domingo, 10 de julio de 2022

P. D. L. V. XXIII - «La verdad y un espacio desconocido»

 


«Es extraña esta comodidad humana en una realidad que no sabemos si existe.

Todo esto puede ser un sueño, y la vida que tanto les place tal vez no es más que un imaginario, una densa bruma material que enluta la existencia espiritual de cada ser viviente.

 

No lo saben, no lo sabemos.

 

Nos movemos en un espacio que no tiene un vacío absoluto, porque hay algo en la oscuridad que no tiene vida que sostener, y es posible que eso contenga la información de esta «creación».

 

No saben nada de lo externo, pero lo buscan ansiosos... ¿Para entender la existencia propia o para comprobar si hay algo más allá de la racionalidad musculosa y apretada que tanto adoran los científicos?

 

¿Cómo pueden saber si estamos dentro de una vía láctea que gira y que es enorme si apenas vislumbran los secretos arcanos de la Luna y el sol?

 

¿De dónde sacan esas fotos maravillosas de esta «vía L»?

¿De la imaginación de los mentirosos y manipuladores que manejan con ímpetu un poderoso ordenador?

 

Dicen que giramos en torno al sol, dicen que fueron a la Luna, dicen entender las gravitaciones, especulan… sobre todo, teorizan sobre planos dimensionales, imaginan el universo... pero no pueden visualizar a Dios, cualquiera sea su nombre.

 

Dicen que todo se expande, sin embargo, vemos las mismas estrellas, en los mismos lugares... desde milenios.

Entonces, ¿La Tierra cuando «gira» alrededor de su sol se desplaza arrastrando todo ese conjunto estelar?

Es como... si nuestro planeta estuviera encerrado en un huevo y esas estrellas que vemos siempre permanecen unidas mientras nos trasladamos alrededor del globo nuclear de luz.

 

¿Estamos encapsulados en una especie de dimensión cero o en una prisión-laboratorio creada por alguna especie extraterrena que decidió jugar a ser dioses?

 

¿Y si todo lo que ven con sus telescopios es un universo particular, un huevo cósmico flotando en una especie de líquido amniótico dentro de un mega e infinito universo de proporciones divinas y misteriosas donde hay muchos huevos creacionales?

 

«Ellos» nos dicen muchas cosas, sus verdades... pero ocultan poco, porque lo ínfimo es su recompensa y lo infra mundano su don.

 

[A veces me imagino nadando en un mar de agua espesa fuera del planeta, para escapar de este cigoto que llamamos “universo” … y al salir… llego a un nuevo espacio de eternidad donde se pueden contemplar los óvulos de vida…]

 

Es horripilante esta comodidad humana en una realidad que se basa en mentiras.

 

Son animales de granja, que viven estupefactos ante el sinsentido de lo externo al ego.

 

¿Qué hay, en realidad, mas allá de las luces y de la fría oscuridad?

 

¿Un monstruo horrible llamado “Dios” que se deleita en este juego macabro existencial?

 

Caminan, respiran y adoran un mundo peligroso dominado por reyes monstruos... ¡Saluden a la corona, feligreses de cristal y tierra! ...

 

… les dicen y les dictan tantas falacias que se puede dudar de si esto es un sueño…»

 

¿continuará? …