MISTERIOS MÁS ALLÁ DEL CÍRCULO ANTÁRTICO
Desde tiempos inmemoriales, la Antártida ha sido un
lugar envuelto en misterio y controversia. Las tierras lejanas más allá del
círculo antártico han capturado la imaginación de exploradores, científicos y
teóricos de la conspiración por igual. Entre las historias que fluyen sobre
este continente helado, destacan las palabras del almirante Richard Byrd, quien
afirmó haber encontrado regiones desconocidas durante sus expediciones en el
siglo XX. Pero, ¿qué hay realmente tras esta fascinante capa de hielo?
Richard Byrd, un pionero de la aviación y explorador
estadounidense, se aventuró a la Antártida en varias ocasiones entre las
décadas de 1920 y 1940. Sus relatos de viajes, incluidos los que mencionan
vastas extensiones de tierra no cartografiadas, han dominado la discusión sobre
lo que hay más allá del hielo. Afirmó que se encontraron con montañas y ríos
dentro del continente antártico, así como con posibles ruinas de civilizaciones
antiguas. Estas declaraciones han alimentado teorías que sugieren que, más allá
del hielo, podrían existir ecos de culturas perdidas.
Byrd también advirtió sobre la imposibilidad de volar
libremente sobre la Antártida. Se decía que cualquier intento de realizar
vuelos a gran altura se veía obstaculizado por tormentas incesantes y
condiciones climáticas extremas. Esto llevó a muchos a especular que existe una
«zona prohibida» en el cielo antártico, donde los aviones son incapaces de
navegar.
«En The World Beyond The Poles o El mundo más allá de
los polos (Vantage Press, 1959), el autor ítalo-estadounidense F. Amadeo
Giannini instaló la idea de que Byrd había escrito un diario secreto en el que
narraba experiencias extraordinarias durante una expedición al Polo Norte en
1947. Experiencias que involucran desde seres de otro mundo hasta animales
prehistóricos.
De acuerdo con el texto de Giannini, Byrd se habría
encontrado con un alienígena humanoide que le advirtió de que la humanidad
debería elegir el camino de la paz y apartarse de las guerras. Del mismo modo,
el autor señala que el almirante pudo contemplar tierras sin hielo y con
vegetación y formas de vida animal.
«A medida que
se avanzaba más allá del punto polaco, se observó directamente bajo el curso
del avión tierras y lagos sin hielo, y montañas donde el follaje era abundante.
Además, una breve reseña periodística del vuelo sostuvo que un miembro de la
tripulación del almirante había observado a un monstruoso animal de color
verdoso que se movía a través del matorral de esa tierra más allá del Polo», se
puede leer en el libro de Giannini. (Fuente: lanacion.com.ar)
Los años 20 fueron testigos de algunos de los primeros
documentales y filmaciones de la Antártida. Las imágenes de aquellas
expediciones, aunque rudimentarias en comparación con la tecnología actual,
revelan paisajes asombrosos y algunas estructuras que muchos afirman son ruinas
de civilizaciones antiguas. Estas grabaciones, a menudo ignoradas por la
narrativa académica, despiertan un sentido de curiosidad en quienes se
preguntan si estamos perdiendo algo significativo en nuestra comprensión del
continente.
La calidad de estas filmaciones ha permitido a los
teóricos modernos analizar cada fotograma en búsqueda de evidencias que apoyen
la idea de que la Antártida alberga secretos que han permanecido ocultos debido
a la falta de acceso y la escasa investigación convencional.
Una de las preguntas más intrigantes es: ¿por qué está
prohibido viajar tan al sur? Este hecho ha alimentado una serie de teorías de
conspiración que apuntan hacia la idea de que hay algo que los gobiernos del
mundo no quieren que sepamos. La mayoría de las restricciones de viaje a la
Antártida están justificadas por razones de seguridad, protección ambiental y
acuerdos internacionales que regulan el uso del continente por parte de
naciones. Sin embargo, algunos creen que detrás de estas regulaciones se
ocultan motivos más oscuros.
Es importante considerar que la investigación en la
Antártida es fundamental para el estudio del cambio climático y otros fenómenos
globales. Por ello, mientras que la comunidad científica busca proteger y
entender este frágil ecosistema, el acceso restringido también suscita dudas
sobre lo que realmente se esconde bajo el hielo.
Las tierras lejanas más allá del círculo antártico
siguen siendo un enigma fascinante. Con relatos como los de Byrd, imágenes
históricas sorprendentes y limitaciones de acceso impuestas, el hielo encierra
secretos que invitan a seguir investigando. A medida que la tecnología avanza y
se desarrollan nuevas técnicas de exploración, quizás un día estemos más cerca
de revelar estas verdades ocultas.
En la actualidad, existe un convenio, un pacto, para
impedir que aeronaves circulen y viajen hasta el círculo antártico, y muchos
especulan, y con justa razón, que los gobiernos o quienes estén detrás quieren
impedir que la humanidad sepa cómo es en realidad la Tierra y sus confines.
El deseo de explorar lo desconocido sigue vivo en cada uno de nosotros, recordándonos que, incluso en un mundo tan interconectado, siempre existen lugares que esperan ser descubiertos.
Escrito por: NAIra M. Wizz para el blog de Jarl
Asathørn.
Imagen de Richard Byrd: lanacion.com.ar
Mapa: redbubble.com
Edición final: V.D.M.