puede ser un caldo de cultivo para el conflicto y la violencia.

El multiculturalismo debe basarse en el respeto mutuo, en la tolerancia y en la defensa de los valores universales. No debe ser una excusa para justificar la intolerancia, la discriminación o la violencia.

 

EL FUTURO DE EUROPA



El futuro de Europa depende de su capacidad para afrontar el desafío del islam con valentía, con inteligencia y con determinación. Europa debe defender sus valores fundamentales, proteger su seguridad y promover la integración de los musulmanes en la sociedad.

Europa debe ser firme en la lucha contra el terrorismo islámico, sin ceder a la tentación de la islamofobia o del racismo. Debe ser tolerante con las diferentes culturas y religiones, pero intransigente con la intolerancia, la discriminación y la violencia.

 

PARA FINALIZAR:





Ante la creciente amenaza del islam radical, es imperativo que los ciudadanos europeos tomen conciencia de la situación y actúen en consecuencia.

El futuro de Europa está en sus manos. No pueden permitir que el miedo, la ignorancia o la indiferencia los paralicen. Deben actuar ahora, antes de que sea demasiado tarde.

La caída del viejo continente implica que esta invasión también llegue a América, sin embargo, aquí, todo esto que vemos en Europa se convertiría en mucha violencia y enfrentamientos, los europeos y su pasividad contrasta con la dureza de los continentales americanos y sudamericanos que no verían con buenos ojos una islamización brutal como hoy sucede en la vieja y oprimida Europa.




 

Fuentes y Referencias:

Prensa Europea.

Críticos del Islam.

Wikipedia.

muslimnews.co.uk

prosportstickers.com

bbc.co.uk

Escrito por: IAn Moone aka Ülveer.

Edición final: Jarl Asathørn.

martes, 15 de abril de 2025

Innvandring: Stille Invasjon

 


I

Seamos francos... el tema de la inmigración o migración —impulsada por la ONU, Soros y otros arsloch’— ha sido un trabajo casi quirúrgico, un trabajo de joyería que hasta el momento les ha resultado al 80%, y esto; sobre todo; en Europa.

Inglaterra, Suecia y España son, tal vez, los ejemplos más claros al respecto, perdón, faltó Francia. Estos países están bajo un control muy claro y determinado de una agenda negra que busca —Plan Kalergi— hacer desaparecer o mezclar la raza blanca existente con las razas de medio oriente o africanas para debilitar las razas, y no solo eso, destruir por completo el cristianismo en el mundo.

 

Este tema es complejo por varias razones... atacar en los países ya mencionados al musulmanismo se considera una afrenta, una enfermedad islamofóbica que se castiga con la persecución y el encarcelamiento, extraño... porque esta severidad cruel y déspota no se aplica a esa misma escoria musulmana cuando violan a sus mujeres o asesinan a los ciudadanos de esos lares. Mmm, raro, por decir algo, bestial por donde se analice.

Los musulmanes no respetan nada e imponen sus tradiciones a la fuerza al país que vayan… Suecia y otros ya están sufriendo esta enfermedad migratoria que sus propios gobernantes permitieron sabiendo las consecuencias y siguiendo las órdenes de sus amos.

 

II

Quienes me han seguido en mi blog pueden «etiquetarme» o «prejuzgarme» de ultra nacionalista o de extrema derecha... craso error. Nunca me he puesto una etiqueta para defender viejos valores hoy despreciados. Si uno tiene ciertas tendencias, ciertos gustos políticos, religiosos o de otra índole eso no determina mis pensamientos más profundos y no me hace ni buen ni mal individuo.

 

III

Vamos por parte como dijo Jack the reaper:

La inmigración se sigue profundizando, y los países de donde salen o escapan estas personas son siempre naciones que viven momentos de caos, de inseguridad, violentos, etc. Naciones que están bajo la tiranía de monstruos que persiguen o que saquean las pocas riquezas que tienen, en algunos lugares los pueblos viven con miedo, sin fuerzas para luchar, en otros están absurdamente hipnotizados por religiones que enseñan odio y violencia contra las mujeres y los niños, gobiernos de ancianos que creen ser la salvación de todos, sin embargo, construyen bestias que hablan de dioses crueles y criminales.

