Me gustaría
decir que este día va a cambiar algo, pero no.… siempre son «buenas
intenciones», mentiras, bodrios, utilicemos cualquier palabra negativa para
este día que no cambia nada.
Los
gobiernos, sobre todo los de américa latina, no hacen NADA DE NADA, respecto a
este tema.
¿Alguien ha
visto basureros individuales para reciclar nuestra basura?
¿Los
municipios se preocupan por incentivar el reciclaje de vidrios, papeles o
tecnología? -NOP.
La misma
gente no contribuye a cuidar el medio ambiente, tiran neumáticos en zonas
alejadas, van de camping de finde y dejan botellas, cigarrillos, bolsas, cajas,
etc. Y seguramente son los mismos falsos que critican en sus RR.SS. a todos…
cuando ellos mismos son los asquerosos que contaminan y ensucian el entorno. Se
han visto autos de gente que tiene buen vivir tirando televisores y
computadores viejos a los lados del camino. No hay conciencia. Detrás de una
red social todos son combatientes, pero en la práctica… nada.
Todo es un
montaje, un show. Y quienes más critican a los países son los contaminadores
más asquerosos del planeta, los demonios vendiendo biblias.
Siguen
depredando los bosques, siguen talando las selvas, y todo por dinero.
Siguen
contaminando los mares con plástico.
¡Nada
cambia! ¡Lo malo siempre permanece!
Y las leyes
de los países siguen contribuyendo a la mitología de que los hombres pueden
tranzar y vender la tierra. Nadie es dueño de ella.
Este es un
lindo día para recordar, pero que no da frutos.
«(...) El hombre no debe nunca caer
en el error de creer que surgió para ser el señor de la Naturaleza - concepción
que esta educación a medias facilita - sino por el contrario, debe comprender
la verdad fundamental del poder de la Naturaleza y también que su propia
existencia es dependiente de las leyes de la eterna lucha natural. Sentiremos
entonces que no pueden existir leyes distintas para los hombres, en un universo
en el que los planetas y los soles siguen sus órbitas, en el que las lunas y
los planetas siguen el camino trazado, en el que la fuerza siempre vence a la
debilidad, y en el que quienes no obedecen tales leyes son eliminados. Podemos
intentar comprender estas leyes, pero nunca liberarnos de ellas».
- Adolf Hitler, Mein Kampf;
Retrospección, Capítulo X: Las causas del desastre.