La poesía de George Orwell discurre por
la misma senda que el escritor ha trazado para su narrativa. Es una poesía
crítica y reflexiva, donde el panfleto, a pesar de la intención de despertar la
conciencia del lector, no tiene cabida.
Los poemas de Orwell son el cofre que
guarda sus ideas, sus principios y su actitud ante el mundo torcido que le tocó
vivir. Un tiempo donde todo se volvió materia regida por «las bestias de
acero».
George Orwell vivió la caída del Imperio
británico y el zarpazo despiadado que este dio a sus colonias. George Orwell
presenció la Guerra Civil Española y se vio, como el resto de la población
europea, envuelto en la Primera y en la Segunda Guerra Mundial, en la Guerra
Fría y en los inicios de un nuevo papado: el financiero=globalista.
A VECES EN PLENO OTOÑO
«A veces en pleno otoño,
en los días sin viento en que se han ido
volando las golondrinas,
y los marchitos olmos abatidos están en
la neblina,
los árboles son criaturas, absortas,
aisladas,
lo sé, no como en el yermo pensamiento,
sino sin palabras, como saben los
huesos,
¡qué sofoco de mi cerebro!, ¡qué
letargo!,
me esperan en la oscura tumba a la que
voy.
Y veo a la gente abarrotando las calles,
la gente marcada con la muerte, ellos y
yo
sin rumbo, vagabundos, como hojas
errantes,
ciegos ante la tierra y el cielo;
nada en que creer, nada que amar,
sin alegría, sin dolor, sin atender la
corriente
de la hermosa vida que fluye dentro de
nosotros,
sino luchando, bregando como en un
sueño.
¡Oh!, tú que pasas, detente y recuerda
que el tirano retiene tu vida en
depósito;
recuerda la fatídica hora marcada,
el golpe final, la oscuridad del más
allá.
Y dinos, como hombres condenados,
que en la paz y la frugalidad del tiempo
quedamos
para aprender de nuestro mundo mientras podamos,
y moldear nuestras almas, por muy malas
que sean;
y viviremos, mano, ojo y cerebro,
piadosamente, por fuera, siempre alerta,
hasta que todas nuestras horas ardan
claras y atrevidas
como llamas de velas en el aire sereno;
así nosotros en la fuga de la biografía
un pensamiento, una fe, un significado
salvaremos,
y lo diremos antes de irnos
en silencio a la silenciosa tumba».
(Publicado
en 1933)
Fuentes:
elcopoylarueca.com
artstation.com
Imagen de la portada creada con AI /
Editada por: Jarl Asathørn.