martes, 17 de diciembre de 2024

Primer Campamento Vikingo después de 6 años... una larga espera

 


BITACORA DE UN CAMPAMENTO

Campistas: Satyrian del Boske, Odhinn

y Jarl Asathørn, o sea, yo.

I



Ya el día 7; del mes en curso; se planeaba escapar un ‘finde’ a los bosques, todo esto organizado por Satyrian del Boske y Odhinn... pero, yo siempre soy escéptico con los planes que se hacen sin una buena estrategia y con mucho tiempo de anticipación, en el último tiempo el clima ha sido bastante bipolar en esta zona y toda esta variabilidad es una mezcla entre un otoño lluvioso, a veces un junio invernal tímido y algo de esas primaveras con cielos grises que derivan en lluvias...

Quedó registrado que si no llovía hasta el día jueves en la noche iríamos sí o sí, independiente de si el clima nos diera una patada en las bolas justo allá, en los bosques... aperraríamos con todo.

Otra cosa que se dejó en claro es si Odhinn llevaría o no a su gatito, ya que él no confiaba en que su familia cuidaría bien de él, su mayor preocupación era que su gordo no escapara... me preguntó si había un problema en que llevara a su gatito y yo le dije que no, siempre y cuando no fuera a hacer de nana angustiada que estuviera dando la hora en vez de disfrutar en campamento.

 

II

El jueves en la tarde noche los cielos seguían pintados de ese color gris lluvioso y daba la sensación de que en cualquier instante caería una lluvia que destruiría nuestro plan de ir a los bosques... la idea es ir a sentarse frente a una fogata mientras «arreglamos el mundo» con las conversaciones... una lluvia nos deja sin madera seca para quemar y la gracia es no estar encerrados en carpas.

 

III

Mi inseguridad iba creciendo porque nadie llamaba para decir si el campamento iba o no. Yo no tenía nada arreglado, mi mochila estaba sucia, no tenía nada a mano... y tuve que ser yo quien se comunicara para saber qué pasaba... Satyrian me dice que el camp va y que estaba todo bien, que partiríamos «tipín» 17:30 a 18:30.

Rápidamente lavé mi mochila y preparé mis cosas... algo que me pasó es que no tenía esa urgencia de hace años de ir a los bosques, es como si estuviera en estado neutro, como el Estrecho de Magallanes cuando no hay nada de brisa recorriendo su superficie.

¿Expectativas? —bajas, debo ser sincero.

 

IV

Ya en el auto me cuentan que el gatito no iba, se quedaba en casa, que su hermano lo cuidaría. Ahora todo volvía a su cauce normal.

Luego de ir al trabajo de Satyrian a buscar algunas cosas que faltaban (guardadas en una bodega, esto es... caja con el copete) y más tarde, ya en la carretera antes de salir de la ciudad... pasó a comprar la última bolsa de hielo y comienza nuestro largo viaje hasta el kilómetro 40 y tantos...


V

El lugar a donde íbamos es un lugar de particulares, de privados... ahí uno de sus hermanos tiene terrenos... el viaje es largo, lento, donde los caminos son estrechos, malos, con hoyos, con subidas... ahí la gente compra terrenos y construyen casas para ir los fines de semana o días libres a pasar el tiempo... para llegar a esos lugares poco accesibles debes ir con un auto que aguante el camino maltrecho... si en condiciones buenas es malo imaginen como es con lluvia y barro o con esos huecos llenos de agua.

Al llegar y detener el vehículo comienza a salir humo del capó... un susto para Satyrian... y era un problema de radiador, con suerte zafamos de este inconveniente. Ya una vez (hace años) una lluvia había vuelto una sopa de jabón café parte del camino, en un lugar un poco más lejos... y quedamos tirados en esos cerros y tuvimos que bajar a pie el ‘laaaaaaaaaargo’ trecho hasta encontrar la carretera, para luego caminar más horas hasta encontrar el retén de Carabineros de Agua Fresca, quienes nos ayudaron y se portaron un 10 con nosotros, en ese entonces, Saty llama a su hermano para que fuera a sacar su auto de esa «mini piscina de barro jabonoso» mientras que un Carabinero detenía a un camionero para pedirle que nos trajera a la ciudad. Obvio que no queríamos pasar nuevamente por lo mismo, no es nada gracioso bajar caminando con sol, humedad y agotamiento ese largo camino, y menos si andas con botas de combate.

 

VI

Me olvidaba contar que arribamos de noche, pero había luna llena hermosa y estaba todo sereno, muy baja brisa, o sea, casi nada, estado ideal para hacer la fogata y beber vodkas.

Como llegamos casi en tinieblas no quise armar mi carpa entre tanta oscuridad, era mejor hacerla al otro día. El plan era dormir en una cúpula que está a varios metros en el aire, entre los árboles (cúpula de madera donde caben perfectamente 3 personas) o dormir en el auto.

Mientras conversábamos yo —y a ratos— me iba mentalmente del ahora y todo mi ser se concentraba en la fogata, la verdad es que extrañaba sentir algo de frío nocturno, el olor a leña y por sobre todo estar lejos del ruido de la ciudad, estar alejado lo más posible de los humanos zombis.

