BITACORA DE UN CAMPAMENTO
Campistas: Satyrian del Boske,
Odhinn
y Jarl Asathørn, o sea, yo.
I
Ya el día 7; del mes en
curso; se planeaba escapar un ‘finde’ a los bosques, todo esto organizado por
Satyrian del Boske y Odhinn... pero, yo siempre soy escéptico con los planes
que se hacen sin una buena estrategia y con mucho tiempo de anticipación, en el
último tiempo el clima ha sido bastante bipolar en esta zona y toda esta
variabilidad es una mezcla entre un otoño lluvioso, a veces un junio invernal tímido
y algo de esas primaveras con cielos grises que derivan en lluvias...
Quedó registrado que si
no llovía hasta el día jueves en la noche iríamos sí o sí, independiente de si
el clima nos diera una patada en las bolas justo allá, en los bosques... aperraríamos
con todo.
Otra cosa que se dejó
en claro es si Odhinn llevaría o no a su gatito, ya que él no confiaba en que
su familia cuidaría bien de él, su mayor preocupación era que su gordo no
escapara... me preguntó si había un problema en que llevara a su gatito y yo le
dije que no, siempre y cuando no fuera a hacer de nana angustiada que estuviera
dando la hora en vez de disfrutar en campamento.
II
El jueves en la tarde
noche los cielos seguían pintados de ese color gris lluvioso y daba la
sensación de que en cualquier instante caería una lluvia que destruiría nuestro
plan de ir a los bosques... la idea es ir a sentarse frente a una fogata
mientras «arreglamos el mundo» con las conversaciones... una lluvia nos deja
sin madera seca para quemar y la gracia es no estar encerrados en carpas.
III
Mi inseguridad iba
creciendo porque nadie llamaba para decir si el campamento iba o no. Yo no
tenía nada arreglado, mi mochila estaba sucia, no tenía nada a mano... y tuve
que ser yo quien se comunicara para saber qué pasaba... Satyrian me dice que el
camp va y que estaba todo bien, que partiríamos «tipín» 17:30 a 18:30.
Rápidamente lavé mi
mochila y preparé mis cosas... algo que me pasó es que no tenía esa urgencia de
hace años de ir a los bosques, es como si estuviera en estado neutro, como el
Estrecho de Magallanes cuando no hay nada de brisa recorriendo su superficie.
¿Expectativas? —bajas,
debo ser sincero.
IV
Ya en el auto me
cuentan que el gatito no iba, se quedaba en casa, que su hermano lo cuidaría.
Ahora todo volvía a su cauce normal.
Luego de ir al trabajo
de Satyrian a buscar algunas cosas que faltaban (guardadas en una bodega, esto es... caja con el copete) y más
tarde, ya en la carretera antes de salir de la ciudad... pasó a comprar la
última bolsa de hielo y comienza nuestro largo viaje hasta el kilómetro 40 y
tantos...
V
El lugar a donde íbamos
es un lugar de particulares, de privados... ahí uno de sus hermanos tiene
terrenos... el viaje es largo, lento, donde los caminos son estrechos, malos,
con hoyos, con subidas... ahí la gente compra terrenos y construyen casas para
ir los fines de semana o días libres a pasar el tiempo... para llegar a esos
lugares poco accesibles debes ir con un auto que aguante el camino maltrecho...
si en condiciones buenas es malo imaginen como es con lluvia y barro o con esos
huecos llenos de agua.
Al llegar y detener el
vehículo comienza a salir humo del capó... un susto para Satyrian... y era un
problema de radiador, con suerte zafamos de este inconveniente. Ya una vez
(hace años) una lluvia había vuelto una sopa de jabón café parte del camino, en
un lugar un poco más lejos... y quedamos tirados en esos cerros y tuvimos que
bajar a pie el ‘laaaaaaaaaargo’ trecho hasta encontrar la carretera, para luego
caminar más horas hasta encontrar el retén de Carabineros de Agua Fresca,
quienes nos ayudaron y se portaron un 10 con nosotros, en ese entonces, Saty
llama a su hermano para que fuera a sacar su auto de esa «mini piscina de barro
jabonoso» mientras que un Carabinero detenía a un camionero para pedirle que
nos trajera a la ciudad. Obvio que no queríamos pasar nuevamente por lo mismo,
no es nada gracioso bajar caminando con sol, humedad y agotamiento ese largo
camino, y menos si andas con botas de combate.
VI
Me olvidaba contar que arribamos
de noche, pero había luna llena hermosa y estaba todo sereno, muy baja brisa, o
sea, casi nada, estado ideal para hacer la fogata y beber vodkas.
Como llegamos casi en
tinieblas no quise armar mi carpa entre tanta oscuridad, era mejor hacerla al
otro día. El plan era dormir en una cúpula que está a varios metros en el aire,
entre los árboles (cúpula de madera donde
caben perfectamente 3 personas) o dormir en el auto.
Mientras conversábamos
yo —y a ratos— me iba mentalmente del ahora y todo mi ser se concentraba en la
fogata, la verdad es que extrañaba sentir algo de frío nocturno, el olor a leña
y por sobre todo estar lejos del ruido de la ciudad, estar alejado lo más
posible de los humanos zombis.
