«Hay días en que me despierto y tengo
una extraña sensación, como si algo hubiera cambiado, como si algo en mí
hubiera sido modificado. Y esta sensación se ha venido repitiendo en los
últimos 5 años.
A veces es tan fuerte esto... que me
miro en el espejo e intento ver más allá, como tratando de cruzar al otro lado.
Estas impresiones son cada cierto
tiempo... es como si hubiera caído en un agujero... y todavía siguiera cayendo,
incluso despierto, y mi mente intenta despejar dudas o cualquier cosa que no
tenga algo racional... pero es extraño... tal vez sea algo lejano a mí y lo que
siento solo sean visiones de algo que sucede en el mundo o cambios que ocurren
en esta ilusoria realidad.
Afuera hay un enjambre de moscas que se
asemejan a nubes que recorren los cielos, y sus larvas devoran todo lo conocido
y lo que hay que conocer.
¿Han tenido ese falso estremecimiento de
que algo no está en su lugar pero que no saben qué es?
A veces me siento desconectado de lo que
veo, de lo que siento.
Hay una somnolencia que me quiere llevar
a un profundo espacio lejos de mí.
Hay días en que me despierto y debo
sacudirme varias veces para entender lo que está a mí alrededor.
Es como si todo fuera un sonido
lejano... un arquetípico murmullo insectoide salido de un polvoriento libro.
A veces quiero desaparecer... y otras
retornar a un lugar que no recuerdo.
Puede ser que mi auto abandono me esté
haciendo daño.
Tal vez deba cuidar mi salud no física,
y dejar el engaño de lo etéreo.
... es sólo el clima que posiblemente me
esté afectando de maneras que desconozco. Estos días han sido grises, otoñales,
muy extraños... hay una presión que no se deja escapar de los confines secretos
de la madre Tierra. Es algo eléctrico, está bajo el subsuelo, está en las capas
superiores de la atmósfera...
A veces quiero, más que desaparecer...
quiero mutar a algo superior a lo humano. Alejarme de esta vida salvaje.
Hay días que me despierto muy
desmotivado, en ausencia.
Tengo el aura pixelada… y mi mente busca
entre esos derrumbes los pedazos.
Hay algo maligno en el aire que
respiramos…
Hay algo oscuro que rodea la aparente
luz…
Hay días en lo que despierto y quiero
irme de esta vida. Y no voy a extrañar nada.
Seré como un aspecto residual de algo
que pasó, no dejó nada y desapareció.
Será enternecedor el olvido.
... y misericordiosa mi ausencia».