LAS
8 ESTRELLAS MÁS RARAS Y EXTREMAS DE LA GALAXIA
PUBLICADO
EL 17 JUNIO, 2013 POR TELESCOPIOSCHILE
INTRO
En esta ocasión les
dejo este articulo rezyklado de teleescopioschile y trata sobre uno de esos
temas que a algunos nos apasiona… las estrellas, el espacio y todo lo que está
fuera de nuestro planeta. Es un tema que desde niño me atrae y hoy me doy un
pequeño gustito. Dejo de lado el tema de la NASA y todas sus manipulaciones, de
eso hablaré más adelante, para continuar viejos temas que han quedado en el
tintero.
Comencemos:
Las más frías, las más calientes, la más antigua, las más
pesadas… Estrellas que convierten a nuestro Sol en un vulgar lucero en el
cielo.
1. La más fría:
Una de las estrellas más frías es conocida con el nombre de
CFBDSIR 1458 10b. Nuestro Sol tiene una temperatura en la superficie de 6.500ºC
y de 15 millones de grados en su núcleo, en cambio esta sólo tiene una
temperatura superficial de sólo 100ºC.
Se trata de una enana marrón, una estrella extraña, una
mezcla de estrella y planeta gigante, o un aborto de estrella, pero que no es
capaz de producir reacciones nucleares en su núcleo para fusionar hidrógeno,
por lo que su temperatura es bajísima y algunos planetas del Sistema Solar la
superan con creces en su superficie debido a la radiación del Sol. A CFBDSIR
1458 10b casi podríamos tocarla con la mano sin quemarnos.
2. La más caliente:
En el interior de la nebulosa planetaria NGC 2240 se
encuentra una enana blanca densa, tres veces mayor que la Tierra, con una
temperatura superficial de 200.000 grados. Esta estrella se conoce como
HD62166H y está ubicada en la constelación austral de la Popa. Esta estrella se
enfriará progresivamente hasta convertirse en una enana
negra, pero eso le tardará 1 billón de años.
3. Las más pequeñas:
Hay una curiosa estrella o planeta gigante, ya que aún no
está bien definido, pero que puede tratarse de una estrella enana marrón, que
es sólo 8 veces más grande que Júpiter. Esta supuesta estrella no se encuentra
girando alrededor de otra en un sistema binario, sino que vaga por el espacio
como si se tratara de un Sol, pero curiosamente, algunos investigadores creen
haber encontrado planetas a su alrededor.
¿Se imaginan planetas girando en torno a una estrella súper enana, fría y oscura? Es una de las peores suertes que le puede tocar a la vida en aquellos planetas, en caso de existir. Hay otras estrellas aún más pequeñas, como OGLE-TR-122B, que es un poco más grande que Júpiter.
4. La más grande:
La estrella más grande conocida en nuestra galaxia es la
hipergigante NML Cygni, ubicada a 5.500 años luz de la Tierra en la
constelación boreal del Cisne. Nuestro Sol, que tiene un diámetro de 1.400.000
km, sería un pequeño punto a su lado, ya que esta gigantona mide 2.500.000.000
km de diámetro, o sea, es 1.785 veces más grande que nuestro Sol. O puesto de
otro modo: si el Sol fuera una pelota de playa de 50 cm de diámetro, esta
estrella sería casi del porte de España.
5. Las más rápidas:
Para que una estrella gire muy rápido, tiene que ser lo más
pequeña posible. Si una estrella como la hipergigante NML Cygni diera vueltas
cientos de veces por segundo, su superficie tendría que ir más rápido que la
velocidad de la luz, lo que es incompatible y, además, sus capas exteriores se
despegarían del resto de la estrella. Pero las estrellas que sí pueden hacer
esto son las estrellas de neutrones y algunas de ellas son púlsares, que son
casi lo mismo, con la diferencia de que tienen un campo magnético potentísimo y
que emiten radiación electromagnética como si fueran faros del Universo. Uno de
los púlsares más rápidos conocidos es el denominado PSR B1937+21, que completa
una vuelta sobre sí mismo cada 0.00155780644887275 segundos, o, dicho de otro
modo, 642 veces por segundo. La superficie del púlsar va a la escalofriante
velocidad de 1/7 de la velocidad de la luz. Sólo una estrella enormemente densa
y con una fuerza de gravedad descomunal, podría soportar esta velocidad de
giro, de lo contrario se haría añicos.
6. La más vieja:
El récord hasta ahora se lo lleva la estrella llamada
Matusalén. Su edad se estima hasta en 16.000 millones de años, lo que fue una
controversia entre los científicos, ya que de ser así sería más antigua que el
propio Universo (que se estima tiene unos 13.700 millones de años), lo que
equivale a ser más viejo que tu propia madre. Pero estudios más recientes
demuestran que la edad de Matusalén se podría ajustar a los 13.600 ó 13.500
millones de años, tres veces más vieja que nuestro Sol. La estrella es una
subgigante roja en las últimas fases de su vida y ahora se encuentra en una
etapa de expansión.
7. Las más densas y pesadas:
Lo más denso en el Universo es un agujero negro, pero antes
de llegar a ese extremo, las estrellas muy masivas se convierten en estrellas
de neutrones. Su densidad es tal que los electrones y protones están tan juntos
que no prácticamente no espacios entre ellos y se unen para formar neutrones
(de ahí el nombre de estas estrellas).
Las estrellas de neutrones más densas arrojan cifras por
cada cm cúbico de 1 millón de kilos.
Pero el récord lo tiene un púlsar cuya masa es el doble que
el Sol, con una densidad de 500 millones de toneladas por centímetro cúbico; el
peso de toda una gran montaña en un dedal.
8. La estrella «huevo»:
La octava estrella más brillante del cielo, llamada Achernar
es una preciosa estrella blanco azulada cuyo diámetro es 10 veces superior al
Sol y unos 50 millones de años de edad. Pero lo que la hace famosa es caracterizarse
por ser una de las estrellas más estiradas que se conocen. Achernar gira tan
rápido que su diámetro en el
ecuador es un 50% más grande que el diámetro de polo a polo,
o sea, es casi como huevo que gira sobre su eje mayor. Para mantener esta
extraña forma, tienen que existir fenómenos físicos internos que se desconocen,
para que no se desestabilice y se deshaga en el espacio, ya que su densidad y
gravedad no son muy altas y serían los únicos elementos que podrían soportar la
forma de huevo.
Por Miguel Gilarte Fernández, pdte. de la Asociación
Astronómica de España, para ABC.es