Al otro día, estaba con
sueño, debilitado, resfriado... mi mente solo había descansado 2 o 3 horas...
la falta de sueño es letal para el cuerpo, agreguemos a la mezcla los residuos
de vodka y tenemos algo somnoliento sobre nosotros.
Más tarde Saty tiró
unas carnes en la parrilla y luego preparamos una olla con un guiso de pollo,
la idea era hacer una sopa reparadora para la noche y que quedara algo para el
domingo.
La cena estuvo rica,
aunque yo no comí mucho, mi cuerpo no aguanta mucha comida... beber y comer no
me gusta mucho, o es una cosa u otra... una mezcla contundente de comida para
luego «mixarla» con vodka y gin más energética es nuclear para un estómago.
Me acosté como a las 4
de la mañana, dormí solo en la cúpula... Saty y Odhinn durmieron en el auto.
No recuerdo mucho más
del sábado...
VII
Abro los ojos, me
levanto y lo primero que veo desde arriba fueron 2 conejitos que pastaban...
igual estuvimos acompañados mientras hablábamos y reíamos de varios zorzales
que fueron perdiendo el miedo a nuestra presencia... ¡obvio! nosotros no
dañamos a los animalitos ni aves, somos vikingos, no somos bestias que
destruyen las criaturas de la naturaleza.
Todo el domingo Odhinn
estuvo bebiendo... y era como una radio esotérica, habló de muchas cosas
interesantes, y yo me di el tiempo de escucharlo... para ser brutalmente
franco... fueron horas y horas... entremedio aparecía Saty y comenzaba a
güeviarlo, y las risas fueron sin asco... me dolía la guata de tanto reírme.
Cuando Saty salía a caminar (yo andaba
sin ganas de mover el trasero) me quedaba escuchando a Odhinn... y él cada
vez que bebía era como si pusieran combustible a la lengua... jajajaja.
El día estuvo ventoso,
los árboles tocaban su música y el frío aparece en la tarde…
Ya era hora de volver...
yo había parado de beber, quería regresar bien... mientras Odhinn seguía
llenado el estanque con vodka, para él —como buen celta— es penca bajar sano,
es mejor bajar borracho.
Partimos a las 22 horas
y tanto, y llegamos como a la 1 de la mañana.
Llegué relajado, me
hacía falta salir de la ciudad... no me duché, me acosté pasado a humo... dormí
junto a mi gatito lindo (El jefe Títi)
que me esperaba.
VIII
CONCLUSIONES FINALES
Pasaron 6 años del
último camping, entremedio varios fallaron por múltiples razones: covid,
carreteras cerradas, «guateos de última hora» (guateos=arrepentimientos o bajadas), etcétera. Y de a poco se fue
alargando esta posibilidad de ir los 3 más algún otro a disfrutar de nuestros
bosques.
Antes sentía ganas
profundas de ir, era un hormigueo en la guata, unas ganas tremendas de salir de
la ciudad… hoy ya no siento eso, me gusta escapar lejos, pero perdí en el
camino todo lo que antes me hacía un poco feliz… estoy viviendo en neutralidad,
en una especie de calma perpetua, como si una quietud estuviera dentro, una quietud
sin pasiones ni ganas… si hay que ir voy, pero no es algo que me quite el
sueño. Tal vez… sea como dejar de hacer algo por mucho tiempo y luego debas
iniciar todo de nuevo… sería interesante comprobar si es eso o algo más interno
por lo que estoy pasando.
• ¿Estuvo bueno el
campamento?
—Estuvo bien. Relajado.
A veces frío y distante.
• ¿Faltó algo?
—Conexión.
• ¿Careció de algo en
los suministros?
—Bebestible no,
faltaron pequeños detalles como cosas para picar, algo de carne, y preparar el
plato estrella de cada campamento: arroz con jurel y salsa de tomates.
• ¿Saqué algo positivo?
—Me di cuenta de varias
cosas sobre mí que tengo que mejorar.
• ¿Es lindo el lugar?
—De 1 a 10… 5. Hoy ya
está demasiado sucio con tantas cercas y alambrados, casi todo está comprado y
no es agradable la sensación de tanta construcción… el lugar se afeó en
demasía.
Hay que hacer la
salvedad de que ya no hay lugares donde ir de camping, todo está cercado fuera
de la ciudad y si uno quiere encontrar algo solitario debe ir ‘muuuuuuuy’ lejos
y por varios días para disfrutar… porque los viajes son largos.
• ¿Iría de nuevo a un
camping?
—Sí, pero se debe
planear con anticipación de un mes para que la producción sea como antes.
TAKK TIL:
A Satyrian del Boske por la invitación y la producción.
A Odhinn por sus interminables monólogos hablando
sobre la creación y los dioses, me entretuve.
A la madre Tierra, a los zorzales que nos acompañaron
y a los conejitos y liebres que a ratos se veían.
Til vår evige Fader, alle guders far.
¡Lenge leve vikingene i sør!
Camping realizado entre el 13 y 15 de diciembre del
2024.