 

IV

Nuestro querido país hoy está bajo este flagelo... ya sabemos quiénes son los culpables, y el gobierno comunista de Gabriel Boric ha sido incapaz de frenar esta llegada masiva de negros, delincuentes, sicarios y otras bestias que cruzan nuestras fronteras con una facilidad más que inquietante, los continuos vuelos nocturnos que llegan al norte del país trayendo gente de otros lares es aberrante y hasta el momento no sabemos quiénes están detrás de toda esta situación, nadie del gobierno ha salido a explicar por qué no se detienen estos vuelos ni quién los permite, o quién paga estos chárteres que traen negros que vienen a empobrecer y a bajar el nivel de nuestra raza, que por cierto, ya sufre una decadencia desde hace años.

 


Esta invasión es parte de la ex agenda 2030 y uno no entiende esta parsimonia gubernamental respecto a tomar medidas efectivas para frenar esta inmigración repugnante que debilita día a día nuestra cultura y nuestra institucionalidad.

¿Es parte del nuevo modelo comunista?

¿Es un plan de la izquierda debilitar la sociedad actual para que cualquier gobierno no comunista que pueda ganar se vea enfrentado a un quiebre social?

 

Lo peor de todo es que los inmigrantes que llegan son de Venezuela, Colombia, Haití o de centro américa, gente pobre, sin estudios, delincuentes y criminales que se van de sus propios países porque allá ya no pueden robar nada, todo ya ha sido rapiñado o saqueado por sus líderes políticos o presidentes de baja calaña, de una infra estirpe y que socavan sus propias tierras, que secuestran las leyes y que llenan sus bolsillos con el dinero que pertenece a sus pueblos, pero que, aterrizan en cuentas bancarias secretas en paraísos fiscales de dudosa reputación.

Los que están detrás de todo lo antes mencionado quieren oscurecer las sociedades, en todo el sentido de la frase, quieren ver tristes a los pueblos, en tinieblas absolutas, y como alguna escribió Sunday Adelaja: «Cuando vives metido en la oscuridad, vives bajo el reinado del diablo».



 

V

Ya estamos sufriendo las consecuencias de esta inmigración y lo más terrible de todo es que ya están naciendo negros en nuestro país y la mezcla racial de a poco ha comenzado, esto en el futuro traerá; como está pasando en Europa; una predisposición de las razas ajenas a la nuestra una imposición, tal vez, de las culturas de sus padres y Odín no lo permita… que nuestra cultura de a poco comience a variar y a mezclarse con las que traen los invasores.

Como ciudadanos de este país tenemos la obligación de hacer prevalecer nuestras tradiciones, debemos protegerlas y perpetuarlas, enseñarlas y difundirlas… el Ministerio de Educación debería ser consciente de lo que está pasando y en vez de estar preocupados de la inclusión o de enseñar estupideces como la diversidad sexual a los niños... deberían preocuparse de educar a los hijos de esta Patria con los valores chilenos y su cultura, para que en el futuro no nos ocurra lo que viven los suecos o ingleses, que hoy están bajo una dictadura izquierdista progresista que está cambiando todos los valores de sus países… y que están, casi obligatoriamente, enseñando la religión musulmana a los niños en las escuelas, ya todas las calles están atestadas de los valores culturales de los invasores que silentemente ya gobiernan una parte de Europa.

No se trata de racismo ni de islamofobia… se trata de poner en orden todo el caos que ya se impone como algo de gobierno religioso mundial.

Razón tenía Mahatma Gandhi cuando dijo que «Los éxitos del diablo son más grandes cuando aparece con el nombre de Dios en sus labios» … eso es la religión musulmana o el judaísmo sionista.

 

VI

Y aquí… en mi país, se trata de detener lo que aún se puede cambiar... para no sufrir las nefastas consecuencias que trae consigo la inmigración, el multiculturalismo y la aberrante diversidad de género.

Queremos un país fuerte y con un nuevo presidente que sienta en sus venas el valor de nuestra sangre y que no tenga miedo de luchar contra todo lo perverso y oscuro que hoy nos quieren imponer sectas satanistas como la ONU y otros agentes del mal.

Por un Chile nuevo… ¡SKÅL!

