La Biblia contiene dos historias de la creación de los
humanos, en los dos primeros capítulos del Génesis. La primera historia
presenta la creación del hombre y de la mujer a la vez, mientras que la segunda
describe la creación de la mujer a partir de una de las costillas del hombre.
Según la tradición rabínica judía (y la
tradición Bahari, naturalmente), la primera esposa fue Lilith, quien se
negó a someterse a la voluntad de Adán porque ella se consideraba como un
igual. En Revelaciones de la Madre Oscura se añade que Lilith no desobedeció a
Jehová (el Dios del Antiguo Testamento)
al coger el fruto de los Árboles de la Vida y el Conocimiento, aunque sí comió
los frutos que caían de ellos. Posteriormente vio como Adán fornicaba con las
bestias de los bosques y fue repudiada por él. Según el libro, ésta fue la
causa por la que ella se negó a acostarse con él, y cuando él trató de
forzarla, ella invocó el Verdadero Nombre de Jehová, quien entonces se vio
obligado a rescatarla y llevarla hasta el Cielo. Lilith entonces se convirtió
en la amante de Jehová, pero cuando ella se atrevió a decir que era Su igual,
Él la expulsó del Cielo y la hizo vagar por el desierto. El libro sugiere que
Jehová ya había hecho esto una vez, a otra Dama antes que a Lilith. Se ha dicho
que esta Dama podría ser la Bruja que mostró a Caín el vínculo de sangre.
Lilith vagó por el desierto durante 49 días con sus noches,
llevando siempre consigo la semilla de Jehová en su interior. Su piel se volvió
roja y se abrió, y su pelo creció enmarañado debido a las penalidades que
soportó allí. Aprendió a esconderse en la tierra durante el día y a viajar de
noche, pues el sol abrasaba su piel, y cuando tenía sed se alimentaba de su
propia sangre. Éstas son las primeras situaciones en las que Lilith comenzó a
asociarse con los vampiros. […]
Por último, después de tantas semanas de vagar por el
desierto, alcanzó el Mar Infinito y nadó hasta el fondo, explorándolo y
apareándose con muchas criaturas. Cuando volvió a salir del mar, su piel se
había vuelto de color ámbar y su pelo negro azabache, mientras que sus ojos
brillaban con una nueva sabiduría e intuición. Pero seguía insatisfecha, ya que
no podía crear un jardín como el Edén, por lo que regresó al desierto,
recorriendo el camino de vuelta hasta el jardín de Jehová para probar de nuevo
el fruto de los carboles de la Vida y el Conocimiento.
Esta vez, vagó durante 49 años y en este camino de regreso
se detuvo en los jardines de los Elohim. Todos los Elohim quedaron
impresionados con ella, pues era la única entre ellos que albergaba esencia
divina en carne mortal, pero ninguno de los jardines podía compararse al de
Jehová, por lo que poco a poco fue aproximándose a él. Jehová supo de su viaje
y pidió a su querido hermano Lucifer, señor de la noche y el día, que
protegiera su jardín con una llameante espada. Pero cuando Lilith llegó, ella y
Lucifer vieron que eran espíritus gemelos, y Lucifer cubrió a Lilith en la
noche, y por consideración hacia ella le otorgó la mitad de su poder. Por
consideración hacia él, Lilith se marchó del jardín, decidida a crear el suyo
propio.
Lilith consiguió crear un maravilloso Jardín de la Noche,
pero las semillas de las que más interés tenía que crecieran (las de los Árboles de la Vida y el
Conocimiento, que ella había llevado consigo y plantado en el jardín), no
se alimentaban de su sangre como lo hacían las otras plantas. Frustrada,
destruyó el jardín y regresó al Edén para descubrir el secreto que hacía crecer
las semillas. Mientras Lilith viajaba, Jehová creó una nueva esposa para Adán
desde el interior: primero los huesos, luego los músculos, los órganos, la carne.
Pero Adán no podía mirarla después de haber visto su interior, y la rechazó.
Así que Jehová la destruyó y en su lugar creó a una criatura menor, Eva, a
partir de Adán. Eva era sumisa, ya que estaba hecha a partir de la carne de
Adán, no de la tierra como Lilith, por lo que ella y Adán fueron felices un
tiempo.
