sábado, 21 de noviembre de 2020

El Pozo de Urd

 


Estamos a 40 días para que todo este año desaparezca, y quedan en la retina solo imágenes de hombres vestidos de blanco, mascarillas y filas de personas comprando, sumemos calles casi vacías, patrullas y contingente militar custodiando carreteras y avenidas… noches silenciosas, poco transitar de gente, fiscalizaciones y un bombardeo constante en las noticias sobre esta seudo pandemia arrojada por los poderosos y su nuevo orden mundial.

… para muchos, ese año fue horrendo, para otros una pesadilla… pero, dentro de todo… no fue tan malo.

A final de año y cuando comiencen los recuentos solo verán lo malo de esta “plandemia” parida en la oscuridad de algún laboratorio chino o tal vez, en algún laboratorio militar norteamericano… la verdad no la sabremos nunca.

En otros artículos que escribí comentaba que para mí hubo algo positivo del covid-19… y fue que se detuvo toda la maquinaria pirañesca de las tiendas, malls y supermercados. Se vaciaron las calles de la tonta marea humana que siempre buscaba llenar espacios y ensuciarlos, se callaron los motores ensordecedores de los autos, las carreras nocturnas, los paseos incesantes de borrachos… toda la humanidad tuvo una especie de pausa obligada en esta vorágine del vivir al ritmo de la sordera y la estupidez.

¿Habrán aprendido algo? – No. El paso del tiempo lo comprobará. Los humanos son animales de costumbres.

Se va un año absolutamente inservible… caótico de muchas formas… gente perdió sus empleos y murieron muchos ancianos… según las teorías conspirativas este virus estaba y está destinado a mermar a la población de más edad… y en parte se cumplió. Si vemos bien todo lo que ha pasado, el virus no fue tan letal, no era la gripe española ni la peste negra, es más que nada un resfrío fuerte que atacó a la gente con problemas pulmonares latentes, o con defensas bajas, o problemas pre existentes, y posiblemente el C-19 ayudó a potenciar algunas de esas enfermedades. Hasta el día de hoy no sabemos nada del dichoso virus.

Ahora, casi llegando a las puertas de salida del 2020, las siniestras farmacéuticas se pelean el estreno de una vacuna que engorde sus bolsillos, porque seamos francos, no lo hacen por amor a la humanidad, lo hacen porque esas vacunas las pondrán en lo más top de las corporaciones dedicadas a crear vacunas y remedios. Y es extraño que tanto esfuerzo para curar este virus casi letal no se haya visto para curar el cáncer u otras enfermedades que desgracian las vidas de muchos… extraño por decir algo suave.

Tantas enfermedades que han golpeado y siguen azotando a los humanos desde décadas, sin embargo, y al parecer, no necesitan tanto esfuerzo de estas fábricas de vacunas que solo intentan mantener y prolongar las enfermedades, si la gente se sanara se acaba el negocio. Gracias al doctor Fauci, cabeza visible de la OMS, se han escondido bajo la alfombra por años y años las verdaderas curas para eliminar enfermedades letales y casi letales porque eso no le conviene a los que controlan el mundo. Las farmacéuticas solo buscan enriquecerse y no sanar a los humanos, y ahora, es bastante extraño que se esmeren tanto para sanar a la gente. Quizá, estas vacunas solo sean el primer paso para crear algo peor, parte del plan secreto para exterminar a gran parte de los terrestres.

Y la segunda parte de este espectáculo sin misericordia han sido dignos de un show humorístico, respecto a la información entregada sobre la efectividad de las vacunas… solo en estos últimos días… si una farmacéutica decía que su vacuna era efectiva 91%, la otra salía con que su vacuna era bacán 94%, y hoy (fecha de publicación de este articulo) otra vacuna, la llamada Pfizer, es efectiva un… ¡Prepárense!... 99%... ¡En 3 días la efectividad de una vacuna pasó del 91 al 99%, así como por arte de magia, en 3 días se superaron más rápido que Flash con diarrea yendo al baño desde Nueva York a Ganímedes!

¿Qué tan efectivas serán las vacunas? – Nadie lo sabe. Hilemos delgado… si crees en la enfermedad debes creer en las vacunas, por ende, estarás dispuesto a ser inyectado, y el miedo debiera ser el menor de tus preocupaciones, entre enfermarte y morir en un hospital y vacunarte… no hay donde perderse.

Ahora, si eres de los que dudan de la enfermedad, hablo de su letalidad, ¿es obligación imperiosa vacunarte? – No. No puedes inyectarte algo que no sabes qué es… y sería un contrasentido hacerlo. Quienes estamos en contra de la vacunación creemos que hay que dejar que el mismo cuerpo luche contra el virus para desarrollar defensas fuertes contra la sintomatología del mismo.

Elon Musk duda de los exámenes PCR y no está tan equivocado, él se hizo 4 veces el dichoso test y en 2 salió positivo falso, esto agrega un manto de dudas concretas sobre el dichoso examen… ¿Cómo es posible que pueda dar falsos positivos?

Esto significa que el PCR no detecta bien el famoso virus, y, por lo tanto, debemos cuestionar si ese test dice o muestra la verdad sobre si estás enfermo o no.

Y siguiendo esa línea, podemos cuestionar el vacunarse, porque no se sabe a ciencia cierta si convives con el virus o no… vacunarte bajo estos parámetros es riesgoso, sería como tomar medicamentos contra el cáncer cuando no lo tienes.

Las vacunas no son un chiste y son peligrosas cuando atacan algo que no está presente en el organismo, si el PCR muestra estas fallas ¿Por qué se debería confiar en vacunas mágicas que en 3 días dicen ser la cura sanadora para un virus creado por el hombre?... en la vida antes de actuar en forma apresurada hay que tomar en consideración varias cosas: identificar lo que pasa, calcular los riesgos, ver los pros y los contras, repensar lo que pasa y después actuar.

La vida, la quieras o no, no es gratis y no debemos regalarla a un grupo de bárbaros siniestros que lo único que buscan con la creación de enfermedades y curas, es deshacerse de todos en beneficio del mundo que ellos quieren construir, a expensas de la eliminación de más de la mitad de la población mundial, hay que dejar que la misma naturaleza se encargue de castigar a esta especie voraz e irrespetuosa, no le quitemos ese derecho que le fue dado por la eternidad vasta, fría y cruel.