Este maldito tema del covid-19 nos tiene podridos a todos, no solo por las restricciones, sino que también, por todo lo que rodea la plandemia creada por los chacales del caos.
Hay que sumar a esta negra ecuación:
- Que las vacunaciones son casi un
salvoconducto obligatorio para muchas cosas. Esto significa que no puedes ingresar
a ciertos lugares si no tienes tu especie de carné que acredite que te has
vacunado con ese veneno, o que, no te den trabajo por lo mismo.
- Que la desinformación de los medios
sigue en curso, y sin que ningún periodista valiente se dedique a investigar a
fondo el tema del c-19 y de las vacunas, como lo hacen en otros países.
- Que se suceden más «infos» sobre
algunos imbéciles que jamás respetaron las cuarentenas o medidas de seguridad
sanitaria, y que, mientras la mayoría permanecía obligatoriamente presos en sus
casas y lejos de su gente, algunos de la élite «illuminati» estaban
en fiestas sin mascarillas, bailando y pasándolo bien, entre festejos y alcohol.
- Que se siguen descubriendo algunas cosas que pasaban antes de que todo esto estallara, por ejemplo: en Francia los carteles que hablan de los pasaportes sanitarios tienen como fecha de impresión el año 2020, mes de enero, antes de que pasara todo esto de los pases… ¿Son brujos o ya estaba todo planeado? – Sabemos la respuesta.
- Que sigue el siniestro doctor Anthony Fauci
mintiendo descaradamente y bamboleando entre mentiras y mentiras, sin sufrir, aún,
castigo ni condena.
- Que en Australia se vive una mega
dictadura donde los derechos civiles se lo pasan donde no llega el brillo del
sol. Padres deben soportar manipulaciones, golpes y violaciones a sus
derechos y todo en pos de las vacunaciones obligatorias. Donde la policía está
autorizada a ingresar a tu casa y llevarte a la rastra si es necesario por ser anti
vacuna.
Sí, señores (as), niñ@s ... sigue el curso de esta peste llena de falacias ridículas, sigue la maquinaria de exterminio masivo de los homo-plebs…
FINALE