lunes, 2 de noviembre de 2020

Escape para celebrar Halloween

 

  BITÁCORA DE UNA REBELDÍA EN UNA "PLANDEMIA"

viernes, 30 de octubre de 2020 – Hora:1.600

Un rato más me pasa a buscar Jendzel… luego vamos al búnker de Satyrian y pasamos a buscar a PandaDamus, de ahí a eludir controles para ir por una noche a perdernos a un lugar secreto para estar cerca de los hermanos árboles y beber y comer algo, al estilo vikingo. Boromhyrr guateó, como siempre.

Los cielos están cargados, ojalá no llueva.

Ruego a los dioses que nos cuiden en esta aventura arriesgada.

Extraño el aire de una noche fría, el olor de una fogata y una buena conversación mientras devoramos algo de esta vida manipulada. Celebraremos Halloween.

Volvemos mañana en la tarde.

 

sábado, 31 de octubre de 2020 – Hora:1.837

Regresamos a las 11:30 y de inmediato me acosté para renovar algo de lucidez. No pude dormir bien.

Me acosté y pude dormir unas 3 horas. Almorcé y puse a lavar mi ropa de camping. Ahora estoy buscando las pocas imágenes que pude tomar. Satyrian llevó su cámara descargada y se olvidó del cable del cargador, esto significó que tomé 4 fotos y chao… cámara muerta. Los célus salvaron.

Un rato más voy al búnker de Boromhyrr.

¿Quiénes fueron a pasar una noche a los bosques? – Jendzel, PandaDamus, Satyrian y quien escribe. Boromhyrr se bajó a 1 día de partir por razones gatunas.

No tuvimos problemas en el camino, Jendzel conoce de memoria atajos y caminos para no ser fiscalizado. Fuimos y volvimos sin problemas.

 

EN EL BOSQUE


Después de pedir permiso al dueño del terreno bajamos las cosas y fuimos a un lugar que estaba preparado para hacer una fogata… son esos lugares provisorios, como para pasar el día sin mayores complicaciones, no tenía sentido internarse demasiado en los bosques ya que íbamos por una noche, era aprovechar las horas para relajarse y disfrutar de los árboles, beber unos vodkas y comer.

Mientras buscaban leña para la fogata me quedé pensando, estaba casi en blanco, como reseteado, prendí un cigarro y solo me dediqué a observar el entorno, a respirar el aire frío, a escuchar a los silfos y sílfides que sacudían los árboles… quería, de alguna forma, atrapar algo que me pudiera llevar... una idea, una imagen, algo que pudiera usar en algún momento.

Conversamos un poco de cine… luego prendieron la fogata y dimos curso a este escape rebelde. La verdad es que no se entiende tanta confinación obligatoria cuando los casos de covid-19 (el súper resfrío) siguen en aumento en la región. Y hay que ser francos, nadie pesca mucho el cuento…

Al llegar la noche pedimos permiso a la Madre Tierra y a los elementales del bosque su bendición, hice una pequeña ofrenda a la tierra y comenzó este mini-camping. (Faltó la espada vikinga)

Era necesario ir.

Era casi una obligación escapar de la ciudad.

La noche fue tranquila, en calma, sin viento…

Solo puedo rescatar de este kamp ese bosque… y nada más.

 

LO MALO

Satyrian llevó su cámara con la batería descargada y sin el cable para cargarla.

Satyrian se olvidó de llevar las estacas para armar la carpa. Se salvó porque nos tocó una noche bacán, si hubiera llovido todavía lo estaríamos empapelando a chuchadas.


FOTOS