«Hay comunistas que
sostienen que ser anticomunista es ser fascista. Esto es tan incomprensible
como decir que no ser católico es ser mormón».
(Jorge Luis Borges)
Como ya
vimos... el comunismo es un tema que genera discusiones acaloradas. Hay quienes
defienden la ideología como una alternativa a las injusticias del capitalismo,
mientras que otros la ven como un régimen autoritario que ha causado más
sufrimiento que beneficio.
Pero, ¿es el
comunismo realmente democrático?
¿Por qué hay
personas que siguen respaldando a partidos y movimientos asociados con el
comunismo?
Al hablar de
comunismo, es común escuchar la afirmación de que esta ideología busca
erradicar las desigualdades sociales. Sin embargo, muchos críticos señalan que
los regímenes comunistas han fracasado en esta promesa, convirtiéndose más bien
en dictaduras. La democracia, entendida como el poder del pueblo, choca con la
centralización del poder característica de los estados comunistas.
A pesar de
las críticas y de la carga histórica que arrastra, muchas personas aún optan
por votar a partidos comunistas o socialistas. Para algunos, continúa siendo
una opción atractiva frente a un sistema capitalista que consideran injusto.
Esto plantea preguntas importantes: ¿por qué la gente sigue apoyando ideologías
que han demostrado ser nefastas en su implementación práctica? Tal vez sea la
falta de alternativas viables o el deseo de recuperar ideales de igualdad y
justicia social en un mundo cada vez más desigual.
Karl Marx, a
menudo visto como el padre del comunismo moderno, fue una figura controversial.
Muchos críticos argumentan que su enfoque sobre la lucha de clases y su visión
utópica de una sociedad sin clases pueden haber impulsado el advenimiento de
regímenes totalitarios. Lenin, por su parte, llevó estas ideas a la acción en
Rusia, y su legado está manchado por la represión y un alto costo humano. Según
algunos historiadores, el comunismo ha matado a más personas que el régimen
nazi, pero esta realidad no se discute con la misma intensidad en el debate
público. Este doble rasero suscita reflexiones inquietantes sobre cómo se
perciben y se venden diferentes ideologías en la narrativa colectiva.
La polémica
en torno al comunismo y su representación en la historia a menudo se omite o
minimiza en favor de otras ideologías, como el nazismo.
¿Por qué
este silencio? Tal vez haya intereses políticos y económicos que prefieren
mantener al comunismo en un segundo plano. Al hacerlo, permiten que sus raíces
marxistas sigan influyendo en ciertos movimientos. Es fundamental cuestionar
este enfoque y entender que tanto el comunismo como el nazismo han dejado
marcas indelebles en la historia de la humanidad.
El comunismo,
a pesar de sus fallos evidentes y la sangre derramada en su nombre, continúa
siendo considerado por algunos como una opción válida. Las complejidades de la
política moderna hacen que sea crucial analizar las ideologías desde múltiples
perspectivas. Se hace urgente abrir el diálogo sobre estas realidades y
aprender del pasado para construir un futuro más justo.
La historia
del comunismo es un recordatorio de que la búsqueda del poder puede desvirtuar
incluso las intenciones más nobles.
En lo
personal, considero que el comunismo jamás debe ser una alternativa de
gobierno, solo empobrece y hace miserables a los pueblos que deciden ser
gobernados por el marxismo.
¿Saben cuántos
muertos tiene en su esencia el comunismo? Refresquemos la memoria:
Cifras por país:
China: 82
millones de muertos
URSS: más de
21 millones de muertos
Corea del
Norte: 4,6 millones de muertos
Vietnam: 3,8
millones de muertos
Camboya: 2,4
millones de muertos
Afganistán:
1,5 millones de muertos
Yugoslavia:
1.172.000 muertos
Alemania:
815.000 muertos
Mozambique:
729.000 muertos
Etiopía:
725.000 muertos
Rumanía:
435.000 muertos
Checoslovaquia:
262.082 muertos
Venezuela:
más de 252.000 muertos
Polonia: más
de 235.000 muertos
Hungría:
210.000 muertos
Angola:
125.000 muertos
Colombia:
105.419 muertos
Albania:
100.000 muertos
Rhodesia /
Zimbabue: más de 50.000 muertos
Laos: 45.000
muertos
Bulgaria:
31.150 muertos
Cuba: 73.000
muertos
Perú: 37.840
muertos
Mongolia:
35.000 muertos
Filipinas:
22.799 muertos
Grecia:
15.401 muertos
Nicaragua:
5.000 muertos
España: al
menos 4.176 muertos
Argentina:
1.501 muertos
Yemen del
Sur: 1.000 muertos
Israel: 83
muertos
Uruguay: 66
muertos
Alemania
Occidental y Berlín Occidental: 35 muertos
Estados
Unidos: 10 muertos
TOTAL: Más
de 120 millones de muertos.
A medida que
continuamos reflexionando sobre estas cuestiones, debemos mantenernos
informados y comprometidos, empujando siempre hacia una democracia real, donde
las voces de todos se escuchen y se respeten... aunque, como todos sabemos, la
democracia no existe.
«El comunismo no es
solo una ideología, es una amenaza a la libertad humana»
Fuentes:
akifrases.com
escritosdepsicologia.es
Edición
final: Jarl Asathørn.