 

VII

«La burguesía ve tranquilamente cómo en el teatro y en el cine, y mediante la literatura obscena y la prensa inmunda, se echa sobre el pueblo día a día el veneno a borbotones. Y sin embargo se sorprenden esas gentes burguesas de la «falta de moral» y de la «indiferencia nacional» de la gran masa del pueblo, como si de esas manifestaciones asquerosas, de esos filmes canallescos y de tantos otros productos semejantes, surgiese para el ciudadano el concepto de la grandeza patria».

[A.H]




 


viernes, 13 de octubre de 2023

Die walder meiner dunklen albträume III: «Punta Arenas: La ciudad de los muertos vivientes»



Los sueños oscuros (pesadillas) que relato son parte de mi vida, los he tenido de siempre y me llevan a deambular por distintos «mundos» distópicos de horror, misterio y suspenso. Me acostumbré tanto a esto que con los años dejé de sentir incomodidad o miedo; y hablo de cuando era muy niño; eran algo intrigante para mí, por esa razón me dediqué a estudiar y a investigar todo lo relacionado al tema.

Para la mayoría son pesadillas, hoy para mí son aventuras excitantes que me exigen al máximo mi capacidad de soportar cuanta bestia o monstruo aparecen en ellas.

He aquí otro de mis sueños que comparto con ustedes.

 

«Abro los ojos, estoy en otro lugar... siempre comienzan así estos sueños oscuros, como si me hubieran puesto ahí. Es mi ciudad, por ubicuidad me daba la impresión de que estaba más allá de Zona Franca, calle Bulnes.

Había muchos edificios de habitaciones, se notaba que eran de gama alta, sector muy acomodado... era tarde-noche, las calles estaban vacías. Camino despacio, viendo hacia todos lados, siempre cauto y tratando de escuchar algo que me diera indicios de lo que pasaba.

Nadie en las avenidas.

Todo en absoluta quietud.

Avanzo hacia unas calles que subían... de pronto veo a lo lejos 2 figuras que caminaban a unos 20 metros, no se distinguen bien... me escondo detrás de un auto. Siento un pequeño gruñido... lo que me temía, son muertos vivientes. Desde una casa veo movimientos de cortinas, les hago señas. Nada. Se esconden.

Ahora lo único que pienso es: encontrar armas para defenderme.

Ruidos a mis espaldas, vienen de una calle aledaña... varios muertos me ven y vienen por mí. Corro, intentando no hacer mucho ruido. Los muertos no corren, caminan lento... salto una cerca e intento ingresar a una casa, pero primero me cercioro de que no haya nadie dentro que me pueda disparar.

No hay nadie.

Empujo fuertemente la puerta... todo está oscuro... voy al comedor. Nadie.

Entro a una sala de estar, todo ordenado... no hay nada, ni armas, ni almas.

Subo al segundo piso... lo hago casi a gatas. Nada.

Ingreso a una habitación... registro todo.

Me voy.

Cruzo la cerca y me voy calles abajo y me detengo de golpe... en una calle hay cientos de muertos de pie, quietos... como esperando.

Uno me mira, gruñe y todos comienzan a cazarme y acelero mi paso a toda velocidad, ya no era tan necesario correr, debía mantener energías.

Camino y camino, desesperanzado... porque no tenía nada para defenderme y lo único que deseaba era una arma.

Todo se diluye y estoy en otra parte... y ahí están mis camaradas de la vida, me acerco, los abrazo y los saludo, me preguntan si estaba bien, les contesto que sí. Con ellos habían otras personas que no conocía, y ellos me cuentan que eran algunos sobrevivientes que se habían encontrado en el camino. Su meta era llegar al ferry para salir de la ciudad e ir a Tierra del Fuego.



Avanzamos zigzagueando por pasajes y calles para evitar a los muertos y entonces vimos algunos autos militares en llamas, y nos acercamos y para nuestra felicidad había armas, escopetas, fusiles de asalto y otras cosas, yo tomé una mochila militar y la llené de municiones mientras mi camarada Christian hacía lo mismo, Víctor, su hermano recogía todo lo que pudiera servir, chaquetas, etc. Una vez que terminamos seguimos caminando hacia nuestro objetivo, y en eso aparecen varios zombis y nos atacan, yo comencé a disparar tratando de utilizar las municiones lo mejor posible, las cabezas explotaban, y uno a uno los muertos van cayendo... y comenzamos una carrera a toda prisa porque era obvio que con tanto disparo esto ya habría alertado a otras hordas de hambrientos zombis.