Cuando llegó al jardín, Lilith vio que Lucifer lo protegía
de nuevo para su hermano, pero después de hablar con el Portador de la Luz,
descubrió que Jehová no le había dicho que el “malvado” al que tenía que
impedir la entrada era, en realidad su amada Lilith. Ella le dijo a Lucifer que
deseaba descubrir la forma para hacer crecer los Árboles del Conocimiento y la
Vida en su propio jardín, y Lucifer le permitió el paso, al tiempo que le
recordaba su promesa de la anterior visita de no hacer ningún daño. Una vez en
el jardín, Lilith se transformó en una gran serpiente alada y descubrió que los
árboles necesitaban 49 semillas para crecer, por lo que se tragó siete frutos
de cada árbol, pues cada fruto albergaba siete semillas. Cuando Lilith se
encontraba en el Árbol del Conocimiento, Eva andaba por allí, y Lilith se
compadeció de su inferior naturaleza y le dio a probar la fruta. Eva a su vez
se la dio a Adán, y los ojos de ambos se abrieron.
Por estos actos, Jehová maldijo a todos los presentes.
Maldijo a Adán y a Eva de la forma descrita en el Génesis. Maldijo a Lucifer
con ira y sospecha, y maldijo a Lilith con la incapacidad de amar y de ser
amada de forma verdadera. Finalmente, por su propia ceguera y orgullo, Jehová
se maldijo a sí mismo a estar siempre solo, y a vagar por siempre, sin
encontrar la paz. Destruyó los Árboles y expulsó a todos del jardín para que
nunca regresasen, cerrando sus puertas y colocando la espada flamígera para que
las protegiera de todos los que quisieran entrar.
Lilith y Lucifer se fueron a los límites del Mar Infinito y
crearon un nuevo jardín, D’hainu, el Jardín de la Renovación. En otro lugar, en
la Tierra de Nod, Adán y Eva tuvieron dos hijos, y uno asesinó al otro debido a
los celos y ganándose la más reciente maldición de Jehová. Entonces Caín llegó
hasta Lilith, y a través del sufrimiento Lilith le enseñó a usar el poder de su
Sangre, tal y como ella había aprendido a usar su propio poder a través del
sufrimiento. Tres ángeles visitaron a Caín, pero después de las enseñanzas de
Lilith, él era fuerte. Rechazó las ofertas de perdón que traían de Jehová, por
lo que le maldijeron con la sed, la oscuridad y con el fuego, y Caín dejó a
Lilith para viajar por su cuenta.
En su propio jardín, Lilith y Lucifer tuvieron seis hijos (tres varones y tres mujeres) y durante
un tiempo fueron felices. Pero Caín regresó con 13 de sus muchos nietos y
asesinó a los hijos de Lilith, pues estaba resentido por el sufrimiento que
ella le había causado durante el aprendizaje, sin darse cuenta de lo
instructiva que había sido. La Madre Oscura y el Señor del Día persiguieron a
Caín y a sus creaciones por el jardín, maldiciéndoles repetidas veces y
quemándole con la luz del sol. Después ambos se separaron entristecidos.
El libro no aclara demasiado los acontecimientos
posteriores, pero a los efectos de esta historia, lo que sucedió fue lo
siguiente. Lilith abandonó su arruinado segundo jardín y construyó un tercero (Ba’hara, el Jardín del Sufrimiento, del que
los Bahari adoptaron su nombre). Este jardín, un lugar terrible y hostil,
servía para recordar a Lilith todo lo que había perdido, así como para depurar
sus habilidades para cuando llegara el momento de vengarse de Caín. Siete de
los nietos de Caín fueron a vivir con ella en el jardín. Mientras el mundo se
volvía un lugar más escéptico, el jardín de Lilith cada vez se distanciaba más
de él, hasta que llegó a convertirse en un reino, entre los mundos de los
espíritus y los jardines de los otros Elohim, y allí ha urdido sus planes desde
los tiempos del mito hasta el comienzo de la Gehena. Una vez que su venganza
sea completa, trabajará para reconstruir D’hainu, el Jardín de la Renovación,
con sus nuevos hijos y, ojalá, también con su antiguo amado.
Según consta en la literatura hebrea, Lilith fue la primera
esposa de Adán. Estaba hecha con arcilla, igual que él. Era hermosa y libre.
