SOLITUDE
«En la danza del tiempo,
un susurro helado,
las horas se escapan, un
río cansado.
Cruel es la vida, con su
manto gris,
teje esperanzas que se
desvanecen en la matriz.
El abandono se asienta,
sombra en el alma,
un eco de voces que ya no
tienen calma.
La existencia se siente
como un peso sin fin,
un laberinto oscuro, un
camino sin fin.
Pero en la soledad, hay
un brillo sutil,
un refugio en el vacío,
un instante febril.
La belleza de estar solo,
en la calma del ser,
es un canto a la vida, un
renacer.
Así, en el silencio, se
encuentra la paz,
en el eco del tiempo, un
susurro audaz.
Aunque la vida sea cruel,
y el tiempo un ladrón,
en la soledad plena,
florece el frío corazón».
EN LAS SOMBRAS DE LA SOLEDAD
I
«En la penumbra, me
encuentro silente,
los ecos del día se
apagan en sombras,
mi voz se disuelve, su
eco es latente,
y el silencio profundo
mis pensamientos nombra.
II
La luz despierta un
espejo quebrado,
donde marcas y dudas
emergen sin prisas,
cada destello revela lo
callado,
un mundo de ruidos que mi
paz hace trizas.
III
En la soledad, el alma se
mira,
se asoma al vacío que
abraza su ser,
una danza de sombras que
nunca se retira,
en el eco de la nada,
aprendo a renacer.
IV
Aquí en las sombras,
encuentro mi esencia,
lejos del ruido, del
juicio ajeno,
la soledad viste de sabia
presencia,
y en su fría calma hallo
el calor pleno.
V
Así en la noche, mis
pasos se hunden,
las estrellas me guían,
son faros lejanos,
y aunque la penumbra mis
ideas confunden,
la soledad abraza, y el ser
se vuelve arcano».
Poema
creado por: NAIra M. Wiss.
Basado
en pensamientos de: Jarl Asathørn.

