… entre gárgolas sentadas en su excremento.
… entre lluvias ácidas
paridas del humo negro.
… entre suelos con vidrios
que reflejan lágrimas de infantes.
… bajo el manto estelar de
los monstruos que se llaman dioses.
… entre lenguas carroñeras
que recitan mentiras.
… en una extensión que se
oculta por razones inconclusas.
… viendo luminarias que no
sabemos si están lejanas o cercanas.
… entre gritos amenazadores
de turbas descontroladas que claman justicia.
… viendo fuegos de
justicieros inconscientes que sueñan con una sociedad justa, pero que estará
cubierta de cenizas.
… oyendo promesas de seres
fatuos.
… en penumbras, con mi escudo
y espada en lo más alto.
… esperando que se derrumben
los cielos para recoger los pedazos.
… para encontrar mi runa
antigua, y la piedra ancestral.
… el sendero de los viejos
bosques, aquellos que se esconden en los sonidos del silencio y la oscuridad.
… … …
… … …
… … … hacia el profundo macro
universo de la vacuidad eterna.