Hasta el punto de que se quejó de tener que yacer con Adán siempre debajo:
"Fuimos creados iguales, y debemos hacerlo en posiciones iguales".
Cansada de que Dios no atendiera sus reivindicaciones, se fue del Paraíso.
Entonces Adán recibió una nueva compañera, Eva, creada a partir de una de sus
costillas, y por lo tanto sumisa.
A partir de esta narración, a Lilith se le ha considerado la
reina de los súcubos (demonios femeninos),
por alinearse en el bando enemigo de Dios al marcharse del Paraíso. Y de ahí se
ha pasado a suponerla una perversa ninfómana, que seduce a los hombres con
maestría para estrangularlos después.
Esa condición diabólica de Lilith le ha llevado a ser
también la Reina de los Vampiros. No sólo mantiene relaciones sexuales con
hombres a los que después asesina, sino que además se alimenta de su sangre. Es
en esa encarnación donde Lilith se asimila a diferentes divinidades y monstruos
femeninos presentes en la mitología clásica: Lamia, Empusa y las lamias, hijas
de Hécate, diosa de la brujería; las estriges, también macabras visitantes
nocturnas; las harpías, ayudantes de las erinias o furias; las moiras o parcas,
las grayas y las gorgonas, siniestras ancianas habitantes de los infiernos. En
todas estas figuras se repiten las alusiones a muerte de hombres y niños.
Otras referencias mitológicas afines a Lilith se pueden
encontrar en la Brunilda de los Nibelungos, o en la diablesa babilonia Lilu. La
misma Reina de Saba de Salomón es un trasunto de Lilith. Etimológicamente viene
del hebreo layil, (noche), y aparece
representada como un demonio nocturno peludo o como una mujer de cabellos muy
largos.
En la Biblia aparece una fugaz alusión a Lilith. En Isaías
34,14 se explica con todo detalle cómo Dios con su espada mata a todos los
habitantes de Edom, lugar poblado por enemigos acérrimos de los judíos, y que
allí quedan como dueños y señores los animales. Buitres, serpientes... y
Lilith. "También allí Lilith descansará y hallará para sí lugar de
reposo". Lilith ha sido traducido por lechuza o ardilla, evitando toda
referencia a la figura precedente de Eva. En nota al pie se hace constar:
"Los hebreos creyeron que significaba un ser diabólico, en forma femenina,
noctívago, espantajo de la fantasía popular".
Las variaciones del mito llevan a Lilith a convertirse en
seductora de los propios hijos de Adán y Eva (abordando a Caín con palabras de consuelo y reposo tras la muerte de
Abel), o a asimilarla con la serpiente del Paraíso (como en los frescos de Miguel Ángel de la Capilla Sixtina). Un
relato de Primo Levi nos recuerda que Lilith es la amante del mismo Dios
creador, y que vive en el Mar Rojo comandando una corte de demonios. Y otra
tradición afirma que Samael, luego Satán, el ángel caído, se convierte en
pareja de Lilith, e incluso que juntos seducen a Eva para que engendre a Caín.
Cómo
comenzamos
Conoció Caín a su mujer, la cual concibió y dio a luz a
Enoc. 6 Y edificando entonces una ciudad le dio el nombre de su hijo, Enoc. 7 Y
Enoc recibió la sabiduría de las Criaturas de las Tinieblas al otorgarle el
discernimiento espiritual. Habló Enoc de los ángeles, su caída y su destrucción
en las siete dimensiones. 9 También habló Enoc de las Criaturas de las
Tinieblas, sus profundidades internas unidas a la negrura de las profundidades
externas. 10 Mas este libro fue por completo destruido dejando sólo el primero,
el de los ángeles y su caída. 11 A Enoc le nacieron hijos, y aunque la ciudad
edificada por Caín fue arrasada por la raza de Abel, los descendientes de Enoc
pudieron vivir bajo la luz del sol y entre los humanos estúpidos y la raza de
Abel. 12 Mas los descendientes de Enoc no eran como los estúpidos, pues
conocían la oscuridad. 13 Y fueron éstos una de las dos ramas de la raza de
Caín; se constituyeron hechicero, brujas, nigromantes, adivinos, místicos,
poetas y músicos. 14 Pues todos ellos recibieron las artes de las Criaturas de
las Tinieblas. 15 Y amaron el Arte con un amor distinto al de la luz; por vez
primera hubo un amor oscuro. 16 Que significa la lujuria por el conocimiento.
