Cada día me sigue asombrando la capacidad que tiene el
ser humano de llevar la estupidez a límites que rayan en lo absurdo, en lo
ridículo, en lo patético… y este comentario es a propósito de lo que está
pasando en Estados Unidos y en Europa, respecto a los coletazos que ha dejado
la muerte del negro Floyd,… sí, porque el tipo era negro, no era rosado ni
fucsia, era negro, y los policías que lo mataron - que eran blancos - no eran
violetas, eran blancos, y no todos ellos, porque uno era descendiente de asiáticos,
que aunque suene extraño, no es considerado blanco sino de “aspecto asiático”…
es la forma que todos se refieren para especificar el aspecto de alguien, si
son blancos los llaman de aspecto caucásico, etc.
La discriminación parte por el lenguaje.
Volvamos al tema…
Los imbéciles ahora encontraron una nueva forma de
alargar estas protestas y lo han hecho destrozando estatuas que ellos
consideran “glorificaciones de la esclavitud o del colonialismo europeo”.
Fuente: Cuba.CUBASI |
Y lo
peor de todo es que intentan borrar parte de la historia de la humanidad,
porque seamos claros, no sirve de nada destruir monumentos si no cambian a los
seres humanos para que no discriminen… y eso es todo… o ¿alguien cree que
destrozando estatuas se termina todo esto de la discriminación racial? - la
respuesta es simple: No.
Los tipos que luchan por estas causas momentáneas son
asquerosamente repulsivos y no aportan nada nuevo a la humanidad.
Estas seudos luchas a brazo partido son solo una
excusa para glorificar sus redes sociales… y muchos aprovechan esto para sumar
seguidores, para creerse el cuento de que ellos son “los grandes nuevos
impulsores de los cambios de la sociedad”, que gracias a ellos se está formando
y creando una nueva visión para llevarnos a una neo sociedad más igualitaria y
menos discriminadora... ¡Una ridiculez!
Habrá pocos cambios, y esto es porque no es algo
global… es algo minoritario que con suerte logrará una que otra cosilla barata…
pero nada más.
Me gustaría ver a esos imbéciles alegar y protestar
por los ancianos, por la contaminación, por las guerras que sus propios
gobiernos crean y encauzan con mentiras por una tajada gorda de petróleo.
¿Dónde estaban estos negros y blancos ridículos cuando
Estados Unidos invadió Irak en base a mentiras? – esas muertes no les dolieron,
obvio, eran humanos del medio oriente, personas que a nadie les importa.
¿Por qué los mismos americanos estadounidenses no
marchan por la igualdad social en su país, donde las distancias entre multimillonarios
e indigentes es abismal?
¿No será que los pordioseros, aquellos seres humanos
que ven todos los días… son invisibles?
Repito: todo este mundillo asqueroso solo se mueve por “me
gusta” en las redes sociales vomitivas que manejan con su celular desde la
calle, mientras gritan, marchan y se filman haciendo algo “loable y aplaudible”
…
¿Por qué no marchan o les exigen a sus gobiernos oscuros
que eliminen los chemtrails de los cielos?
¿Por qué no gritan y lloran exigiendo a sus gobiernos
que no usen el fracking que está matando las aguas subterráneas y que
perjudican y enferman a los ciudadanos que nadie conoce y que viven alejados de
las grandes urbes luchando día a día por mantener a sus familias y a las que
han olvidado porque a ninguno de ellos les interesa?
La discriminación va a seguir existiendo… y no se va a
terminar porque unos cuantos miles de personas esclavas del celular y las malditas
RR.SS. dejen un desastre mientras pelean por algo que consideran injusto.
Incendian y destruyen todo y no hay un momento reflexivo en esta vorágine de
“pataleos” infantiles que solo terminarán perpetuando el odio de algunos por
estas causas que no dejan nada bueno.
Y las réplicas de esta estupidez ahora se copian en
varias partes… es un efecto “snow-ball” que nunca se sabe dónde ni cómo
terminará.
Es enfermante ver a tanto imbécil protestando por algo
que sucede de vez en cuando… y no se lucha por las cosas que se viven todos los
días en las calles y las sociedades del mundo: la pobreza, la indigencia, los
abusos a niños, las desapariciones, los asesinatos, la inmunda guerra o el
hambre.
Nadie pelea ni patalea porque alguien, algún presidente, o algún político
de pacotilla le explique: ¿por qué existe tanta gente con tanto dinero y haya
gente que con suerte tiene para comer?
… unos pocos tienen demasiado y muchos tienen
poco… nadie lucha por ellos… porque a nadie le importa… se muere un negro o un
gay y se arma un caos momentáneo que desaparece tan rápido como la racionalidad
de quienes se creen héroes con una capa llena de falsedades, y que en su
mochila de lucha solo existe la eterna búsqueda de un prostituto like en una
prostituta y perversa red social.
Este movimiento de masas solo es una excusa para
expresar carencias personales y gritar como demente: “Hey, estoy aquí, yo
existo”.
Niñitos de papá…
Sub especie de tontos que no ven más allá de sus
narices.
Proto humanos que no dignifican la palabra sapiens.
¿Para qué existen los políticos?
¿No son ellos, precisamente, los que deben cambiar las
cosas?
Hoy se sublima una cosa, y nada más que una cosa: la
estupidez humana.