jueves, 25 de enero de 2018

Pobreza humana versus Miseria


Una palabra compleja pero simple de definir es “pobre” o “pobreza”. Algunos dirán que no hay pobres, que existen carencias, y otros dirán que la pobreza humana no está ligada a la escasez de ropas, alimentos u otros menesteres que todos consideran normal, sino que a la inconsciencia o deshumanización. Pero ¿a qué viene esta introducción?... a algo que me dejó sorprendido y que es parte de la supervivencia de miles y miles de familias en Indonesia, no me asombra porque yo piense que esto no sucede,… me desconcierta la inoperancia de algunos gobiernos y su limitada visión sobre los problemas que sufren a  diario sus ciudadanos.

El nivel de miseria en un lugar llamado Happyland (sí, no es broma, se llama Happyland, un suburbio de Manila) es para dejarte con la boca abierta del espanto, esta gente vive prácticamente rodeada de basura, y hablo de mucha basura, en las calles, techos, rincones, veredas, etc. Es tan asqueroso el abandono que se alimentan de desperdicios que tiran los restoranes. 

En este reportaje de la televisión alemana mostraron la vida de un señor llamado Norberto Lucion que le paga a otros que son más pobres que él para que les recolecten los desperdicios que son envueltos en bolsas negras de basura y se los traigan a su pequeño negocio (la entrada de su casa) y se gane unas pocas monedas alimentando a los trabajadores y gente que tiene poco y nada (amas de casa, trabajadores de la basura y gente muy pobre). 

Una señora – Lucy Bantillo -  sacaba los restos de la carne (de pollo) y cosas que hasta un gato no comería y las recolectaba en bolsas y se las vendía al hombre que mencioné anteriormente, esto sin el cuidado sanitario correspondiente (la señora sacaba la comida con la mano). Luego Norberto encima de un pedazo de tabla sucia y cerca del suelo se dedicaba a picar toda esa carne, era como deshilachar los restos que luego llevaba a una olla y le agregaba verduras que le daban “sabor” a este revoltijo de comida. 
Las verduras las compraba y las agregaba a la olla de cocimiento. 

Cuando caminaba por calles (Norberto) yo me imaginaba el olor de esos lugares apestosos donde lo único que se veía claramente era BASURA. Era como si hubiera ocurrido un cataclismo nuclear y que lo único que había sobrevivido era BASURA.
Me es imposible pensar vivir en tan insalubres condiciones, o siquiera pensar en comer desperdicios. Pero como sabemos, cuando no se pasa pobreza tendemos a pensar que eso jamás nos ocurrirá. Y ahí nos equivocamos.

¿Por qué la gente en esos países no lucha?

¿Por qué no se unen y derrocan a esos gobiernos ineptos?
A veces pienso que sí tiene que ver con algo cultural y de raza.

Pobreza y miseria existen en todos los países del orbe.

¿Dónde están las organizaciones de derecho humano? O ¿solo se dedican a proteger a delincuentes y comunistas?

¿Por qué los países “desarrollados” no hacen nada para combatir la pobreza de estos rincones y lugares tan olvidados?

¿Por qué tanta indolencia y miopía, o es que simplemente no les conviene que desaparezcan los pobres?

Hay tanta organización de mierda en este mundo y no hay ni siquiera una que haga algo. 
Es absolutamente inconcebible tanta deshumanización, tanta inconsciencia, tanta ceguera… y tanto desperdicio de comida. 

La mitad del mundo engorda como cerdo, y la otra mitad se muere de hambre.


Los dejo con este reportaje que dura casi 7 minutos.