«… cuando
estás a solas... te das cuenta de que existe un monstruo enorme que nos devora a
todos… y lentamente.
Todo es
un ruido de moscas sobre hombres colgados que aparentan estar vivos.
… y hay
una bestia que está en el mar… en ese gran mar de vidrio donde están los
ahogados que saltan y ríen felices mientras son devorados por Kraken. Y
esta bestia crea espejismos, otros ruidos, otras ondas que afectan los mares
internos de los mundos invisibles.
… Niflheim…
y arrastran sus piernas hacia templos que alguna vez fueron erguidos con
demasiado orgullo, sangre y muerte.
… niebla
negra coronando sus cabezas y rostros.
… es el
terror, silencioso y manifiesto…
… Todo es
un crepitar de negras almas que vuelven de Helheim.
… y hay
una bestia en el este, que devora la extensión del plano, tal vez del geoide
mundo que duerme en los brazos de la vieja serpiente…
… algunos
falsos reyes creen que el mundo les pertenece ¡Oh, siervos de la gleba! ¿Quién
los hizo dueño de la misma?
… y hay
muchas bestias en el aire, observando todo, grabando todo. Viejos creadores de
pesadillas…
Se acerca
una gran tormenta… y nadie está preparado en el reino de la nébula negra.
… … …
… … …
… … …
… cuando
estás a solas te das cuenta de que existe un monstruo enorme que nos devora a
todos… sin compasión».
[Llegará
volando el oscuro dragón, la sierpe brillante, desde Nídafjöll;
llevará
en sus plumas los muertos a Nidhögg.
Allí
se hundirá.]
Völuspá
La
Profecía de la Vidente (Siglo X)