jueves, 1 de octubre de 2020

Velkommen til denne Halloween



Comienza el mes de octubre, el mes de la celebración de Halloween, y también se celebra el día del fuego, un día especial para los paganistas y sobre todo para los estúpidos que le rinden culto a Satanás, el dios del mal judeocristiano. Pero, dejando de lado eso, se aleja el mes tóxico de las fiestas patrias y toda esa parafernalia “patriótica” que no sirve de nada cuando el mismo pueblo se dedica a destruir el país con sus malditas protestas.

Nuestro terruño se sigue moviendo entre confinamientos y desconfinamientos, mientras en el norte salen y entran en esas estúpidas fases creadas por la OMS, otras regiones permanecen o ingresan a prohibiciones más drásticas para detener el avance del covid-19, ustedes entienden, para impedir que este súper resfrío siga su curso.

En Europa la rebeldía se manifiesta con gente que sale sin mascarillas, porque derechamente no creen en la pandemia o quizá, se aburrieron de estar encerrados en casa. Playas, bares y restoranes se mueven en grandes capitales como Madrid, Paris, etc. Son pocos los que están peleando contra las nuevas leyes impuestas por la OMS y el gobierno secreto de los oscuros y muchos lo hacen porque están hartos de sentirse prisioneros en sus hogares.

¿Sabremos alguna vez, en definitiva, la verdad detrás de este virus?

¿Aparecerá evidencia concreta de que todo este show es solo un experimento social que busca algo más grande?

¿Quiénes estarán equivocados cuando acabe todo… la OMS o los conspiracionistas?

Al principio de todo esto (2019) escribí un artículo sobre lo que estaba pasando y estaba casi seguro que esta región no iba a ser tan golpeada por las estadísticas y por el brote del virus, ¡Craso error!, hoy “dicen” las cifras que Magallanes es la región con más casos y ahora, para ser preciso, desde mañana viernes 2, el toque de queda comienza a las 20:00 horas hasta nuevo aviso.

Como planeta social estamos estancados y nos hundimos cada vez más con el desempleo, el dinero, la falta de trabajo y con el recrudecimiento de las enfermedades mentales por culpa, no del virus, sino de la incapacidad de pelear con la cabeza.

Chile es un país débil, con gente que al primer golpe se rinde, gente intolerante a la frustración, en suma y resta, tenemos mucha gente con graves problemas mentales gracias a los continuos carretes a los que estaban acostumbrados y ahora, en medio de esta “pandemia”, están como leones enjaulados y sueñan con la hora donde aparezca alguna autoridad del país y diga por cadena nacional: “Se termina la cuarentena”. Lo primero que harán será volver a las viejas costumbres tan arraigadas en el corazón de seres patéticos y débiles.

No han aprendido nada y no aprenderán nada.

Esta seudo pandemia solo dejará escombros de una humanidad destinada al fracaso.

Bienvenidos ZOMBIS, a este mes de los muertos, fantasmas y monstruos.