Una palabra
compleja pero simple de definir es “pobre” o “pobreza”. Algunos dirán que no
hay pobres, que existen carencias, y otros dirán que la pobreza humana no está
ligada a la escasez de ropas, alimentos u otros menesteres que todos consideran
normal, sino que a la inconsciencia o deshumanización. Pero ¿a qué viene esta
introducción?... a algo que me dejó sorprendido y que es parte de la
supervivencia de miles y miles de familias en Indonesia, no me asombra porque yo
piense que esto no sucede,… me desconcierta la inoperancia de algunos gobiernos
y su limitada visión sobre los problemas que sufren a diario sus ciudadanos.
El nivel de
miseria en un lugar llamado Happyland (sí, no es broma, se llama Happyland, un
suburbio de Manila) es para dejarte con la boca abierta del espanto, esta gente
vive prácticamente rodeada de basura, y hablo de mucha basura, en las calles, techos,
rincones, veredas, etc. Es tan asqueroso el abandono que se alimentan de
desperdicios que tiran los restoranes.
En este reportaje de la televisión
alemana mostraron la vida de un señor llamado Norberto Lucion que le paga a
otros que son más pobres que él para que les recolecten los desperdicios que
son envueltos en bolsas negras de basura y se los traigan a su pequeño negocio
(la entrada de su casa) y se gane unas pocas monedas alimentando a los
trabajadores y gente que tiene poco y nada (amas de casa, trabajadores de la
basura y gente muy pobre).
Una señora – Lucy Bantillo - sacaba los restos de la carne (de pollo) y
cosas que hasta un gato no comería y las recolectaba en bolsas y se las vendía
al hombre que mencioné anteriormente, esto sin el cuidado sanitario
correspondiente (la señora sacaba la comida con la mano). Luego Norberto encima
de un pedazo de tabla sucia y cerca del suelo se dedicaba a picar toda esa
carne, era como deshilachar los restos que luego llevaba a una olla y le agregaba
verduras que le daban “sabor” a este revoltijo de comida.
Las verduras las
compraba y las agregaba a la olla de cocimiento.
Cuando caminaba por calles (Norberto)
yo me imaginaba el olor de esos lugares apestosos donde lo único que se veía
claramente era BASURA. Era como si hubiera ocurrido un cataclismo nuclear y que
lo único que había sobrevivido era BASURA.
Me es
imposible pensar vivir en tan insalubres condiciones, o siquiera pensar en
comer desperdicios. Pero como sabemos, cuando no se pasa pobreza tendemos a
pensar que eso jamás nos ocurrirá. Y ahí nos equivocamos.
¿Por qué la
gente en esos países no lucha?
¿Por qué no
se unen y derrocan a esos gobiernos ineptos?
A veces
pienso que sí tiene que ver con algo cultural y de raza.
Pobreza y
miseria existen en todos los países del orbe.
¿Dónde están
las organizaciones de derecho humano? O ¿solo se dedican a proteger a
delincuentes y comunistas?
¿Por qué los
países “desarrollados” no hacen nada para combatir la pobreza de estos rincones
y lugares tan olvidados?
¿Por qué
tanta indolencia y miopía, o es que simplemente no les conviene que
desaparezcan los pobres?
Hay tanta
organización de mierda en este mundo y no hay ni siquiera una que haga algo.
Es
absolutamente inconcebible tanta deshumanización, tanta inconsciencia, tanta
ceguera… y tanto desperdicio de comida.
La mitad del mundo engorda como cerdo,
y la otra mitad se muere de hambre.
Los dejo con
este reportaje que dura casi 7 minutos.