Llegó junio - aquí en Magellan land - moviéndose como un guerrero de Nevadonia,
como un viejo mensajero de los dioses… y trajo bajas temperaturas y algo de
nieve… es el vetr que asoma la espada
de hielo en el cono sur.
Aún no se escucha el carruaje ancestral de la
Reina de la Patagonia magallánica… pero la ausencia de ruido no implica la
falta de su presencia venidera.
Mientras, Chile avanza en medio de esta
plandemia, con la vacunación masiva de quienes aman y añoran una larga vida en
estas sociedades de falsos sueños y malas costumbres.
El fútbol mundialero aparece con todo su
esplendor para regocijo de quienes desean olvidar por unos minutos los masivos
encierros y restricciones, que, a esta altura, tiene podrido al gentío que
sueña y sueña con volver a su antigua realidad, a sus «mecanicidades» y a sus
perdidos rumbos en estos nuevos amaneceres cada vez más grises y
desesperanzadores.
Brasil es un contraste de delirios y locura por
parte de su presidente Bolsonaro, que se desvive por cosechar odios y angustias,
y hoy quiere que la Copa América se realice sí o sí en su país, olvidándose que
están viviendo días oscuros, llenos de contagios, muertes y decepción… y este
seudo líder trabaja a diario por torcer el clamor de su pueblo, y como todo
presidente dictatorial… piensa solo en sus políticas y nada más importa, y se
suma a otros líderes de derecha que, al parecer, quieren destruir esta
corriente política, sin darse cuenta que con esto le abren las puertas al
izquierdismo esquizoide de seres que quieren perpetuar la desgracia y el hambre
de los pueblos.
Así comienza junio, sacudido por estos contagios
y esta perpetuidad asquerosa de un virus mutado y parido por criaturas
siniestras que sueñan con un mundo débil para poder dominar sin remordimientos.
… y en esta extensión de Tierra… han cesado, por
el momento, los disparos y las saetas de muerte cayendo sobre una franja que
tiene poco de religare.
Estamos a mitad de año, en el ombligo de un 2021
que solo es una repetición del 2020.
¿Qué sorpresa nos aguarda en el nebuloso hoy que
todavía no llega?
… debemos aguardar, instruirnos, observar…
… cosechar, conservar.
«… hay hambres que vociferan, tiempos que se enrollarán de
pronto… vórtices de oscuridad que excretarán nuevos miedos.»
(Pensamientos de un vacuo Jarl Asathørn)