17 Desde entonces, los descendientes de Enoc, raza de Caín, viven perpetuamente
unidos a las Tinieblas, en busca del conocimiento y anhelando la caída del
Cielo y la restauración de la oscuridad que fue al principió y será al final.
18 Por esto fueron llamados Criaturas de la Noche, pues la Noche es una parte
de las Tinieblas. 19 Porque ellos tuvieron, tienen y tendrán por siempre al
Vampiro interior. 20 Que les permite vivir en el día, mas con la oscuridad en
el alma. 21 Las Criaturas de la Noche también poseían y poseen luz; pero ellos
encuentran oscuridad en la luz y luz en la oscuridad. 22 Por eso fue escrito:
“El hombre sabio, para serlo, recorrió primero la oscuridad; por que la oscuridad
es el camino a la luz, y la luz, el camino a la sabiduría; Dios creó luz en la
oscuridad; todo viaje a la luz parte de las sombras”. 23 Mas al decir Dios, no
se habla del Creador, develen el misterio. 24 Clama la oscuridad, mueren las
estrellas y espacios negros surgen en el Universo para las Criaturas de la
Noche. 25 Y he aquí Lilith, una de las seiscientas sesenta y seis primeras
Criaturas de las Tinieblas vio el dolor de Caín, y no se apiadó de él. Mas
aguardaba los eventos. 26 Visitó Lilith por la noche a Caín, en forma de mujer,
y la lujuria fue entre Lilith y Caín. 27 Y fue concebido el primer Heredero de
las Tinieblas, también llamado Vampiro. 28 Nació a la vista de las Criaturas de
las Tinieblas que se reunieron desde los siete vértices rasgados. 29 Se
reunieron en Aradia, en el lugar llamado Atlántida. 30 Y Lilith sintió el
Orgasmo Oscuro al emanar el heredero que llevaba en su oscuridad. 31 Los hijos
de la Oscuridad de la Que No Tiene Forma alzaron su voz. 32 Mas el Creador
guardó silencio. 33 Se sacudieron los pilares de la Tierra; y el viento que
acariciaba a Yog-Sothoth; y el fuego oscuro de Unukalai, y las aguas profundas
donde mora Ctulhu. Temblaron el día y la noche al escuchar los gritos de
Lilith. 34 Los ángeles y demonios temblaron cuando fue dicho; “Hágase la
Oscuridad”. 35 Y las Criaturas de la Noche acompañaron en sueño a sus Maestros,
las Criaturas de las Tinieblas, para recibir al Heredero de las Tinieblas,
también llamado Vampiro. 36 Ponga atención el Profeta y el soñador; el Vampiro
y la Criatura de la Noche; el poeta y el enviado; el visionario y el loco. 37
Pues éste es el Séptimo Misterio, que permite a la Criatura de la Noche
transformarse en Vampiro por medio del Conocimiento Oscuro. 38 He aquí al
fundador de la segunda rama de la Raza de Caín. 39 El nombre que no debe ser
pronunciado por los faltos de conocimiento. 40 El nombre del Primer Heredero de
las Tinieblas es Dissaor
Contempló Dissaor la gloría de las Tinieblas y la miseria de
la luz. 2 Y dando la espalda a la luz, abrazó a las Tinieblas. 3 No como ser
viviente, ni como Criatura de las Tinieblas, ni como Criatura de la Noche. 4
“He aquí”, se escuchó en la oscuridad, “un hijo nos es No-Nacido. 5 Y será el
primero de la Raza de los Vampiros. 6 Mas no vive, pues una parte de él no es
humana; es un No-Muerto, como los primeros seres. 7 El Vampiro será No-Muerto,
pero sabido es por nosotros que no todos los No-Muertos son Vampiros. 8 Callad
ante el Clamor de los No-Muertos. 9 Que fueron adorados por las primeras
criaturas humanas que les consagraron monolitos, que los adoraron en sus
cavernas y que hablaron en el fuego oscuro. 10 Conoced que los No-Muertos
habitan en las regiones más profundas de la nada. 11 Los demonios tiemblan ante
ellos, y el Creador y sus ángeles callan. 12 Por eso fueron creados los
Centinelas que desde el inicio del tiempo vigilan a los No-Muertos. 13 Y que en
los tiempos por venir serán enviados por el Creador para vigilar a los Vampiros
y a las Criaturas de la Noche. 14 Mas las Criaturas de las Tinieblas tienen
