En retrospectiva… solo
quedan rastros…
… de lo que creían
saber.
… de lo que afirmaban
con tanta certeza.
Y si abren bien los
ojos… se darán cuenta que son simples ciegos en un mundo dominado por la nueva
luz.
Nadie sabe si existen
dioses, o si existe Dios.
Nadie puede afirmar nada en forma tan convincente que no queden partículas de dudas, menos en un mundo lleno de sombras.
Si son parte de un experimento, o si son parte de algunos procesos llevados a cabo por exo-civilizaciones… tampoco se sabe.
Todo está pasando por un
cedazo donde están apareciendo algunas chispas, algunos retazos de lo que
consideraban como verdades.
La biblia cristiana posiblemente sea solo una copia de viejos textos sumerios, y los dioses otra copia de seres que no se parecen en nada a la raza humana.
¿Qué vino primero… el
huevo o la gallina?
¿Qué fue primero… algún
ser auto divinizado o la eternidad misma?
Siguen cojeando mientras
buscan la verdad.
Y ahora siendo re
educados en estas nuevas escuelas sociales, con nuevos reglamentos y nuevas
consignas, bajo una dictadura médica… re educados para que recuerden que siguen
siendo mano de obra barata en el eterno juego político de viejas razas que se
pelean el control de sus vidas y de sus existencias.
Viven ciclos eternos, en
una vieja rueda que no deja de girar.
Nada es lo que parece...
... solo quedan rastros
del ayer.
... el ayer es hoy.
... hoy es el mañana.
... el mañana es ayer,
todo en un círculo fusionado en esferas eternas, en ciclos que no acaban.
Toda vida se repite.
Y las huellas de la
verdad fueron devoradas por las olas del gran mar de vidrio.
Nadie sabe nada.
Son solo fragmentos...
en un torbellino, en una cornucopia de falsedades.
Estoy observando estos fríos
páramos del pensamiento, y siempre me seducen.
"Sortsar Na Deuq' olos... Avit cep
Sor'ter Ne"