Estábamos exhaustos... y a la vista estaba el lugar donde se suponía habría ferris rescatando gente... pero allí no había nada.

Miramos al estrecho y todo era desolación, ningún barco o barcaza en el horizonte. El sueño de la gente que andaba con nosotros se desmorona y muchos se ponen a llorar y a enloquecer. Las mujeres de más edad se derrumban en el suelo como dando todo por perdido. Yo los insto a seguir y a dirigirnos por la orilla del mar hacia la ciudad nuevamente para encontrar el puerto. Ir al aeropuerto era un viaje demasiado largo y cansador.

Mientras cargábamos las armas alguien nos alerta de lo inevitable... miles y miles de zombis se acercan, adonde mirabas habían muertos vivientes, y en grupos se desplazaban más rápido... se acercaban, y las mujeres que nos acompañaban eran lentas y estaban agotadas.

Miro a mis camaradas y les digo:

- Víctor, Christian... sigan ustedes, yo los cubro, yo me quedo. Voy a intentar retrasarlos lo más que pueda... ¡Váyanse!

Christian, mi hermano y camarada se pone a llorar y grita de rabia negándose a que  yo me quedara solo a morir. Su hermano lo instaba a cumplir mis deseos.

Ellos - los zombis - están a 12 metros y vienen hambrientos y furiosos...

Apunto y disparo, caen decenas... mi arma escupe metralla a nivel de las cabezas y muchos disparos dan en el blanco, los zombis que caen hacen tropezar al resto y esto comienza a retrasar a las hordas.

- ¡Váyanse! ¡Rápido! - les grito.

Christian escupe el suelo y le grita a su hermano y le dice que se vaya y que cuide al grupo de supervivientes...

- Yo me quedo con él - le dice.

Víctor se enoja y lo agarra del brazo intentando obligar a su hermano de sangre a desistir de su decisión.

- ¡Lárgate mierda! ¡Lárgate mierda! – le grita llorando.

El grupo se aleja corriendo.

Ambos sacamos todas las armas que nos quedaban y nos preparamos para la pelea final, era nuestra muerte segura, pero queríamos irnos peleando.

Lanzamos granadas, los cuerpos volaban en pedazos por los aires, tripas, sesos, brazos y sangre por doquier.

- ¡Vengan hijos de puta! ¡Vengan! - gritaba Christian mientras se fumaba un cigarrillo. Sus lágrimas ensuciaban su empolvada cara, pero su sonrisa era la de un hombre que estaba decido a morir.

- Fue un gusto haberte conocido hermano - le digo.

- Para mí también hermano - me responde.

Una lluvia de balas cayó sobre las hordas... a 3 metros... a 2 metros... a 1 metro».

 

Me despierto de golpe, cansado y sollozando, como si hubiera llorado. Y días después le cuento este sueño a mi camarada Christian y él me dijo que no tendría ninguna duda de hacer lo que él hizo en mi sueño.




 

 

 

 

Extraído de mis múltiples sueños oscuros. Muchos de ellos los tengo escritos.

Logo creado por: Aghy Purakusuma para la banda Firienholt.

Logo fue editado para este artículo.

 

 

 


martes, 27 de octubre de 2020

Hoy reciklo: "La Invasión Invisible" de Claudio Díaz

 


LA INVASIÓN INVISIBLE

 

Autor: Claudio Díaz

Ilustraciones: Quique Alcatena

 

El carnaval alienígena había copado la noche de Capilla del Monte. Miles de turistas se habían acercado a la ciudad para disfrutar, por una vez, de encuentros cercanos de todo tipo con extraterrestres ficticios de todas clases. Los disfraces de los participantes eran de confección casera, pero el aspecto final de los mismos resultaba cada año más sofisticado.

No iba a ser fácil elegir el mejor de la temporada.


