Intro
Hay dos grandes pestes que en el mundo de hoy... este mundo que se está
construyendo en base a mentiras, odiosidades, manipulaciones, mega sexualismo
deforme, políticas viles y genocidios que al parecer, a nadie le interesan.
Todo esto suma para que tengamos en las manos sociedades llenas de borregos,
animales inconscientes dispuestos a ir al matadero, como si nada importara...
solo el dinero mueve a estas gárgolas, zombis y ovejas...
¿Cuáles son estas
pestes?
El movimiento LGBTQ+ y el «afrocentrismo» forzado. Estas plagas son
promovidas por todos los medios de comunicación masiva, medios que terminan
influyendo en cada aspecto de la vida borrega mundial. Televisión, cine, radio,
comics, etc. todos trabajando para el mal, en concomitancia con los poderes de
cada estado del mundo, de cada presidente títere, y de cada maldito organismo u
ONG creada para servir a siniestros y criminales intereses de quienes se
escudan en silencio en las sombras, viendo el espectáculo que han creado por
décadas.
Sionistas y masones han sido los que han impulsado todo el mal que vemos
hoy, y nadie los cuestiona, nadie los acusa, nadie los persigue y por ende,
siguen libres e indemnes en este gran laboratorio satanista de las eras.
El cine y plataformas como Disney o Netflix se han encargado de cambiar
todo lo conocido para instalar su propia agenda ofidia, y ahora los niños se
ven contaminados por basuras ideológicas que se plasman en películas que
muestran a negros siendo las principales figuras de todo, y a homosexuales
siendo las estrellas en este infierno de imágenes que bombardean la mente no
solo de los niños, sino que también de quienes no piensan o que tienen muy poco
cerebro.
Ahora vemos como, por ejemplo, en la entrega de los oscares en Hollywood (Hellywood,
cuna del satanismo, del transexualismo y la pederastia) se comenzó, hace unos
años, a premiar a negros y negras como una forma de llevar la «igualdad» a esta
entrega de estatuillas satanistas, obvio, todo esto forzado por nuevas leyes de
la industria, podemos decir que esta igualdad se hizo por decreto, y uno puede
pensar si los negros que han ganado lo han hecho por méritos artísticos o son
simplemente ganadores por ser de piel oscura.
Y toda la industria comienza a llenar de negros las historias, y, a
colocar a los afroamericanos como personajes principales de series y películas,
muchos de ellos sin grandes méritos para representar roles que los blancos
hacían bien. Esto supone que la meritocracia, al igual que en la política, no
existe.
Netflix lleva la batuta en esta «integración mega forzada racial» y sus
pelis se han llenado de personajes, una vez blancos, y los han cambiado por
negros y negras. Vikingos negros, héroes negros, etc. Y esta plataforma
sionista también está obsesionada por hacer cine juvenil donde se muestra como
algo normal la homosexualidad, y sus series se han vuelto panfletarias, como si
estas desviaciones sexuales fueran el santo grial para la felicidad.
¿Qué vendrá más adelante?
¿Personajes transexuales y pedófilos?
Disney es otro lugar donde comulgan la pedofilia y el homosexualismo… y se
han transformado en el lugar ideal donde la simbología pedófila está en cada
producto que venden, Disney dejó de ser ese lugar con algo de magia para niños,
y ha mutado para ser una industria representante del asqueroso y vomitivo
movimiento LGBTQ+. El mensaje es claro: «niños y niñas, no tengan miedo de los
adultos que los amen y disfruten de su sexualidad». Quienes todavía crean que
ese movimiento no tiene nada que ver con pederastas, están equivocados.
La industria musical también es el escenario para que cantantes
manifiesten sus gustos satanistas, homosexuales y pederastas y son muchos los
artistas casados con la ideología del mal. En los conciertos las mujeres
cantantes aparecen con falos, estéticas andróginas y cornamentas, y transforman
sus shows en una especie de ritual satánico mientras todos los borregos
aplauden enajenados a su ídolo o ídola de turno. Todo este festín se hace en
honor al dios de las tinieblas que ellos tanto adoran, por supuesto, estos títeres
siguen las reglas de aquellos con quienes han pactado para ser famosos y
millonarios.
Hay que sumar a esta fiesta de pervertidos a los drag- Queens que ahora
son el estandarte de la colectividad gay a nivel mundial, y aparecen en
colegios y otras reuniones vestidos como demonios, y bailan contorneándose como
prostitutos seduciendo a los comensales, y se pasean en medio de festines donde
los padres van con sus niños pequeños para ver estos espectáculos repugnantes.
Colegios en varios países se han sumado a esta corriente de «tolerancia
satanista» y los padres que no acepten estas nuevas reglas son vistos como
anormales y son perseguidos como si fueran enemigo del Estado, ejemplo: Canadá,
España, Dinamarca, y otros.
Como pueden ver estas dos pestes son impuestas a la fuerza en este planeta
que se parece cada vez más a una prisión o edén de la carne, y donde las
libertades están siendo borradas y el libertinaje es la nueva moneda de turno.
Luego, estos monstruos se preguntaran por que los movimientos de ultra
derecha están apareciendo nuevamente… aún no entienden que debajo de esta falsa
democracia y tolerancias dictatoriales están despertando los verdaderos seres
humanos que no quieren un infierno homosexual y tanta mezcla racial que llevará
a la humanidad a su fin y a una guerra de razas que ya comienza lentamente…
Es el llamado a una batalla entre los seres del mal y los del bien, una
guerra entre la luz y las tinieblas…
Hay que luchar, no debemos aceptar imposiciones que detestamos, no debemos
permitir que nos obliguen a aceptar su agenda, es mejor morir de pie que vivir
de rodillas… porque…
… las pestes y los monstruos ya deambulan sobre la Tierra.