lunes, 7 de julio de 2025

The old communist demon: The opium of the ignorant [Part 2]

«Hay comunistas que sostienen que ser anticomunista es ser fascista. Esto es tan incomprensible como decir que no ser católico es ser mormón».

(Jorge Luis Borges)

 

Como ya vimos... el comunismo es un tema que genera discusiones acaloradas. Hay quienes defienden la ideología como una alternativa a las injusticias del capitalismo, mientras que otros la ven como un régimen autoritario que ha causado más sufrimiento que beneficio.

Pero, ¿es el comunismo realmente democrático?

¿Por qué hay personas que siguen respaldando a partidos y movimientos asociados con el comunismo?

 

Al hablar de comunismo, es común escuchar la afirmación de que esta ideología busca erradicar las desigualdades sociales. Sin embargo, muchos críticos señalan que los regímenes comunistas han fracasado en esta promesa, convirtiéndose más bien en dictaduras. La democracia, entendida como el poder del pueblo, choca con la centralización del poder característica de los estados comunistas.

 

A pesar de las críticas y de la carga histórica que arrastra, muchas personas aún optan por votar a partidos comunistas o socialistas. Para algunos, continúa siendo una opción atractiva frente a un sistema capitalista que consideran injusto. Esto plantea preguntas importantes: ¿por qué la gente sigue apoyando ideologías que han demostrado ser nefastas en su implementación práctica? Tal vez sea la falta de alternativas viables o el deseo de recuperar ideales de igualdad y justicia social en un mundo cada vez más desigual.

 

Karl Marx, a menudo visto como el padre del comunismo moderno, fue una figura controversial. Muchos críticos argumentan que su enfoque sobre la lucha de clases y su visión utópica de una sociedad sin clases pueden haber impulsado el advenimiento de regímenes totalitarios. Lenin, por su parte, llevó estas ideas a la acción en Rusia, y su legado está manchado por la represión y un alto costo humano. Según algunos historiadores, el comunismo ha matado a más personas que el régimen nazi, pero esta realidad no se discute con la misma intensidad en el debate público. Este doble rasero suscita reflexiones inquietantes sobre cómo se perciben y se venden diferentes ideologías en la narrativa colectiva.

 

La polémica en torno al comunismo y su representación en la historia a menudo se omite o minimiza en favor de otras ideologías, como el nazismo.

¿Por qué este silencio? Tal vez haya intereses políticos y económicos que prefieren mantener al comunismo en un segundo plano. Al hacerlo, permiten que sus raíces marxistas sigan influyendo en ciertos movimientos. Es fundamental cuestionar este enfoque y entender que tanto el comunismo como el nazismo han dejado marcas indelebles en la historia de la humanidad.

 


El comunismo, a pesar de sus fallos evidentes y la sangre derramada en su nombre, continúa siendo considerado por algunos como una opción válida. Las complejidades de la política moderna hacen que sea crucial analizar las ideologías desde múltiples perspectivas. Se hace urgente abrir el diálogo sobre estas realidades y aprender del pasado para construir un futuro más justo.

La historia del comunismo es un recordatorio de que la búsqueda del poder puede desvirtuar incluso las intenciones más nobles.

 

En lo personal, considero que el comunismo jamás debe ser una alternativa de gobierno, solo empobrece y hace miserables a los pueblos que deciden ser gobernados por el marxismo.

¿Saben cuántos muertos tiene en su esencia el comunismo? Refresquemos la memoria:

Cifras por país:

China: 82 millones de muertos

URSS: más de 21 millones de muertos

Corea del Norte: 4,6 millones de muertos

Vietnam: 3,8 millones de muertos

Camboya: 2,4 millones de muertos

Afganistán: 1,5 millones de muertos

Yugoslavia: 1.172.000 muertos

Alemania: 815.000 muertos

Mozambique: 729.000 muertos

Etiopía: 725.000 muertos

Rumanía: 435.000 muertos

Checoslovaquia: 262.082 muertos

Venezuela: más de 252.000 muertos

Polonia: más de 235.000 muertos

Hungría: 210.000 muertos

Angola: 125.000 muertos

Colombia: 105.419 muertos

Albania: 100.000 muertos

Rhodesia / Zimbabue: más de 50.000 muertos

Laos: 45.000 muertos

Bulgaria: 31.150 muertos

Cuba: 73.000 muertos

Perú: 37.840 muertos

Mongolia: 35.000 muertos

Filipinas: 22.799 muertos

Grecia: 15.401 muertos

Nicaragua: 5.000 muertos

España: al menos 4.176 muertos

Argentina: 1.501 muertos

Yemen del Sur: 1.000 muertos

Israel: 83 muertos

Uruguay: 66 muertos

Alemania Occidental y Berlín Occidental: 35 muertos

Estados Unidos: 10 muertos

TOTAL: Más de 120 millones de muertos.

 

A medida que continuamos reflexionando sobre estas cuestiones, debemos mantenernos informados y comprometidos, empujando siempre hacia una democracia real, donde las voces de todos se escuchen y se respeten... aunque, como todos sabemos, la democracia no existe.


 

«El comunismo no es solo una ideología, es una amenaza a la libertad humana»

 

Fuentes:

akifrases.com

escritosdepsicologia.es 

Edición final: Jarl Asathørn.