Antes que me vaya de este repútrido mundo, quiero compartir estas fotos... obvio, les he dado ese sabor personal que hace que cada foto sea algo muy particular, con el sello del fotógrafo.
“Cada
tarde, a la misma hora, el bosque enmudecía.
Ansiosos
los árboles convertían sus hojas en verdes
oídos,
atentos al leve roce de sus pisadas.
Luego,
al verla, sonreían sintiendo la presión de sus
abrazos.
Más
tarde, ya relajada, la señora abría un libro sobre su
regazo
y leía. En su voz los versos subían, bajaban,
rodaban,
danzaban, se adherían a las ramas.
En el
bosque enmudecido la poesía, el sentimiento y la
emoción,
reinaban.”
Fuente:
https://saricarmen.wordpress.com/2018/03/13/poesia-
en-el-bosque/