Vuelo 914: El avión que
aterrizó 37 años después de despegar
El vuelo 914 de
Pan American se abrió camino desde el aeropuerto John F. Kennedy en Nueva York
hacia Miami, Florida, el día 2 de julio de 1955.
Con 57 pasajeros
y 4 tripulantes, el día estaba soleado y los pasajeros listos y ansiosos de
disfrutar las hermosas playas de Florida.
El avión despego
sin ningún problema, pero al pasar las 3 horas que se suponía que duraría el
vuelo, la torre de control no detectó en su radar nada, ni se veía ningún avión
cerca, y mucho menos se habían recibido señales pidiendo ayuda.
Cuando la torre
de control de Florida se contactó con la de Nueva York, recibieron una
respuesta un tanto desconcertante: el vuelo 914 desapareció de los radares en
el aire.
Todo indicaba
que el avión se había perdido, el control de tráfico aéreo tampoco conseguía
comunicarse con los pilotos por la radio.
El DC4
simplemente se desvaneció en el aire, sin dejar rastro de sí mismo, ni de las
personas a bordo.
La investigación
se abrió de inmediato, la ruta del avión incluía volar sobre el océano
atlántico, y la única explicación que encontraron en ese momento, fue que el
avión se había estrellado en algún punto.
Se desplegaron
equipos de rescate, la guardia costera estaba explorando las aguas, no tuvieron
suerte, pues no se encontró ni una sola pieza del avión perdido.
Los
investigadores solo pudieron encogerse de hombros, consternados, pues 61
personas simplemente desaparecieron con una enorme máquina voladora.
Finalmente,
aunque el caso nunca se resolvió realmente, hubo una declaración oficial de que
el avión se estrelló y terminó con la vida de todos a bordo.
Pero a pesar de
las numerosas preguntas de los familiares afligidos, nadie pudo decir lo que en
realidad sucedió con el vuelo 914.
9 de septiembre de 1992
Es un día normal
para Juan de la Corte, controlador del tráfico aéreo en el aeropuerto de
Caracas, Juan fue a trabajar como siempre.
Estaba dando
comentarios sobre un vuelo en curso, cuando sucedió algo extraño: de la nada,
un nuevo punto apareció en el radar. Era algo extraño de ver cerca de un
aeropuerto civil.
Juan revisó
varias veces las lecturas pensando que se trataba de un error, pero no era así,
había un avión.
Pronto él y sus
colegas pudieron verla con sus propios ojos. Al principio parecía un avión
normal, pero a medida que se acercaba pudieron ver que era MUY antiguo.
Se trataba de un
avión de pasajeros McDonnell Douglas DC-4, aún con hélices en lugar de turbinas
modernas. Tales aviones aún existían, pero se habían vuelto obsoletos, y en su
mayoría reemplazados por otros más nuevos.
Eso no fue lo
más raro, apenas empezaba. La verdadera confusión comenzó cuando el piloto de
la misteriosa aeronave se contactó con la torre y le preguntó: «¿dónde
estamos?»
Como responsable
de la situación, Juan de la Corte respondió que se estaban acercando al
aeropuerto de Caracas, y preguntó a donde se dirigía el vuelo.
Hubo una pausa
del otro lado, luego el piloto respondió: «Somos
el vuelo 914 de Pan Am con rumbo desde Nueva York a Miami, Florida, con una
tripulación de 4 y 57 pasajeros a bordo».
Esto tomó por
sorpresa al control de tráfico aéreo, ¿qué hacía un vuelo de Pan Am a 1700 km
de su punto de destino? y ¿cómo llegó hasta ahí?
De la Corte se
apresuró a hacer unas cuantas preguntas más al piloto, y lo que escuchó
enseguida lo desconcertó.
El piloto dijo
que su vuelo estaba programado para aterrizar en el aeropuerto de Miami a las
9:45 am del 2 de julio de 1955.
La torre de
control quedó en completo silencio.
Antes de pedir
cualquier otra cosa, el control aéreo despejó la pista para que el avión
aterrizara. De la Corte no sabía qué hacer, pensó que se había vuelto loco,
pero eso era irrelevante, ya que traía consigo pasajeros a bordo.
Así que decidió
preguntar más hasta que estuvieran en tierra.
Las unidades
terrestres fueron de inmediato llamadas para ayudar a los pasajeros, y el avión
aterrizó sin problemas.
Juan decidió
preguntar finalmente: «¿Sabe que hoy estamos a 9 de septiembre de 1992?»
La pausa que
siguió, indicó que fue un gran error hacer esa pregunta.
Cuando el
personal de tierra se acercó al avión, la voz desconcentrada del piloto en la
radio dijo:
«¡¡¡¿De qué estás hablando?!!!». Cuando de la
Corte escuchó eso, supo que tenía que llamar a los guardias de seguridad para
que fueran al avión a escoltar a los pasajeros y la tripulación.
Sin embargo,
mientras avanzaban hacia allá, Juan escuchó la voz de pánico del capitán del
vuelo diciendo: «No, mantente alejado,
¡nos vamos ahora!», volvió a arrancar los motores y condujo el avión a la
pista.
De la Corte
intentó detenerlo por la radio, diciéndole que estaba creando una situación
peligrosa, pero de nada sirvió, y el avión despegó.
Durante unos
segundos se pudo ver el avión en el aire, pronto solo desapareció y también del
radar. Todos se encontraban muy confundidos, parecía como si hubiera sido una
alucinación colectiva.
No se encontró
rastro del DC-4 nunca más, y hasta el día de hoy, nadie se ha podido explicar
qué fue lo que sucedió esa mañana en el aeropuerto de Caracas.
La controversia
Unos días
después de este suceso, empezaron a salir noticias sobre lo ocurrido.
Entrevistaron al personal de la torre de control, pero nadie podría creerlo, o
encontrar una explicación lógica.
Por todo esto,
muchas personas tomaron esta noticia como falsa, y se convirtió en una leyenda
urbana, sin embargo, familiares, e inclusive expertos, alegaron que era
imposible que un avión desapareciera de esa forma sin dejar rastro alguno.
La leyenda aún
vive, y muchas fuentes la vuelven a contar a su manera; algunos incluso llegan
a decir que los pasajeros finalmente regresaron a sus hogares, y extrañamente
ninguno de ellos lucía más viejo que 37 años antes, mientras que los conocidos
sí habían envejecido.
Las teorías
Una teoría qué
hay está relacionada a otras dimensiones. Se dice, que el avión habría entrado
de alguna forma en otra dimensión y que por alguna razón habrían regresado a
esta años después, ya que como sabemos, se sospecha que tienen distintos
márgenes de tiempo.
Fuente:
intervission.com