Meses asfixiantes que transitan entre sombras
oscuras,
El fin de algo se aproxima.
Nada tiene sentido, porque no existen los valores de
ayer.
Todo se diluye en medio de esta humanidad torpe y
vacía.
No existen medios ni fortunas, visiones o estrellas
que nos guíen a lo profundo de la Tierra, para seguir buscando la piedra
ancestral.
¿… en el hombre interior se encontrará la verdad?
… la verdad es escasa en estos días. Las mentiras
reinan, por todas partes, es como si el sentido de la realidad estuviera
condenado a sufrir, a sangrar… entre nimbus oscuros, entre tormentas…
… quiero desaparecer… y desplegar mis alas.
… quiero irme lejos… a los viejos bosques de
ensueño, al mundo de la magia arcaica, a los sonidos de grandes bestias, a las
garras de la muerte… al verdadero color de la naturaleza.
… para sentir frío y dolor, para olvidar las
forestas de cemento y piedras falsas, para huir de las miradas ausentes…
… tal vez extraño la niebla… donde yacen las
verdades azules…
… tal vez extraño mi hogar, pero ese está demasiado
lejos…
… o quizá solo soy un viejo búho en una tierra
extraña… que no entiende el lenguaje ni las costumbres de estos seres que se
llaman ‘hombres’.
Quiero exiliarme unos días y disfrutar Botania… para
oler la humedad y el humo... lo único que reconozco… para acurrucarme en el
silencio y la oscuridad…
Meses asquerosos que se mueven entre lenguas
ofidias.
Nada queda, todo desaparece lentamente “como el
florido almendro” …
… ¿Por qué la verdad es tan pecaminosa que la
lapidan sin misericordia?...
… al parecer niños y niñas “decir algunas verdades
en esta sociedad es visto como una patología”.
Fuentes:
Foto final: "Tucúquere a la luz" de Javier Mery M. (2013)