El Domo de Cristal
«En la esfera celeste, un domo sin parangón,
protege la Tierra, con brillo y tesón.
Nada entra ni sale, ley inmutable,
un misterio profundo, inexplicable.
¿Fue un Dios, o acaso, una fuerza
ancestral,
quien selló este mundo, en un plano
celestial?
Encerrados vivimos, bajo el cristalino
velo,
sin saber el propósito, de este extraño
anhelo.
¿Acaso somos ratas, en un laboratorio
colosal,
un experimento eterno, de un ser
impersonal?
Observados, medidos, en cada acción y
pensar,
sin poder comprender, nuestro real
lugar.
La duda carcome, la mente humana
inquieta,
¿Existe un propósito, o es solo una
ruleta?
Girando sin cesar, en este encierro
dorado,
buscando respuestas, en el silencio
sagrado.
La ciencia avanza, con ímpetu voraz,
queriendo romper, el yugo que nos
aplasta.
Con bombas nucleares, buscan la
liberación,
sin comprender el riesgo, de tal
devastación.
Humanos malvados, cegados por el poder,
ignoran las consecuencias, de su actuar
cruel y tenaz deber.
Quieren destruir el domo, liberar la
energía,
sin saber si afuera, hay solo anarquía.
Pero la cúpula resiste, firme e
inquebrantable,
un escudo invisible, eternamente
adaptable.
Protegiendo la vida, de la locura
humana,
conteniendo el caos, con fuerza
soberana.
Evolucionamos lentos, en este acuario
vital,
adaptándonos al medio, de manera
gradual.
Aprendiendo a convivir, con la
incertidumbre latente,
aceptando el misterio, de esta prisión
inherente.
Y quizás, algún día, la verdad se
revelará,
el propósito oculto, se manifestará.
Entenderemos el domo, su razón de ser,
y encontraremos la paz, en este nuevo
saber».
Escrito por: CristiAn
Pablo TotIevaseb
Imagen final: pixabay.