BITÁCORA
DE UNA REBELDÍA EN UNA "PLANDEMIA"
viernes, 30 de octubre de 2020 –
Hora:1.600
Un rato más me pasa a buscar
Jendzel… luego vamos al búnker de Satyrian y pasamos a buscar a PandaDamus, de
ahí a eludir controles para ir por una noche a perdernos a un lugar secreto
para estar cerca de los hermanos árboles y beber y comer algo, al estilo
vikingo. Boromhyrr guateó, como siempre.
Los cielos están cargados,
ojalá no llueva.
Ruego a los dioses que nos
cuiden en esta aventura arriesgada.
Extraño el aire de una noche
fría, el olor de una fogata y una buena conversación mientras devoramos algo de
esta vida manipulada. Celebraremos Halloween.
Volvemos mañana en la tarde.
sábado, 31 de octubre de 2020 – Hora:1.837
Regresamos a las 11:30 y de
inmediato me acosté para renovar algo de lucidez. No pude dormir bien.
Me acosté y pude dormir unas
3 horas. Almorcé y puse a lavar mi ropa de camping. Ahora estoy buscando las
pocas imágenes que pude tomar. Satyrian llevó su cámara descargada y se olvidó
del cable del cargador, esto significó que tomé 4 fotos y chao… cámara muerta. Los célus salvaron.
Un rato más voy al búnker de
Boromhyrr.
¿Quiénes fueron a pasar una
noche a los bosques? – Jendzel, PandaDamus, Satyrian y quien escribe. Boromhyrr
se bajó a 1 día de partir por razones gatunas.
No tuvimos problemas en el
camino, Jendzel conoce de memoria atajos y caminos para no ser fiscalizado. Fuimos y volvimos sin problemas.
EN EL BOSQUE
Mientras buscaban leña para
la fogata me quedé pensando, estaba casi en blanco, como reseteado, prendí un
cigarro y solo me dediqué a observar el entorno, a respirar el aire frío, a
escuchar a los silfos y sílfides que sacudían los árboles… quería, de alguna forma, atrapar algo que me pudiera llevar... una idea, una imagen, algo que pudiera usar en algún momento.
Conversamos un poco de cine…
luego prendieron la fogata y dimos curso a este escape rebelde. La verdad es
que no se entiende tanta confinación obligatoria cuando los casos de covid-19 (el súper resfrío) siguen en aumento en
la región. Y hay que ser francos, nadie pesca mucho el cuento…
Al llegar la noche pedimos
permiso a la Madre Tierra y a los elementales del bosque su bendición, hice una
pequeña ofrenda a la tierra y comenzó este mini-camping. (Faltó la espada vikinga)
Era necesario ir.
Era casi una obligación escapar
de la ciudad.
La noche fue tranquila, en
calma, sin viento…
Solo puedo rescatar de este kamp ese bosque… y nada más.
LO MALO
Satyrian llevó su cámara con
la batería descargada y sin el cable para cargarla.
Satyrian se olvidó de llevar
las estacas para armar la carpa. Se salvó porque nos tocó una noche bacán, si
hubiera llovido todavía lo estaríamos empapelando a chuchadas.
FOTOS