viernes, 30 de mayo de 2025

Die Glaskuppel

 


El Domo de Cristal

 

«En la esfera celeste, un domo sin parangón,

protege la Tierra, con brillo y tesón.

Nada entra ni sale, ley inmutable,

un misterio profundo, inexplicable.

 

¿Fue un Dios, o acaso, una fuerza ancestral,

quien selló este mundo, en un plano celestial?

Encerrados vivimos, bajo el cristalino velo,

sin saber el propósito, de este extraño anhelo.

 

¿Acaso somos ratas, en un laboratorio colosal,

un experimento eterno, de un ser impersonal?

Observados, medidos, en cada acción y pensar,

sin poder comprender, nuestro real lugar.

 

La duda carcome, la mente humana inquieta,

¿Existe un propósito, o es solo una ruleta?

Girando sin cesar, en este encierro dorado,

buscando respuestas, en el silencio sagrado.

 

La ciencia avanza, con ímpetu voraz,

queriendo romper, el yugo que nos aplasta.

Con bombas nucleares, buscan la liberación,

sin comprender el riesgo, de tal devastación.

 

Humanos malvados, cegados por el poder,

ignoran las consecuencias, de su actuar cruel y tenaz deber.

Quieren destruir el domo, liberar la energía,

sin saber si afuera, hay solo anarquía.

 

Pero la cúpula resiste, firme e inquebrantable,

un escudo invisible, eternamente adaptable.

Protegiendo la vida, de la locura humana,

conteniendo el caos, con fuerza soberana.

 

Evolucionamos lentos, en este acuario vital,

adaptándonos al medio, de manera gradual.

Aprendiendo a convivir, con la incertidumbre latente,

aceptando el misterio, de esta prisión inherente.

 

Y quizás, algún día, la verdad se revelará,

el propósito oculto, se manifestará.

Entenderemos el domo, su razón de ser,

y encontraremos la paz, en este nuevo saber».




 

 

Escrito por: CristiAn Pablo TotIevaseb

Imagen final: pixabay.