sábado, 13 de abril de 2024

Paranormal Effect N° 7



EL DOCTOR Y EL EXTRATERRESTRE



Edmundo, 65

«Yo soy un doctor respetable, ahora estoy jubilado. Pero mucho tiempo trabajé para el sector público de salud. Me considero un hombre de ciencia y bastante razonable, no creo en fantasmas, ni en brujería. Ni siquiera creo en Dios y tampoco creía en los OVNIS o extraterrestres. Si bien sabía que podían existir, me parecía una patraña pensar que había quien aseguraba haberlos visto, hasta que fui testigo de una extraña presencia que todavía no me puedo explicar. Yo acostumbraba jugar frontón después de dar consulta y antes de llegar a casa. Una noche que no llevaba auto por alguna avería, después del frontón decidí regresarme caminando, mi casa estaba cerca de la cancha, a menos de medio kilómetro.

Era una noche particularmente oscura, noté que no todos los faros de luz estaban prendidos, decidí acelerar el paso, pensé en que los maleantes podían aprovechar la oscuridad para asaltar. Al llegar a una glorieta, pude observar lo que parecía un cuerpo desnudo, de piel oscura y estructura muy delgada, con la cabeza fuera de toda proporción, sin cabello, incluso puedo decir que le vi las nalgas, este cuerpo flotó delicadamente y desapareció en el cielo, a la par de que vi un OVNI, una nave dirigirse rápidamente, pero sin producir ningún silencio [sic] hacia donde él estaba.

Al llegar a casa, debo reconocer que sentía que algo o alguien me perseguía, decidí no contarle nada a mi esposa. Al llegar a casa me di cuenta de que no había luz. Al otro día la electricidad corrió con naturalidad y algunos vecinos comentaron que vieron un OVNI, una nave silenciosa volando muy cerca de sus casas. Coincidía con la descripción de lo que yo había visto. Pocos me creyeron».

 

CRIATURA EXTRAÑA EN UN CAMPAMENTO EN TEPOZTLÁN



Fernando, 24

«Un fin de semana salimos a acampar cerca de Tepoztlán, en el estado de Morelos, dicen que por allá hay mucho avistamiento OVNI. Nosotros solo queríamos un lugar lejos de la ciudad para pasarla entre amigos. Íbamos en 4 semestre y festejábamos que nos había ido bien, estábamos tomando y oyendo música por la noche cuando el perro (que era muy tranquilo) de un amigo comenzó a ladrar y a ladrar bien fuerte hacia el bosque. Tontamente andábamos envalentonados, ya que éramos varios que teníamos buena condición física, pensábamos que era un ladrón o algún mal viviente que se iba aprovechar de nosotros cuando nos durmiéramos. Así que nos levantamos con chela en mano y fuimos hacia dónde ladraba el perro.

No avanzamos mucho pero sí vimos una sombra, como de un niño, digo sombra porque se veía oscuro, pero clarito que era la figura de una persona de pie, pero pequeña además de que se escuchaba y se veía cuando movía las ramas de los árboles. De repente, quién sabe cómo, pero se subió a un árbol, yo le vi un pie, tenía la piel muy oscura y no tenía dedos, como si fuera un tronco. Sabíamos que subía porque las ramas se iban moviendo bruscamente. De repente ya no se vio ni se escuchó nada.

Pasamos las linternas por las ramas y no se veía ya nada. Decidimos levantar el campamento y rentar un cuarto en Tepoz, no nos daba confianza dormir ahí. Ya luego platicando unos dicen que le vieron las manos, pero sólo tenía dos dedos. Lo que todos recordamos es que era de piel oscura y que olía como a jabón de trastes (vajilla). Les contamos a unas personas que vivían ahí en Tepoz y nos dijeron que cosas así ya les habían pasado a otras personas, que luego los perros amanecían muertos».

 

LA CRIATURA DEL CAMPO DE MAÍZ



«Solía trabajar en una fábrica de queso en el borde de un campo de maíz en el suroeste de Minnesota. Hubo una serie de días en el verano de 2004 o 2005 en los que hacía tanto calor que la leche que nos llegaba en camiones se evaporaba antes de que la recibiéramos. Facilitó el trabajo; la escasez de leche nos negaba cualquier trabajo real, pero la gerencia no nos dejaba ir a trabajar, así que aparecíamos y perdíamos todo el turno.

Estaba trabajando de noche en ese momento. Eran las 2 o 3 de la madrugada y estaba en el muelle de carga viendo a los murciélagos volar alrededor de los focos, porque me gustaba estar al aire libre en el aire fresco de la noche. El maíz me llegaba a la altura del hombro, por lo que medía unos 5'10.

