sábado, 25 de abril de 2020

P.E.L.C.D.S XXXIII.: Las sombras del tiempo




Caminamos en el barro y en penumbras.
Es culpa del hombre.
Es culpa de sus ambiciones.
De su poca visión.
De su limitada inteligencia.
De su odio permanente.

Caminan como dementes en un precipicio.
Deambulan como muertos en Helheim...
sin ojos ni visiones que los lleven a ver el glorioso rostro de los dioses que duermen en los bosques.

Hay algo de respiro para Móðir Jörð.

Ahora se puede escuchar algo de viento, algo de brisa.
Ahora se puede contemplar el cielo, ese que estuvo triste durante tanto tiempo.

Ya las calles no sangran tanto como antes.
La sangre negra devaluada en estos tiempos de enclaustramiento.

Ya no hay tantos rumores de guerra.
No hay tantas dagas con alas sobrevolando el espacio aéreo.

El cronos griego devorado por el cuasi silencio.

Es culpa de la especie.

Es culpa por querer asemejarse a "ellos".

Es culpa de la permisividad de los naciones.

"Quiero que canten las aves...
y que los animales recuperen sus suelo.

Que la ópera de árboles primen,
para encausar nuestro vuelo."