«La
crítica es el ejercicio del criterio: destruye los ídolos falsos, pero conserva
en todo su fulgor a los dioses verdaderos.»
[José
Martí]
«No quiero hablar de Australia, ni de lo que hacen sus desalmadas
autoridades, ni... de la dictadura que viven sus pobres ciudadanos por culpa de
una mentira sanitaria llevada a cabo por todos los que tienen el poder en esa
nación, gobernantes sin escrúpulos que solo sirven a los intereses de los
poderosos.
Hoy me quiero centrar en la polémica que se desató por culpa
de Novak Djokovic, el tenista, porque se suponía que iba a jugar en el torneo «Grand
Slam» de Australia… todos saben que él no se ha inoculado y debía tener sus
vacunas al día y los testeos respectivos para poder ingresar a ese país.
Resulta que este tipo llegó – supuestamente – con papeles médicos que decían
que él no estaba vacunado por razones médicas… y bla-bla-blá.
Bien, luego las autoridades recularon en su decisión de
permitir que juegue dicho torneo porque ellos deben cuidar a sus ciudadanos y
que la «ley es la ley» y todos deben respetarla y que no hay privilegios. Luego
Djokovic fue llevado a un hotel y ahí permaneció varios días; y digo permaneció porque el
tipo ya está entrenando nuevamente; esto desató la furia de mucha
gente que se agolpó frente al hotel para manifestarle su apoyo al tenista. También, dentro de tanto rumor, se dijo que estaba siendo prácticamente un
prisionero, que no estaba siendo respetado y se habló de todo… rumores, por
cierto, falsos.
¿A qué voy con este tema?
Que, en muchos canales de información; sobre todo en telegram;
se empezó a levantar a Djokovic como el «icono de la rebeldía», como ese «nuevo
súper héroe» de todos aquellos que no se quieren vacunar… y se hicieron memes y
una gran cantidad de comentarios bastantes desproporcionados respecto a la
figurilla de este tenista.
Fue tal el nivel de presión que se empezó a levantar que, las
autoridades, echaron marcha atrás sobre su decisión y permitirán que Novak
Djokovic juegue el torneo, y por ahora, nadie cuestiona la decisión final.
¿Dónde quedó la frase que la ley es la ley y debe cumplirse
en Australia?
¿Por qué es tan importante dejar a este tenista jugar un
torneo donde los demás sí se vacunaron?
¿Por qué tiene privilegios que otros no?
No me malentiendan, yo soy antivacunas-covid y respeto que
Djokovic no se haya puesto el veneno, pero, el tema es la figura del tenista.
Novak Djokovic NO es un héroe. Es un privilegiado, por ende,
no se entiende esta mega locura de los antivacunas de elevarlo al nivel de un «semidiós
antivacunas que derrotó a los poderes fácticos» … porque eso no es así.
Hay que entender que ellos – los poderosos – no pierden jamás,
… manipulan, reculan un poco, retroceden 3 pasos para avanzar 10.
Un masón grado 33, Albert Pike dijo una vez (voy a parafrasear): «Cuando la gente
necesite un héroe, nosotros le proveeremos.». Y es eso lo que hoy sucede tras
la mediática figura de Novak Djokovic, y no es más que eso. La gente está
carente de héroes, necesitan a alguien que los represente en medio de esta
locura sanitaria, y los oscuros le proveen de lo que buscan, de lo que quieren.
Y esto lleva a engaños, confusiones y permiten que todos bajen la guardia y se
sientan tranquilos… y es ahí donde radica el peligro.
Debo decir… y de esto me hago cargo, no tengo pruebas muy
concretas, solo especulo basado en lo que veo… que Djokovic también puede ser
parte de estos movimientos de ajedrez que hacen los poderosos (masones, judíos y otros nefastos seres)
para seguir ocultando lo que hay detrás de todo este genocidio voraz. Hay fotos
donde este tenista aparece tapándose un ojo, símbolo illuminati, y que varios
famosillos del mundo hacen reconociendo quien es su amo y señor.
Y aquí hay que ser específico y certero: Novak Djokovic es MASÓN. Entonces no hay que ser muy brillante para deducir lo que posiblemente esté pasando.
Luego algunos dirán que él no se vacunó en un acto de «rebeldía»
en contra de los mismos masones… para sostener a su héroe de plastilina.
La cita en la foto dice: «No
permitiremos que ninguna persona se destaque en la política, la economía, en el
arte, en la sociedad y en la educación, si
primero no sale de nuestras logias masónicas.»
También no es coincidencia que, en un twitter escrito por la
esposa de Djokovic – Jelena Ristic - ella manifieste una ADMIRACIÓN por Marina
Abramovic, hija de Rothschild y reconocida satanista que adora el canibalismo.
¿Coincidencia? – No, todo encaja.
Sucede algo muy similar con la controversial figura de Donald
Trump, en medios fanáticos de derecha norteamericana ven a
este tipo como la esperanza de un Estados Unidos anti-todo. Pero, al parecer,
los fans, o bien «grúpis» del millonario magnate, … no quieren ver ni reconocer
que Trump era amigo de Jeffrey Epstein y de la tipeja pedófila Ghislaine Maxwell
que fue condenada por varios cargos de pedofilia, tráfico sexual y abuso de
menores. Y esta gente hace caso omiso a esta figura falsa e irrealista de
alguien que no tiene un pasado intachable… y lo siguen viendo; como ocurre con
Djokovic; como un héroe salvador, digno de imitar.
¿Tan faltos de esperanzas están los humanos que alzan sobre
sus hombros a seres títeres de las sombras como seres especiales? – al parecer
sí.
Novak Djokovic es solo otro movimiento de guerra sucia en
medio de este monstruo sanitario que se implanta en todas las naciones.
Hay que ser cuidadosos con las figuras que grupos de idiotas
de las RRSS levantan como banderas de lucha porque sin querer se suman a esta
guerra genocida de manera superficial.
Djokovic y su esposa no suman en esta ecuación… restan.
Estos ídolos momentáneos son de humo negro.»
«Es
más fácil suplantar un ídolo en la conciencia de los idolatras; no así destruir
la idolatría. Por eso los suplantadores tienen mejor suerte que los reformadores.»
[Práxedis
G. Guerrero]