poder sobre los Centinelas; y este poder se ejerce en los sueños. 15 Sueñen,
Criaturas de la Noche, donde los Centinelas no pueden dañarlos. 16 Pero en el
estado intermedio pueden ser destruidos por los centinelas. 17 Cuando ellos,
seres de la luz, pero habitando en la oscuridad, inmovilizan a sus víctimas e
intentan raptarlos fuera de sus cuerpos. 18 A la región donde nada existe, sino
lo que aún existe. 19 Y los Centinelas fueron creados para que no exista más
verdad que la del Creador, para que la humanidad tema a las Tinieblas y busque
la luz. 20 he aquí la Tercera Traición. 21 El temor a la oscuridad. 22 Pues lo
oscuro, dijo el Creador, será maldito, en tanto que roba mi poder originado en
la luz; porque yo he dicho: “hágase la luz”, y las Tinieblas me amenazan; por
esto he creado seres de la oscuridad para atacar a los que moran en las
sombras; y de éstos los más vulnerables son los Vampiros y las Criaturas de la
Noche. 23 Y los Centinelas han enseñado desde su origen la forma de destruir a
los Vampiros y a las Criaturas de la Noche; y con ellos, sus obras. 24 Pues en
la Tierra de debe haber más arte que el estéril engendrado en la luz; este es
el arte que envilece y corrompe a los estúpidos, pues los esclaviza a su
destino inerte. 25 Mas el arte de la oscuridad podría liberar a los estúpidos,
si se apartan de tal esclavitud; pero el Arte de la oscuridad no fue hecho por
esta razón. 26 Sino para libertad, en el principio oscuro; y puesto que la luz
corrompió el Universo, para restablecer el estado original. 27 Cuando era la
oscuridad, las Criaturas de las Tinieblas viajaban fugazmente por los siete
vértices del Universo, y los miles de ilimitados vértices en expansión
constante. 28Cuando se restablezca el estado original, las Criaturas de las Tinieblas
viajaran junto con los Vampiros, que son No-Muertos, con los No-Muertos, y con
las Criaturas de la Noche. 29 Pues así lo prometieron Ubbo Sathla y los trece
mil nombres; no por amor, si no por orden. 30 Para evitarlo fueron creados los
Centinelas. 31 Y ellos habitan en todos los rincones de la tierra, agua, aire,
viento y fuego oscuro, en el glacial desierto del sur, en las islas sumergidas,
vigilando el sueño bajo las aguas, en el espacio exterior, más allá de las
estrellas y en el centro del Mundo. 32 Dando además autoridad a algunos humanos
estúpidos para constituirse en Centinelas. 33 Que vigilan las obras y las vidas
de las Criaturas de la Noche, para que no difundan la verdad entre ellos, y no
estén preparados para los últimos tiempos. 34 En que una era de oscuridad
llegara a Aradia, y con ella, a la Tierra, aplastando a la luz por varias
eternidades.” 35 Todo esto fue conocido por Dissaor, quien se dirigió a las
Criaturas de las Tinieblas. 36 Y decidieron seguir manteniendo un tiempo más
los secretos de los No-Muertos. 37 Que fueron adorados en el principio, y que
despertaran en poder al final de los tiempos. 38 Pero en formas que los
Centinelas desconocen. 39 Este es el Octavo Misterio, y el Primero de Dissaor
para las Criaturas de la Noche: La Puerta que se cierra en el rostro de los
Centinelas, espíritus y humanos, para que sean ensordecidos y cegados cuando
los de la oscuridad conversen y tengan comercio entre sí. 40 Quien tenga
entendimiento, obtenga la clave de este conocimiento y úselo si es necesario; a
menos que su tiempo se haya acercado. 41 El Creador maldijo a Dissaor al verlo
dar la espalda a la luz y abrazar a las Tinieblas. 42 Más las Criaturas de las
Tinieblas le explicaban todas las cosas. Y las sombras le servían. 43 Las
puertas de la oscuridad fueron cerradas a los Centinelas, y las fuerzas de la
luz no prevalecieron contra ellas.
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