El estudioso y divulgador del fenómeno ovni Emilio Santos observaba a la muchedumbre desfilar por la diagonal Buenos Aires, la peatonal céntrica, disimulado entre el gentío.

Acariciaba a intervalos las puntas de su bigote y jugueteaba con su pipa como parte de la pose enciclopédica que gustaba de adoptar. Era uno de los pocos asistentes vestido de forma elegante; tenía un nombre y una fama que mantener.

Se sentía satisfecho, aunque fatigado, después de haber concedido reportajes durante todo el día. Su libro sobre civilizaciones galácticas había tenido un éxito importante.

Encantaban y abrumaban a la vez las trescientas páginas sobre la variedad que la vida en general y la inteligencia en particular podía alcanzar en el cosmos. En su tratado hablaba de los alienígenas verdes y pequeños que destellaban en la oscuridad, de los grises de rasgos simples provenientes de Orión, de los pleyadianos tan similares al ser humano, de los reptilianos tan descalificados por los medios y de sus mascotas los chupacabras, vueltos al estado salvaje tras ser abandonados por sus amos. Todos tenían un lugar importante entre sus páginas. Para algunos podían ser mentiras y suposiciones vanas, mientras para otros constituían la verdad revelada por los hermanos celestiales.

Era cierto que había jugado una baza importante con la historia de su propia abducción y posterior regreso a la Tierra en posesión de un mensaje importante que entregar a la humanidad y ninguna prueba para respaldarlo. Aquellos destinados a oírlo no necesitaban pruebas, les bastaban la fe y el deseo de salvación cósmica. Y los que no creían… bueno, de todos modos, no comprarían su libro, por lo cual no le interesaban. Y sin embargo había una verdad oculta detrás de todo el asunto, en un sentido que ni siquiera sus detractores podían adivinar.

Estaba a punto de abandonar la celebración anual y regresar a su casa cuando un joven desconocido se acercó y, con gesto severo, sentenció:

– El doctor Santos, supongo.

Ni él era el afamado Livingstone, ni el recién llegado se parecía a Stanley, pero la frase y la situación le arrancaron una sonrisa al ufólogo y lo pusieron de suficiente buen humor como para no mandarlo a pasear.

– Así es, estimado joven. Espero que no sea usted otro periodista, estoy cansado de conceder reportajes. Hace una semana que no hago más que repetir a los medios lo que ya redacté mucho mejor en mi propio libro.

– No soy un periodista, señor Santos. Mi nombre es Marrone, Frederico Marrone. Soy más bien un investigador aficionado que disiente con el acercamiento optimista al asunto ovni que este festival en general y los divulgadores en particular acostumbran a impulsar.

– Ajá – afirmó Santos, sin afirmar nada en absoluto –. ¿Y en qué puedo serle de ayuda, ahora que ha dejado clara su posición?

– No tengo la posibilidad de publicar mis pensamientos como usted, pero tampoco deseo callármelos, y quisiera confrontarlo cara a cara para que intente desmentirme, si puede.

Estoy absolutamente convencido de que, en el caso de encontrarse con otra especie inteligente del cosmos, la humanidad resultaría aniquilada por completo. Y me molesta que usted y sus colegas confundan a las personas con esos cuentos de buena voluntad universal.

Pasando por alto la soberbia del recién llegado, y encontrando una oportunidad de divertirse a costa del joven, accedió con la mejor de sus sonrisas.

– No ha elegido el mejor momento, ya que, como le dije, estoy algo fatigado. Pero acompáñeme a mi casa, son apenas unas cuadras y en el camino procuraré responder a sus inquietudes.

– De acuerdo – asintió el joven tras un instante de duda.

 

A medida que se alejaban del corazón de las festividades, las calles de Capilla iban recuperando su tranquilidad acostumbrada. Un cielo repleto de estrellas claras y hermosas, gracias a la total ausencia de esmog, cubría las casas bajas y los cerros cercanos. No muy lejos, el Uritorco descansaba como un gigante dormido.

– Dígame, joven, ¿por qué piensa que deberíamos preocuparnos si nos encontramos con una civilización extraterrestre? – preguntó el ufólogo mientras encendía su pipa –. ¿Qué interés tendrían en conquistarnos?

