Este artículo nació en la madrugada, bajo el signo del casi
sueño, por ende, tiene un desorden caótico de ideas y “furia”.
“En la
naturaleza el mimetismo sirve para sobrevivir.
¿Qué imita,
entonces, la vida?
La vida
intenta imitar el sueño de los hombres. Es por esa razón que parece una
pesadilla.
De la Barca tenía
razón: “la vida es un sueño…”
Por milenios
quienes diseñaron esta pesadilla han sido aquellos seres resueltos a crear,
manipular y dirigir a las grandes masas de esclavos-idiotas que hoy llamamos
humanidad.
Si vemos lo
que pasa hoy, todo esto lo confirma.
Están siendo
dirigidos por unos pocos, los que han pisoteado sin remordimientos vidas, familias
y a la Madre Tierra… son aquellos que con tal de alcanzar sus metas asociadas
al dinero son capaces de todo.
Esta raza
débil ha tenido que convivir con Faraones, Reyes, Papados, tiranos, dictadores
y hoy… deben rendir pleitesía a regañadientes a los Presidentes de su país. Y si
esto lo encuentran poco, además, deben seguir las instrucciones de empresarios,
capataces, jefes, etcétera, etcétera y etcétera.
Todas las
cosas creadas para las homo-plebs fueron diseñadas por los “más fuertes”, los
ambiciosos, los amorales, depravados, desquiciados, los carroñeros de poca
estirpe.
Todo este
conjunto de mierda ¿Es necesaria? – al parecer, sí. Los humanos son incapaces
de tomar decisiones propias y que sean al mismo tiempo correctas. Prefieren
callar, y como ovejas llevadas al redil… solo balar para que algún suspiro sea
escuchado desde lo lejos de la existencia.
Necesitan
dioses… y creo que también ellos necesitan a los humanos.
Debe existir
algo que aún no sabemos de quienes nos crearon. Debe haber una trampa, algo
escondido, porque nunca han sido sinceros con sus juguetes (humanidad).
Las
sociedades intentan imitar algo que no tiene nombre, ni sabiduría.
La vida, el
concepto profundo, alejado de la mente humana, intenta, quizá, imitar la patria
secreta, el umbral invisible, aquello incomprensible y que está muy lejos de la
mente del hombre.
Las
religiones imitan la vida espiritual de Dios, de los dioses…
... con rituales, con ideas, con libros, con palabras complejas, rituales secretos en templos, para que sus esclavos borregos no entiendan nada y se dejen guiar por los curas, sacerdotes y líderes espirituales.
... con rituales, con ideas, con libros, con palabras complejas, rituales secretos en templos, para que sus esclavos borregos no entiendan nada y se dejen guiar por los curas, sacerdotes y líderes espirituales.
¿La existencia,
a quién imita?
¿A su
creador?
¿Existe Dios
en esta entropía infame?
¿Existen los
dioses creadores?
Estamos
aquí-- ¿por un nacimiento espontáneo?
La panspermia,
como polvo cósmico, como un vomito estelar… solo actuó por inteligencia propia…
o puede ser que… dirigida.
Algo incomprobable.
Algo incomprobable.
La vida
humana es solo una quimera.
La humanidad, una pesadilla.
Imitan tan mal que cada vez más se parecen a las bestias y menos al sueño de parecerse dioses.
Imitan tan mal que cada vez más se parecen a las bestias y menos al sueño de parecerse dioses.
¿La vida
imita o solo Es…?
¿Es la vida parte de la continuidad del ser?
¿Es la vida parte de la continuidad del ser?
Quizá el
hombre solo imita su debilidad y bajo este mandato intenta doblegar a la vida y ahora debemos soportar este mundo.
¿Qué es la
vida?... solo un ahora, un instante.
El hombre
intenta imitar a un Dios, y por eso que hay tanta guerra… quiere dominarlo todo
y nada más importa en este viaje.
La vida
imita a la existencia.
… y la
existencia a un Dios o grupo de dioses que están envueltos en el velo eterno.
Imitamos a
la naturaleza y ahí aprendimos de todo, y muchas cosas se crearon bajo esa
consigna imitativa.
Entre
humanos, imitan lo peor… el hijo copia lo bueno y lo malo de sus progenitores y
esto marcará su destino.
El mimetismo y la imitación es parte de la cultura mental del hombre, es supervivencia, un recuerdo antiquísimo de los viejos proto-hombres de las cavernas.
El mimetismo y la imitación es parte de la cultura mental del hombre, es supervivencia, un recuerdo antiquísimo de los viejos proto-hombres de las cavernas.
¿Deben cuestionarse sobre a quién
imitan o intentan imitar?
Imitar lo peor es el abismo del auto-abandono”
Imitar lo peor es el abismo del auto-abandono”
Fuente: Imágen intro - matap.dmae.upm.es