Ecos de la Ultima Thule
«En confines helados, donde el sol se esconde,
más allá del círculo, gélido y frío,
un velo de misterio, que el mundo no responde.
ahí los secretos susurran, en silencio y sin hastío.
La Antártica guarda, celosa su arcano,
tierras ignotas, de un pasado lejano.
Hielo perpetuo, un manto glacial,
oculta verdades, de un dominio ancestral.
¿Qué yace dormido, bajo la blancura?
¿Qué fuerzas dormitan, con amarga negrura?
Historias prohibidas, leyendas de un lejano ayer,
de un mundo olvidado, que aguarda su nacer.
Rumores de mapas, antiguos y extraños,
trazan continentes, con misterios huraños.
Civilizaciones perdidas comienzan a gritar,
un eco persistente, que no podemos callar.
El viento polar, un lamento glacial,
canta melodías, de un reino espectral.
En la noche ártica, la aurora surreal,
pinta con colores, un relato sideral.
Observo las estrellas, buscando la señal,
que revele el enigma, de ese confín final.
La curiosidad me quema, una llama voraz,
por desentrañar la verdad, tras la máscara falaz.
En el horizonte blanco, una silueta emerge,
un pasaje distante, donde el tiempo converge.
¿Acaso es la entrada, a un mundo paralelo?
¿Un portal secreto que abre con desvelo?
Los polos magnéticos bailan en desorden,
creando distorsiones que el ojo no comprende.
Anomalías extrañas, que desafían la razón,
acentúan el misterio de esa lejana región.
Sueños recurrentes, visiones fugaces,
De ciudades doradas, y glorias tenaces.
¿Son recuerdos latentes, de vidas pasadas?
¿O meras fantasías, en noches estrelladas?
La ciencia oficial, niega con vehemencia,
la existencia de mundos, tras esa inmensa presencia.
Pero mi alma intuye, algo más allá del hielo,
una verdad oculta, bajo un oscuro velo.
Persigo la sombra, del conocimiento prohibido,
en busca de respuestas, a este enigma escondido.
No importa el peligro, ni el precio a pagar,
debo descubrir, qué secretos ha de guardar.
Las tierras lejanas, me llaman con fervor,
un eco ancestral, que despierta mi amor.
Por la aventura extrema, por la verdad final,
en la Antártida gélida, mi destino fatal.
Descubriré el secreto, que el mundo ha de saber,
Y en la Ultima Thule, mi alma ha de renacer».
[Cristian
Pablo Totievaseb – V.D.M.]