sábado, 17 de julio de 2021

Rezyklon: «Varios Dioses»



Este artículo (que no es mío) que hoy reciclo es más que nada para refrescar la memoria de algunos de mis lectores con los cuales hemos hablado y debatido por años sobre la creación del multiverso y la creación de la humanidad.

La Biblia cristiana es un libro interesante porque pone de manifiesto varias cosas interesantes que no se pueden alterar o modificar. Aunque se ha intentado cambiar, por ejemplo, la palabra Jehová por Dios, cuando en los textos originales aparece la palabra Jehová, quien sería el Dios creador e iracundo que asesina sin piedad a la raza humana.

Es por esta razón que a este artículo le cambié la palabra Dios por la original… Jehová.

Recuerden que REZYKLON busca artículos de otros en la web, y que me parecen interesantes para ser leídos en este espacio.

 

VARIOS DIOSES

 

Ocurre que cuando Dios, el Dios de Abraham, Moisés David y Salomón, estaba todo contento creando la creación, se dijo para sí mismo:

«Ahora hagamos al hombre a nuestra imagen»

(Génesis 1: 26).

Nótese que toda la frase está dicha en plural. Y luego, después de que la parlanchina, entrometida, intrigante y cizañera serpiente convenciera a la sensual Eva para que con la manzana hiciera pecar al virginal Adán, este Dios volvió a reflexionar en plural:

«Ahora el hombre se ha vuelto como uno de nosotros, pues sabe lo que es bueno y lo que es malo. No vaya a tomar también del fruto del árbol de la vida, y lo coma y viva para siempre»

(Génesis 3: 22).

 

Y recordemos que el Dios que visitó a Abraham constaba de tres personajes. Testimonio bíblico:

«Después Jehová se le apareció entre los árboles grandes de Mamré, mientras él estaba sentado a la entrada de su tienda como al calor del día.

Cuando él alzó los ojos, entonces miró y allí estaban tres hombres de pie a alguna distancia de él. Cuando alcanzó a verlos, echó a correr a su encuentro desde la entrada de la tienda y procedió a inclinarse a tierra.

Entonces dijo: “Ah, Jehová, si he hallado favor a tus ojos, sírvete no pasar de largo a tu siervo.

Que se traiga un poco de agua, por favor, y se les tiene que lavar los pies.

Entonces recuéstense debajo del árbol.

Y permítaseme traer un pedazo de pan, y refresquen sus corazones.

Después de eso pueden pasar adelante, porque por eso han pasado por este camino a donde su siervo”. A lo cual dijeron: “Está bien. Puedes hacer tal como has hablado”.

De modo que Abrahán fue apresurándose a la tienda a donde Sara y dijo: “¡Apresúrate! Toma tres medidas de sea de flor de harina, amásala y haz tortas redondas”.

Luego Abraham corrió a la vacada y procedió a tomar un toro joven, tierno y bueno, y a darlo al servidor, y este fue apresurándose a aderezarlo.

Tomó entonces mantequilla y leche y el toro joven que había aderezado y lo puso delante de ellos. Entonces él mismo se quedó de pie al lado de ellos debajo del árbol mientras ellos comían».

(Génesis 18:1-8).

 

Y en la detallada y minuciosa descripción que hizo el profeta Ezequiel de su encuentro con La Gloria del Señor también fue un equipo de dioses –varios personajes- los que se le presentaron y que en su ignorancia e ingenuidad él denominó: La Gloria del Señor. Veamos el Testimonio bíblico:

«Yo, el sacerdote Ezequiel, estaba un día a orillas del río Quebar. En esto se abrió el cielo, y vi a Dios en una visión. Entonces vi que del norte venía un viento huracanado; de una gran nube salía un fuego como de relámpagos, y en su derredor había un fuerte resplandor. En medio del fuego brillaba algo semejante al metal bruñido, y en el centro mismo había algo parecido a cuatro seres con aspecto humano…Al andar, no se volvían, sino que caminaban de frente... Todos caminaban de frente, y no se volvían al andar. Iban en la dirección en que el poder de Dios los llevaba. El aspecto de los seres era como de carbones encendidos, o como de algo parecido a antorchas que iban y venían en medio de ellos; el fuego era resplandeciente, y de él salían relámpagos. Los seres iban y venían rápidamente, como si fueran relámpagos»

(Ezequiel 1: 1-13).

 

Queda claro que en el Antiguo Testamento actuaron varios personajes o un equipo de dioses; y que en la creación se muestran molestos porque el hombre está despertando y comenzando a pensar y a razonar, lo que provoca en ellos ciertos celos, pues al parecer, al hombre solo lo necesitaban para procrear y como bestia de trabajo, no como un ser inteligente que pensara y razonara. Esto se evidencia aún más con la construcción de La Torre de Babel:

«Y Jehová procedió a bajar para ver la ciudad y la torre que los hijos de los hombres habían edificado.

A continuación, dijo Jehová: “¡Mira! Son un solo pueblo y hay un solo lenguaje para todos ellos, y esto es lo que comienzan a hacer. Pues, ahora no hay nada que tengan pensado hacer que no les sea posible lograr.

 ¡Vamos! Bajemos y confundamos allí su lenguaje para que no escuche el uno el lenguaje del otro”.

Por consiguiente, Jehová los esparció desde allí sobre toda la superficie de la tierra, y poco a poco dejaron de edificar la ciudad.

Por eso se le dio el nombre de Babel, porque allí había confundido Jehová el lenguaje de toda la tierra, y de allí los había esparcido Jehová sobre toda la superficie de la tierra».

(Génesis 11: 5-9).

 

¿Esto tendrá que ver con los esclavizadores, machistas y asesinos alienígenas que todavía controlan este planeta, este sistema solar y la galaxia entera?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente:

Artículo escrito por: Aldemar Guzmán Castaño

Ajustes: Jarl Asathørn

Imagen 1: despiertayadifundelaevolucion.blogspot.com

Imagen 2: maartenvanloon.nl


 

 

 

Fuente:

Artículo escrito por: Aldemar Guzmán Castaño

Ajustes: Jarl Asathørn