Mientras miraba a los murciélagos, Miré hacia el borde del campo de maíz. Algo se movía allí. Era del tamaño de un niño pequeño y muy, muy flaco. Pálido, con algo que parecía una cabeza de cabello negro y liso. Se movía en una especie de Marcha espasmódica, como alguien que baila mal "el robot". Se movía en trozos: piernas, luego caderas, luego torso, hombros, cuello y finalmente cabeza. Estaba mirando hacia atrás en el campo de maíz, o al menos me sentí así.

Sentí un pinchazo en todo el cuerpo. No sabía qué era. Pensé que era una garza o algo en primero, pero se parecía demasiado a una persona. Sin embargo, no se movía como una persona. Gradualmente, paso a paso, se movió hacia mí. Dejando que mi curiosidad mejorara mi miedo, me moví hacia el borde del muelle, que se levantó a unos pocos pies del suelo.

Cuando llegué a unos pocos pies del borde, la cosa me miró. Estaba paralizado. habría corrido, pero estaba atrapado en algún lugar entre aterrorizado e intrigado.

Se movió, su "cara" todavía me apuntaba. Sacudió su cuerpo en ese desconcertante y brusco movimiento hacia el campo de maíz y entró en él. Traté de ver dónde se movía el campo a su paso, pero el maíz permanecía perfectamente quieto. Noté que todos los grillos estaban en silencio. Después de unos minutos, no pasó nada. Me quedé parado allí durante una hora, pero nunca regresó.

Nunca lo volví a ver».

(Frank Semko)

 

CRÍPTIDO FORESTAL



«Mi extraña historia tuvo lugar el 26 de septiembre de 2009. Mi iglesia estaba en un retiro en Indiana, en un bosque. El lugar donde nos quedamos era un pequeño edificio en el centro del bosque. Decidimos esa noche salir a jugar al bosque con los niños, así que se nos ocurrió un juego para jugar. Era como la policía: los niños eran la policía y elegíamos a un adulto para que fuera el rehén. Entonces, cuando comenzamos el juego, tuvimos que encontrar al adulto escondido en el bosque en medio de la noche.

Así que comenzamos a dar la vuelta a la parte trasera del edificio y vimos una figura alta. Tenía que tener al menos dos metros de altura. Corría hacia los árboles donde había una pequeña área abierta con hierba alta que llega hasta las rodillas. Corrió con los brazos a los lados, pero se detuvo en el borde de la hierba alta, como para esperar a que nos acercáramos.

Lo perseguimos, pensando que era el adulto. Cuando finalmente estuvimos a unos metros de distancia, se zambulló en la hierba y comenzó a gatear muy rápido, casi como una serpiente.

Nos extrañamos, pero nos quedamos mirándolo. Cuando cruzó la hierba alta, ¡comenzó a trepar a un árbol! Parecía un animal deformado parecido a un gato cuando estaba trepando.

Luego, unos momentos después, un niño gritó: "¡Lo veo!" y apuntaba en una dirección opuesta. Vimos una figura similar corriendo a un par de metros de distancia, así que la perseguimos. ¡Pero luego desapareció detrás de un árbol!

Resulta que unos minutos después encontramos al adulto escondido en el estacionamiento en el frente del edificio todo el tiempo. Entonces, quién sabe lo que vimos esa noche en ese bosque. Al menos 15 niños vieron la cosa conmigo, ¡así que sé que no estoy loca!».

(Joanna H.)

 

LA CRIATURA DEL PANTANO PRIMEHOOK



«Estaba conduciendo por Broadkill Road en Broadkill Beach Delaware al anochecer de julio de 2007. Esta carretera bordea una zona pantanosa. Parados al costado del camino junto al pantano, mi hija y yo vimos una criatura como nunca antes habíamos visto. Medía de 2-1 / 2 a 3 pies de alto con piernas largas, un cuerpo bronceado, una cara plana, casi *puggish, y una cola larga. Tenía orejas pequeñas y parecía pesar unas 30 libras.

(V.D.M: puggish: característica de una raza pequeña y compacta de perro con una capa lisa, una cola ligeramente curvada y una nariz corta y arrugada)

Mi otra hija y un amigo también vio a este mismo animal el año anterior en la misma área, excepto que era de noche y corría frente a su auto. Le pregunté a la dueña de la tienda de Broadkill Beach al respecto y dijo que lo había visto una vez cuando andaba en bicicleta con su papá en esa área años antes, y tanto ella como su papá no tenían idea de qué era a pesar de que ella se había criado alrededor de Broadkill.

Ella dijo que teníamos suerte de haberlo visto porque muy pocas personas lo han visto. Fuimos al museo Primehook Reserve (así se llama la zona pantanosa) y no tenían idea de lo que podría ser.

Me pregunto si alguien más lo ha visto y qué diablos es».

(Helen J.)

 

 

 

 

 

 

 

Fuentes:

Veintipico.com

Artenarede.com

youtube

Culturacolectiva.com

Edición final: V.D.M.