– Lo harían para apoderarse de los recursos naturales de nuestro planeta.

– ¿Por los minerales, quiere decir usted? Es gracioso. Sólo tienen que capturar uno o más asteroides. Los hay de todas clases, desde los metálicos a los carbonáceos pasando por los rocosos, ricos en las mismas materias primas que formaron nuestro planeta hace miles de millones de años. Y de ese modo se evitarían el costo energético que implica luchar contra la gravedad al elevar cargas desde la superficie terrestre.

– Por el agua, entonces. Suponga usted que vienen de mundos contaminados y necesitan agua pura – prosiguió el muchacho.

– Querido amigo, hay mucha más agua en el resto del sistema solar, pura y de fácil acceso.

En Europa, la luna de Júpiter; en Encelado, el satélite de Saturno; o en la nube cometaria que rodea nuestro sistema solar, por ponerle unos ejemplos sencillos. No, conquistar la Tierra por una mísera cantidad de fluido sucio y contaminado no tendría sentido.

– Pueden necesitar tierras cultivables para ellos, o para su ganado. O espacio para colonizar, para extender su civilización.

– Pues tienen un planeta más accesible a apenas 80 millones de kilómetros de distancia. Lo llamamos Marte. Su superficie es tan grande como la de todos nuestros continentes sumados y, desde luego, no tendrían que competir contra nadie para terraformarlo, o extraterraformarlo, si me permite la expresión, a su propio gusto y necesidad. Y no podríamos hacer nada al respecto.

– Por nuestros genes, entonces. ¿Cuánta gente ha sido abducida, testeada y operada dentro de sus platillos? Usted mismo, si he de creerle. Quizás necesiten nuestros órganos como repuestos.

– ¿De verdad? ¿Órganos utilizados por seres que disfrutan de tóxicos como el alcohol o el tabaco, por mencionar los más comunes? – Santos notó que su pipa se había apagado y procedió a encenderla de nuevo –. Nuestra propia ciencia está muy cerca de cultivar órganos y células especializadas como reemplazo para nuestras partes dañadas, imagine entonces lo que podría hacer al respecto una civilización capaz del viaje interestelar. Dudo mucho que necesiten donantes.

El joven pensó unos momentos, buscando en su cerebro otras causas que justificasen la invasión inevitable. Tras unos segundos declaró:

– Pueden querer destruirnos a causa de nuestras armas nucleares. Ahí tiene usted una buena razón. Tenemos un arsenal enorme, y deberían sentirse inquietos al respecto.

– Amigo mío, usted me divierte… ¿Cómo, en el nombre de Adamski, haríamos para enviar un misil nuclear a, pongamos por caso, Próxima Centauri? Es la estrella más cercana, y, aun así, tardaría decenas de miles de años en alcanzarla.

– Eso es lo que me molesta de ustedes, los divulgadores –el joven hablaba ahora con furia contenida –. Dan por sentado que los alienígenas tendrán hacia nosotros una actitud pacífica, la cual aprovechan para arrogarse el papel de nexo entre la humanidad y la civilización cósmica. ¡Es absurdo! ¡Deberíamos comenzar a prepararnos para la invasión!

¡Llegará un momento en el cual necesitaremos defendernos, y su actitud de paz y hermandad cósmica no nos ayudará!

– Usted parece ser una persona inteligente, Frederico. Permítame que le cuente otra versión de la historia, una que deliberadamente he dejado fuera del libro… y que, a diferencia de mis lectores, usted encontrará más de su gusto. Más… inquietante.

El joven lo observó. Como no encontró sombra de burla en el rostro de Santos, finalmente aceptó:

– Hable. Lo escucho.

– Suponga que abordamos el problema basándonos en los datos ciertos que tenemos sobre la vida y sus manifestaciones y, en lugar de utilizar la imaginación, recurrimos al sentido común. Una cultura extraterrestre se encuentra de improviso con nuestro planeta. No sabemos nada de esta cultura, pero para que nos haya descubierto debemos dar por sentado que poseen el secreto del viaje interestelar. Eso les da una ventaja enorme sobre

nosotros, y la posibilidad de tener a su disposición todos los recursos del cosmos.

Supongamos entonces que nos ven como una amenaza a futuro. ¿Qué deberían hacer?

