domingo, 7 de octubre de 2018

ØØØ




Otra noche olvidable.

Cada vez que alguien invade mi territorio me choca.

La culpa es de los imbéciles que no se dan cuenta que el Búho Oscuro no desea conocer a nadie.

Un asco.

Los humanos son detestables.

Los tiempos se pierden entre conversaciones livianas.
Desaparecen entre miradas falsas.

Ahora viene el trabajo de olvidar…



… y el pasado no existe.



… es mejor borrar todo…



… no entiendo a quienes guardan en su DD (disco duro) penosas horas de una vida que se diluye en soporíferos segundos que es mejor destruir, para que el recuerdo agonice en tiempos débiles.

Rechazo a los humanos.
No los soporto.

Es mejor la soledad… o los dedos que conoces.

Me debilito…

… el abismo humano es demasiado grande para un alado.

… este mes tiene algo…
… algo,… … …  no mágico, tal vez, algo constructivo.

La madre naturaleza es un “programa de borrado” que te lleva y te sacude en las noches de frío, soledad y reajuste.

Quiero desaparecer y diluirme entre el vaho profundo de la lejanía y el brillo de la oscuridad… en el gran templo de los bosques.

… y nada importará…

… la compañía es solo… maniquíes en una tienda… una gota de agua en el mar, una lágrima en una tormenta… un grano de arena en el desierto…

… el ser humano es un asco.

… otro diluvio sería una bendición.


Fuentes:
Foto final: La Voz Hispana