miércoles, 24 de mayo de 2023

Emasculación Forzada [1]



¿Desde cuándo el hombre y su masculinidad se transformaron en un peligro para la humanidad?

¿Desde cuándo ser hombre implica negatividad o ser un sicópata para estas nuevas corrientes feministas que atacan con todo nuestra masculinidad?

No voy a negar que quienes nos han dejado mal son esas bestias que usan su locura celópata para matar, acosar o golpear a las mujeres. Eso es real, patético, lamentable, deplorable, y a cualquier hombre, con sangre masculina recorriendo sus venas, esas abominaciones deben ser castigadas duramente. Sin lugar a dudas.

Y nuevamente me pregunto:

¿Todos los hombres deben ser castigados por la locura de unos tantos? - si siguiéramos esa lógica castiguemos también a cualquier médico o enfermera que fueron partícipes en el genocidio producido por la vacunación mundial. No todos son malos ni perversos.

¿Por qué los hombres están siendo emasculados en el cine o en la televisión?

Desde hace años se puso de moda colocar a las mujeres como el eje principal en el cine, mostrando y empoderando al género femenino por encima de la fuerza natural del hombre, y ellas pasaron a ser las heroínas de cualquier película donde el malo y asesino de turno es un hombre, nunca fue al revés. Y esta nueva realidad fantástica se potenció con los años, hoy ya no existen pelis donde haya un solo hombre peleando contra monstruos o psicópatas, ahora son siempre las mujeres, y siendo sinceros eso es tan absurdo como poner a una foca cazando una orca.

El feminismo se transformó en una bandera de lucha de un grupo de mujeres odiosas, trastornadas y manipulables, cuyo único objetivo es destruir la figura del hombre, una ridiculez, y esto, con los años ha sumado un desprecio absoluto a esas mujeres que gritan y marchan vociferando pestes en contra de los hombres, y no pueden enojarse si con el paso del tiempo terminaron etiquetándolas de feminazis, porque su actuar es tan prepotente y dictatorial que no solo se han llevado las odiosidades de los hombres sino que también de las propias mujeres, que son muchas, y que no se ven identificadas con el feminismo asqueroso que se ve hoy... en estas sociedades cada vez más separadas por conceptos y políticas que solo benefician a unos pocos, y sabemos a quiénes.

Recuerden que el primer movimiento feminista fue creado por judías, y esto sigue siendo así hasta el día de hoy. Pensadoras, filósofas, maestras, etc., todas sionistas que lideran este grupo de mujeres deseosas de destruir los valores familiares de los goyim, porque, todo este aparataje de neo valores feministas no son más que patrañas que ocultan su real intención: destruir las familias de los no judíos y destruit de paso la figura masculina, para dar paso a una nueva especie de humanos con características similares al símbolo satanista de Baphomet, una criatura que semeja a un hombre y a una mujer, un ser andrógino que no depende de las convencionales formas reproductivas, un ser que ya en muchas partes del mundo convive libremente con los antivalores de la especie humana. Con esto se instalaría la partenogénesis y esto daría un vuelco en la forma de percibir el fundamental propósito de hombres y mujeres. De paso se instala la idea de que los seres andróginos son seres divinales y que deben ser respetados y tratados como tales. Estos seres son parte de la cultura judía, porque algunos creen que su dios es andrógino, y como sabemos el único ser con estas formas es el Lucifer cristiano.

Como hombres debemos seguir en nuestra por establecer nuestra masculinidad, pero, ¿De qué forma? – siendo respetuosos en el trato a nuestras mujeres, responsables con los hijos y su crianza, y no cambiando ni maquillando el modelo hombre, esto es, dejar de ser tan suaves, sumisos y actuar como los entes que somos y para lo que fuimos diseñados.

No más metrosexuales.

No aceptemos las reglas del mundo.

No sentir vergüenza de expresar lo que pensamos.

Y luchar con todas nuestras fuerzas en contra de la homosexualidad y todas sus aberrantes corrientes que siguen promoviendo los buitres y monstruos del nuevo orden mundial y de la agenda 2030.

Sigamos el sendero de la masculinidad y jamás permitir que emasculen nuestra esencia, aquella que fue diseñada en las esferas perfectas de la creación invisible universal.