«Es el imperio de los horrores… y todos son los vasallos del
nuevo orden.
“Es
casi imposible distinguir los monstruos de las bestias”
Sigue este juego macabro de esclavitud e inconsciencia.
… el submundo es habitado por antiguos visitantes… que caminan
entre muertos y putrefacciones.
La verdad sigue oculta… sepultada en cloacas de cemento, entre
papeles de oprobio.
El orden es inverso en esta Tierra de ahorcados.
Es el imperio de las sombras draconianas.
¿La humanidad prevalecerá entre tanta oscuridad y flamas,
entre tanto carroñaje y espectros de otros mundos?
La desintegración continúa…
… entre vacunas y alimentos GMO’s…
… entre tormentas, enfermedades e ignorancia… y la ignorancia
es la peor enfermedad de todas.
… esclavizados como cadáveres en tumbas de grafeno. En
sepulcros experimentales.
… observando día a día, como en una procesión funeraria
personal… sus rostros en espejos de sangre cristalizada.
Son alimento del caos y de las fluctuaciones invisibles.
Las lluvias ya no purifican como antes, son solo remembranzas
de libros polvorientos de algún escritor soñador y romántico de vieja escuela,
de escritores olvidados que ahogaban penurias entre nubes de tabaco, opio y hálitos
whiskeros, creyendo que esa lluvia de otrora, permanecería inmaculada en el
tiempo-no tiempo.
Sigue sufriendo la «natura mader», por culpa de hombres sin
alma con vestiduras negras.
“Es
un juego de puzzles. Descifra los códigos en las letras”
¿Quiénes son los peores ciegos?
¿Quiénes
son los peores sordos?
... ... ...¿Y los
peores cojos?
Humanos
casi robotizados por espectros de los iluminados del excremento.
Las
sonrisas son dibujos, casi recordando alegrías efímeras.
Están en
medio de la nueva creación del hombre.
Y algunos
de los otros, los renegados de la luz y de las sombras, estamos en busca de las
sabidurías perdidas… entre catedrales de oscurantismo, entre subsuelos de
terquedad… en paraísos de ciegos.
«Los
suelos truenan, los cielos cantan, las llamas devoran…»
«Decodifica
el mundo para saber, para conocer.
No
te quedes con lo que te dicen, si quieres aprender.
…
no vaya a pasar que un día despiertes…
y
no haya nada que ver».
«En
el Imperio negro del pater monstrorum…
la
secuencia deconstructiva ya empezó»