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Ya
pasados unos días después del 11 de septiembre, y con todo el show más
decantado... puedo analizar brevemente este odioso y rimbombante recuerdo
asqueroso de los 50 años del golpe militar y la caída de Salvador Allende.
-
Quedó más que claro que los odios siguen y seguirán mientras los comunistas y
socialistas existan.
-
Sabemos que el 80 y pico por ciento de los ciudadanos de Chile no están ni ahí
con celebraciones odiosas, y desean que el gobierno actual se dedique a
solucionar problemas más importantes que seguir abriendo viejas heridas que no
colaboran en NADA a la unificación nacional.
- Que
las protestas son solo excusas para que grupos de escorias sociales; con la
mentira de recordar esa dictadura que odian; se dedican a vandalizar y a quemar
cosas todo en pos de seguir una moda de violencia ya impuesta en nuestro país
hace rato, y que no acarrea ni penas ni castigos por parte del estado.
No
hay que justificar ni saqueos, robos, destrucción y otras barbaries como si eso
fuera algo normal, culpando a un momento de nuestro de nuestra historia que
ocurrió hace 50 años.
- Los
izquierdistas no pueden ser tan descarados y vender mentiras como que el
gobierno de Salvador Allende era un «nuevo proyecto de socialismo» izquierdista
y que estaba muy alejado de la izquierda revolucionaria de Cuba o de ese
comunismo más allá de la cortina de hierro. Esa falacia ridícula no aplica por
ninguna parte cuando Fidel Castro estuvo en Chile promoviendo su maldita
revolución armada y seguramente llenando de odio las mentes mediocres de
izquierdistas marxistas que solo querían llegar al poder mediante la violencia
armada. Si Allende quería implementar un modelo «nuevo» ¿Por qué era tan
cercano a un personaje tan nefasto como Castro?
Es
fácil ahora venir a crear una historia para favorecer y exaltar una figura
masónica de izquierda que solo causó división en Chile.
-
Ningún modelo de izquierda es positivo, ninguno.
-
Algunos ya están reescribiendo otra historia, donde personajes oscuros se alzan
como víctimas o como superhéroes que fueron coartados en su noble misión. Toda
una sarta de mentiras.
- A
la gente hay que recordarles continuamente que los únicos favorecidos en con la
historia del golpe militar fueron, son y serán los familiares de los detenidos
desaparecidos porque el estado los beneficia con dinero. Es conveniente,
entonces, seguir perpetuando las figuras familiares en pos de ganancias
económicas.
- También
debemos tomar en consideración que Augusto Pinochet fue solo un títere más en
este entuerto del ’73. Hasta ahora; y ya sabiendo la participación de los
EE.UU; es raro que nadie culpe o demande o exija explicaciones o perdones al
estado yanqui… si vemos con detenimiento han salido indemnes de todo lo que hizo
Henry Kissinger y sus secuaces. Estados Unidos se aleja de nuestra historia
entregando documentos que ellos ocultaron y que ahora, convenientemente, sacan
a la luz sin siquiera arrugarse. Siempre se habla de los autores intelectuales
para culpar a los criminales, hasta ahora solo se culpa a Pinochet, y ¿Qué pasa
con los gringos? Ellos fueron los autores intelectuales del golpe de estado en
Chile, y sabemos que intervinieron porque no querían que Chile se transformara
en amigo de su enemigo Ruso y que esto del comunismo sudaca se expandiera
poniendo en peligro América del Sur…
- Se
cometieron excesos durante el gobierno de Pinochet… y por supuesto que metieron
en el saco a inocentes, pero también hay que refrescar la memoria y decir que
muchos de ellos; los detenidos; no eran blancas palomas, estaban insertos en
movimientos terroristas y de agrupaciones más cercanas a la violencia que a la
paz.
- Es
cierto que todo lo que sucedió fue orquestado por varias fuentes: Estados
Unidos, gran parte del pueblo, la derecha de ese entonces, la negligencia de
Allende al no contrarrestar a las fuerzas del comunismo marxista de Chile que
lo apoyó. Al no enfrentarlos (al PC) les dio chipe libre para provocar miedos y
desconfianzas al mismo pueblo que pidió a las fuerzas armadas que liberaran a
Chile de lo que pasaba en ese momento. Fueron muchas las circunstancias que
llevaron a nuestro país a ese momento, no fue un antojo de Pinochet ni de los
militares.
-
Augusto Pinochet tampoco fue un santo, era un tontorrón con ínfulas de
grandeza, que se corrompió con el paso del tiempo, un idiota que no leyó bien
lo que pasaba en Chile después del golpe, si hubiera sido más inteligente
hubiera dejado un legado más positivo que negativo. El poder es peligroso y
sobre todo cuando no estás preparado para él.
- El
comunismo nunca debe ser alternativa de gobierno.
Me aburrí, ya no los
lateo más.
«El comunismo, la peor
dictadura.
Prometen justicia e
igualdad y lo único que han logrado en Rusia, China, Cuba, Venezuela, Corea del
Norte y todo lugar donde han gobernado, es una dictadura asesina construida
sobre millones de cadáveres.
El holocausto comunista,
de más de cien millones de seres humanos, es peor que el del nazismo».
(Anticomunistas y
Antifascistas)