 

Al otro día, estaba con sueño, debilitado, resfriado... mi mente solo había descansado 2 o 3 horas... la falta de sueño es letal para el cuerpo, agreguemos a la mezcla los residuos de vodka y tenemos algo somnoliento sobre nosotros.

Más tarde Saty tiró unas carnes en la parrilla y luego preparamos una olla con un guiso de pollo, la idea era hacer una sopa reparadora para la noche y que quedara algo para el domingo.

La cena estuvo rica, aunque yo no comí mucho, mi cuerpo no aguanta mucha comida... beber y comer no me gusta mucho, o es una cosa u otra... una mezcla contundente de comida para luego «mixarla» con vodka y gin más energética es nuclear para un estómago.

 

Me acosté como a las 4 de la mañana, dormí solo en la cúpula... Saty y Odhinn durmieron en el auto.

 

No recuerdo mucho más del sábado...

 

VII

Abro los ojos, me levanto y lo primero que veo desde arriba fueron 2 conejitos que pastaban... igual estuvimos acompañados mientras hablábamos y reíamos de varios zorzales que fueron perdiendo el miedo a nuestra presencia... ¡obvio! nosotros no dañamos a los animalitos ni aves, somos vikingos, no somos bestias que destruyen las criaturas de la naturaleza.

 


Todo el domingo Odhinn estuvo bebiendo... y era como una radio esotérica, habló de muchas cosas interesantes, y yo me di el tiempo de escucharlo... para ser brutalmente franco... fueron horas y horas... entremedio aparecía Saty y comenzaba a güeviarlo, y las risas fueron sin asco... me dolía la guata de tanto reírme. Cuando Saty salía a caminar (yo andaba sin ganas de mover el trasero) me quedaba escuchando a Odhinn... y él cada vez que bebía era como si pusieran combustible a la lengua... jajajaja.

El día estuvo ventoso, los árboles tocaban su música y el frío aparece en la tarde…

Ya era hora de volver... yo había parado de beber, quería regresar bien... mientras Odhinn seguía llenado el estanque con vodka, para él —como buen celta— es penca bajar sano, es mejor bajar borracho.

Partimos a las 22 horas y tanto, y llegamos como a la 1 de la mañana.

Llegué relajado, me hacía falta salir de la ciudad... no me duché, me acosté pasado a humo... dormí junto a mi gatito lindo (El jefe Títi) que me esperaba.

 

VIII

CONCLUSIONES FINALES

Pasaron 6 años del último camping, entremedio varios fallaron por múltiples razones: covid, carreteras cerradas, «guateos de última hora» (guateos=arrepentimientos o bajadas), etcétera. Y de a poco se fue alargando esta posibilidad de ir los 3 más algún otro a disfrutar de nuestros bosques.

Antes sentía ganas profundas de ir, era un hormigueo en la guata, unas ganas tremendas de salir de la ciudad… hoy ya no siento eso, me gusta escapar lejos, pero perdí en el camino todo lo que antes me hacía un poco feliz… estoy viviendo en neutralidad, en una especie de calma perpetua, como si una quietud estuviera dentro, una quietud sin pasiones ni ganas… si hay que ir voy, pero no es algo que me quite el sueño. Tal vez… sea como dejar de hacer algo por mucho tiempo y luego debas iniciar todo de nuevo… sería interesante comprobar si es eso o algo más interno por lo que estoy pasando.

• ¿Estuvo bueno el campamento?

—Estuvo bien. Relajado. A veces frío y distante.

• ¿Faltó algo?

—Conexión.

• ¿Careció de algo en los suministros?

—Bebestible no, faltaron pequeños detalles como cosas para picar, algo de carne, y preparar el plato estrella de cada campamento: arroz con jurel y salsa de tomates.

• ¿Saqué algo positivo?

—Me di cuenta de varias cosas sobre mí que tengo que mejorar.

• ¿Es lindo el lugar?

—De 1 a 10… 5. Hoy ya está demasiado sucio con tantas cercas y alambrados, casi todo está comprado y no es agradable la sensación de tanta construcción… el lugar se afeó en demasía.

Hay que hacer la salvedad de que ya no hay lugares donde ir de camping, todo está cercado fuera de la ciudad y si uno quiere encontrar algo solitario debe ir ‘muuuuuuuy’ lejos y por varios días para disfrutar… porque los viajes son largos.

• ¿Iría de nuevo a un camping?

—Sí, pero se debe planear con anticipación de un mes para que la producción sea como antes.

 

 

TAKK TIL:

A Satyrian del Boske por la invitación y la producción.

A Odhinn por sus interminables monólogos hablando sobre la creación y los dioses, me entretuve.

A la madre Tierra, a los zorzales que nos acompañaron y a los conejitos y liebres que a ratos se veían.

Til vår evige Fader, alle guders far.

¡Lenge leve vikingene i sør!

 

Camping realizado entre el 13 y 15 de diciembre del 2024.