– Destruirnos, o conquistarnos por lo menos –sentenció el joven.

– ¿Y quién le dice que no lo han hecho ya? ¿Piensa usted que la humanidad es dueña de su destino? ¿Ve usted que trabajemos juntos en la conquista del espacio? Tenemos la tecnología y el conocimiento para establecer bases en la Luna o en Marte y, ¿acaso lo hacemos? Sobrepoblamos el planeta y lo sabemos, ¿hacemos algo para evitarlo? –Santos acompañaba sus palabras con grandes ademanes –. Tomemos otro ejemplo más cercano, el calentamiento global. ¿Ve usted que actuemos para frenarlo? ¿Que actuemos de verdad, además de firmar tratados que luego son ignorados? Otro tema, ¿por qué piensa que las guerras son constantes entre nosotros? Peleamos por el territorio, por la religión, por la riqueza, por las ideas políticas… dicen que el conflicto hace avanzar a la ciencia, pero, ¿en qué dirección? ¿Hacia el espacio… o creando mayores y mejores entretenimientos que nos distraigan de nuestras miserias como especie y nos anclen a este pequeño orbe común y corriente?

– ¿Está usted insinuando que los alienígenas fomentan estas diferencias? ¿Que evitan que colaboremos entre nosotros? ¿Por qué tomarse esa molestia, por qué no nos destruyen directamente?

– Podrían conquistar la tierra al instante mediante un ejército invisible, utilizando un virus letal que acabe con la especie dominante y deje en pie al resto de los seres vivos. Pero, ¿vale la pena el esfuerzo? ¿No es mejor dejarnos medrar en esta especia de reserva natural y disfrutar de nuestra cultura y nuestras obras artísticas, de la misma manera que nosotros disfrutamos de un documental sobre la vida salvaje desde la comodidad de nuestra sala? ¿Quién le dice que no somos una diversión constante para los ojos galácticos, una especie de carrera de galgos, de riña de gallos, de plaza de toros, de rodeo, todo ello junto y combinado a escala planetaria?

El joven parecía asombrado ante el pensamiento. Pero no podía aceptarlo, su ego como humano se lo impedía. Por ello contestó:

– Si es como usted dice, necesitarían controlarnos, estar siempre un paso adelante para guiar nuestro desarrollo en dirección a ese punto muerto que usted insinúa.

– Por supuesto, eso es muy fácil. Basta con apostar a algunos de sus miembros, camuflados, para que digan lo que la gente quiere escuchar sobre el cosmos. Para que escriban libros en los cuales se afirme que nuestros hermanos están allí afuera, esperando para salvarnos cuando estemos al borde de la destrucción, para educarnos, para elevarnos. O que ya están aquí entre nosotros, para ayudarnos, para guiarnos cuando sea el momento propicio.

Santos hizo un alto en su discurso para observar el efecto que sus palabras estaban causando en el joven. Satisfecho, continuó:

– Y eso puede ser muy cierto… nos guían, pero hacia un callejón evolutivo. Disfrutan nuestra música, nuestra pintura, nuestra escritura y, por qué no, nuestras obras

cinematográficas… pero nos mantienen atados a deseos mezquinos, anclados en este planeta, alejados del jubiloso concierto galáctico, del cual no escuchamos ni un acorde siquiera.

Sacando su llavero del bolsillo, el doctor Santos se detuvo ante la verja de una casona de cuidado jardín. Con una sonrisa condescendiente se despidió de su interlocutor.

– Aquí lo dejo, Frederico. Que tenga usted una buena noche.

El joven alcanzó a decir buenas noches de forma un tanto mecánica y partió de regreso al festival, que aún estaba en su apogeo. A la mañana siguiente habría olvidado todo y regresaría a su pensamiento alarmista de costumbre. Pero hoy, en este instante preciso, se sentía inquieto.

Santos se detuvo en medio de su jardín bajo la luz centelleante de las estrellas. Las observó con algo de nostalgia y concluyó que, a fin y al cabo, él sí era una especie de doctor Livingstone cósmico, un extraño entre salvajes. Aunque, a diferencia del médico inglés, su tarea no tenía nada de humanitaria.

 

 

 

 

 

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