Mánadagr 1°
I
Las olas grises cubren
nuestro techo citadino, hay una calma extraña, como si en medio de este
sonambulismo comenzara a gestarse en penumbras algo que no esperamos.
Avanza el calendario
entre tropiezos y decadencias, el mundo inmóvil susurra de vez en cuando
truenos y tormentas.
Llega septiembre y las
festividades patrias, días perdidos que nadie devuelve, que todos gozan y
después nadie recuerda, aquí se evocan frases absurdas, sin sentido profundo,
solo palabreríos para etiquetarlo todo, Chile y sus glorias no son más que una
simple excusa para olvidar penas y angustias, para ahogar entre gritos, cánticos,
borracheras y bailes el patetismo de seres inconscientes que no aman de verdad
a su Patria, solo la usan para el festejo volátil de muchas horas mientras
nuestro suelo se sigue contaminando con invasores irrespetuosos que traen en
sus equipajes culturas bajas, costumbres bananeras y sangre que devalúa la
nuestra.
II
Gabriel Boric y sus
secuaces siguen en este «dormilismo» político e inoperancia izquierdista que,
al parecer, sigue siendo un ala de sus libros y tratados, es como si ser
inoperante fuera su promesa actual, dejando solo migajas de buenas intenciones
que nunca se concretan. Hoy están preocupados de su candidata Jeannette Jara
que representa el continuismo de un gobierno que ha hecho todo de forma
horrible, en el intertanto, hay peleas tontas de poder o quizá es parte del
manual engañoso del comunismo, aparentar disputas para confundir, para reforzar
ideas. Jara, con todo este circo que tiene con su partido político —el PC— saca
réditos importantes, estas peleas le dan la apariencia de victimismo, donde un
monstruo grande —Carmona, presidente del partido comunista— la quiere devorar
porque ella hoy no representaría al PC... todo esto es un montaje para darle un
empuje a su candidatura, para que la gente tonta crea que ella es tan viable
que puede cambiarlo todo el otro año.
Todo es una mentira.
III
El gran dictador Donald
Trump está enfrascado en una disputa con otro déspota, con Nicolás, Maduro, y
todo esto porque el presidente gringo asevera que el gobierno venezolano es un
narco gobierno, y esto, dio pauta para que Trump enviara buques de guerra y
mucho contingente al mar caribe y a las costas de Venezuela, para «impedir» el
tráfico de drogas. Algunos afirman que Trump quiere derrocar a Maduro para que
la «democracia» tome su lugar en una nación que ha sido vapuleada por años con
una política comunista que los tiene acogotados. Los más mal pensados aseguran
que Trump va por el petróleo, lo que no es un mal argumento conociendo las
políticas que Estados Unidos lleva haciendo por décadas en otros países.
Todos los demás soñamos
con un gobierno nuevo en Venezuela, porque, para ser francos, queremos que
todos los venezolanos que han llegado a nuestras tierras retornen a su patria y
se lleven sus asquerosas costumbres (fiestas desatadas, sicariato,
delincuencia, etc.)
Maduro, la semana
pasada, impulsó el reclutamiento de todos los que lo «aman a Venezuela», y
llegaron a los cartones de reclutamiento civiles de todas las edades y formas,
causando la burla de todos, porque, estas nuevas milicias parecen sacadas de
una película cómica yanqui.
IV
… este mes también trae
consigo algo negro, negativo… es el odio de los izquierdistas y de toda la
escoria que adora el desorden y el caos, porque seguramente el 11 en la
madrugada, aparecerán esos parásitos delincuentes que viven de malditos
recuerdos y resentimientos, y quemarán neumáticos, apedrearán a carabineros y seguirán
con su eterno mantra de odio en contra de «la dictadura». Será una noche de
tinieblas, y detrás, en silencio, lavándose las manos… estarán los comunistas,
viendo desde sus casas esta violencia que ellos engendraron, que perpetuaron y
siguen perpetuando con declaraciones incendiarias cada vez que alguien de la
derecha estúpida declara algo sobre lo ocurrido en el 1973… algo tan lejano, tan
oxidado y que sigue saliendo a la palestra cuando hay campañas políticas.
Para salir del pozo del
odio no hay que seguir escarbando. Hay que olvidar, para avanzar y buscar un
buen hoy que todavía no llega.
Bienvenidos al mes de
Tvímánuður.